Lo suyo es la música, de eso no hay dudas. Tras su experiencia tocando en bandas, Gonzalo de Cos, inició en 2014 un proyecto en solitario con el que pretende continuar con su gran pasión, a la vez que hacer partícipes a sus seguidores de esas vivencias que le sirven de inspiración. Afirma que su último trabajo, Los Clásicos, es algo «muy especial» para él, de ahí que lo esté llevando con sumo cariño.

Tras varios años formando parte de diferentes bandas, en 2014 decides comenzar tu carrera en solitario, ¿qué es lo que te llevó a tomar esta decisión?

Bueno, la necesidad de mostrar mis propias canciones, de cantarlas. Seguir componiendo mis vivencias y experiencias hizo que dejara de lado el resto de proyectos anteriores y me aventurara en lo que estoy ahora inmerso.

¿Qué puntos positivos encuentras al tener esta independencia artística?

Tener total libertad para componer, para escribir, para vestir los versos con música, siempre es un punto positivo. Además de poder organizarme yo toda la agenda para conciertos, eventos promocionales, etc. Es cierto que soy un tío de banda de toda la vida, pero tal y como está la situación de la música con complicaciones para tocar en los locales y demás, pues también es una ventaja poder salir solo con la guitarra a hacer shows en sitios pequeñitos.

Has teloneado a diferentes artistas como Rubén Pozo, Txetxu Altube o Rebeca Jiménez, ¿cómo ha sido para ti la experiencia de trabajar tan cerca de ellos?

Pues no puedo decir nada más que cosas buenas de todos. Todos los artistas con los que he tenido el placer de compartir tablas me han dado un trato genial. Compartir experiencias con ellos, aprender de cerca de artistas que están escalones por arriba siempre es importante, te ayuda a crecer a ti mismo. Siempre que puedo, recomiendo a la gente que les peguen un ojo porque son unos capos en lo suyo.

Los Clásicos es tu último EP, ¿qué puedes contarnos de él?

Es un trabajo muy especial. Es un disco que se podría firmar bajo el nombre de “arraigo”, ya que vuelve a mostrar en qué aguas me siento a gusto nadando. El pop rock ha vuelto a ser mi arma. Hemos conseguido adornar el pop rock con rock and roll y con folk americano, echando mano de slides, dobros, banjos, etc. Los Clásicos es un disco en el que también están muy cuidadas las letras. Trabajamos sobre ellas para empezar a producir las canciones y creo que el resultado es inmejorable; un trabajo cuidado al detalle en todos los sentidos.

¿Qué expectativas tenías con este nuevo EP y hasta dónde quieres llegar?

La idea con este EP es que el público cate esta carta de presentación de lo que viene en adelante. Tener 35 fechas cerradas por todo el país y haber salido a Portugal a presentar el trabajo, creo que es un buen principio. Estoy centrándome en difundir Los Clásicos por todos los sitios posibles y está teniendo muy buena acogida, la verdad. El próximo escalón a subir es la de comenzar a estar presente en los festivales, hacernos un hueco en la escena musical de este país.

Este trabajo ha sido creado en los estudios Grabaciones Sumergidas, y ha contado con la coproducción de Julio Cable y Juan Antonio Mateos, ¿cómo ha sido trabajar con ellos? ¿Qué visión han aportado a tu proyecto?

Ha sido un enorme placer, sólo tengo buenas palabras para ellos. Julio ha sido el gurú para mí de este disco. Hemos forjado una amistad muy intensa y seguimos en permanente contacto; confía mucho en Los Clásicos y en mi proyecto, es mi padrino musical y eso es de agradecer. Él me admira, yo le admiro y hay conexión total. Juan ha sido el maestro del sonido, se ha encargado de revestir todo para que suene tal y como está en el trabajo. Hemos hecho un trabajo a fuego lento, con paciencia y cariño. Juan ha sido la producción en la sombra, el filtro, el stopper, utilizando un símil futbolístico. Sin él, nada de esto habría sido posible.

‘Nina’ ha sido el primer single de Los Clásicos, ¿por qué lo elegiste como tal?

‘Nina’ tiene los ingredientes perfectos para ser single. Estribillo coreable, estrofas potentes, riffs que taladran la mente, etc. Es un tema también muy de tripas, la letra está escrita casi con sudor y sangre; una historia que me llegó mucho al alma y merecía ser escrita y ser piedra angular de este trabajo.

Cada una de las seis canciones que forman este EP se dice que están vestidas con «ropajes folk, pop o rock», ¿qué artistas influyen en tu arte?

Mucha gente me dice que se notan las influencias en mi música de Pereza, Leiva, Sidecars…, pero no son los únicos artistas que tengo en la cabeza todos los días. Quique González es uno de mis referentes más importantes, letras punzantes en melodías trabajadas sin perder la humildad y sin pirotecnia. Iván Ferreiro, Jorge Drexler, Coque Malla, José Ignacio Lapido, Lucinda Williams, Neil Young…, son otros artistas que pueden tener hueco en las influencias de Los Clásicos.

¿Qué diferencias ves en este proyecto respecto a los anteriores que has realizado?

Vengo de un disco, Palabras, con la banda que me acompañaba anteriormente, Los Herederos, de rock alternativo con tintes de indie. Me costaba imaginarme en una escena así y esta sensación fue la que me llevó a empezar a pensar en la elaboración de Los Clásicos. Todo tiene un porqué y necesitaba hacer Palabras para volver al pop rock, trabajar con la gente con la que he trabajado y crear algo en lo que confío y creo al 100%.

Vemos que Gonzalo de Cos y las III Coronas no para de girar, ¿cómo está siendo este momento de la gira? ¿Qué sitios os gustaría visitar?

Realmente, llevo dos formatos en los conciertos; en la mayoría voy en formato cantautor, con guitarra, armónica y voz. La otra opción es con banda, en formato eléctrico, con las III Coronas. En lo que llevo de gira hemos estado en Huelva, Cádiz, Sevilla, Murcia, Jaén, Madrid, Toledo y Valladolid, pero aún quedan muchos conciertos por delante. Pocas provincias me quedarán por tachar del mapa cuando termine esta gira.

Me imagino que para un artista, la compenetración con su banda tiene que ser muy importante, ¿qué significa III Coronas para ti?

Le tengo ley a mi banda. Disfruto mucho la carretera y la furgoneta con ellos. Creo que es una de las cosas que no están pagadas en este mundo, las experiencias que pasas con la gente, y más si son compañeros de escenario. Tenemos una relación muy estrecha, no sólo dentro del local si no fuera. Para mí, decir Las III Coronas es significado de Rock & Roll, de movimiento, de carretera, de noche, de electricidad.

¿ Y qué crees que le aportas tú a los músicos que te rodean, y de qué forma te nutres de ellos?

Trato de aportar humildad, serenidad, trabajo, compromiso. Me gusta mucho trabajar a destajo en esto, soy adicto a la música. También tengo que decir que soy una persona a la que le gusta llevar todo a consenso para buscar la comodidad de todos, no sé si será o no una cualidad, pero no puedo evitarlo, soy poco dictatorial.  Tener a las III Coronas me da confianza sobre el escenario, me empuja siempre hacia arriba. No se puede tener una banda de rock & roll mejor que esta.