El proyecto Fillos do vento. A Rapa das Bestas nació como un documental convencional, pero evolucionó hacia una propuesta inmersiva que busca transportar al espectador al corazón de una tradición gallega única. Una representación del equipo de esta obra presentada en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, formado por Brais Revaldería, María Fernanda Ordóñez Morla, Alex Aller y Alan Fridman, explicó en la rueda de prensa los retos técnicos, creativos y conceptuales que implicó esta transformación.
Del documental a la inmersión
Brais Revaldería, realizador audiovisual y director de cine lucense, ha ganado dos Emmy y es creador de contenidos en este nuevo lenguaje audiovisual para Westworld y Juego de Tronos. En Fillos do vento. A Rapa das Bestas, el gallego es director del documental, director de Fotografía y productor, junto a Pedro Revaldería y la mencionada María Fernanda Ordóñez Morla. Filma este trabajo con insólita cercanía (en 8K) la cruda energía física de los aloitadores y el trasfondo emocional de este acto curativo en los rostros de la comunidad local. Es una obra sobrecogedora y poética sobre la tensión entre memoria y progreso, identidad y resistencia cultural, capaz de convertirnos en habitantes del relato. Como voz muy autorizada, comentó en cuanto al origen de esta idea que “entré cuando el proyecto ya estaba muy desarrollado. El reto era convertir una idea pensada para un documental en una experiencia inmersiva. Lo más complejo no fue solo el nivel técnico, sino reconstruir un mundo en 360 grados sin haberlo concebido así desde el inicio”.
El equipo se enfrentó a la dificultad de mantener la naturalidad. “Muchas experiencias inmersivas abusan de la tecnología y terminan aislando al espectador. Queríamos que la sensación fuera orgánica, que el público se sintiera dentro del lugar”, concluye al respecto.
Brais Revaldería manifestó que la motivación personal por afrontar un reto como Fillos do vento. A Rapa das Bestas: “Llevo 15 años fuera de España y siempre quise mirar atrás, hacia las raíces. Esta tradición me fascinaba desde niño. Empezamos a grabar hace ocho años, con un equipo que tuvo paciencia para seguir a los caballos en los montes de Sabucedo”.
La propuesta busca dar contexto a una práctica que a menudo se malinterpreta. Por eso, aclaró que “queríamos hacer justicia a la relación que la gente de Sabucedo tiene con los animales y la naturaleza, algo que no se comprende si no se vive allí”.
Fotografías de Patandi
El sonido como puerta de entrada
Alan Fridman explicó el trabajo sonoro, explicando que “me uní hace cuatro años para la banda sonora. Acompañé al equipo durante dos años para grabar sonidos en el monte y crear una librería propia. Cuando surgió la idea inmersiva, teníamos que llenar una sala con sonido 360 grados. Recreamos el ‘curro’, el recinto donde ocurre todo, con voces, caballos, naturaleza y música”.
La música, de Alex Aller, se compuso con un enfoque narrativo y contó con músicos locales: “Grabamos instrumentos tradicionales con Muiño y Sandra Outeiro, percusionistas de Sabucedo. Incorporamos zanfona y percusión gallega para mantener la autenticidad”, aclaró Alan Fridman.
De la pantalla al espacio sensorial
Fillos do vento. A Rapa das Bestas se presentó en festivales como Hot Docs y Cannes, “y evolucionó hacia un formato transmedia: un largometraje documental y una pieza inmersiva que funciona como versión poética y activación de marca”, dijo María Fernanda Ordóñez Morla. “Un documental tradicional permite expresar ideas de forma conocida -apoyó Brais Revaldería–. Aquí buscamos trascender esos límites y añadir capas narrativas como el olor. El olfato conecta con la memoria más rápido que la vista o el oído. Por eso impregnamos el espacio con aroma a hierba cortada”.
La imagen también se concibió con un enfoque artístico: “La composición es distinta a un formato convencional. Muchos fotogramas parecen cuadros estáticos. Queríamos que el espectador viviera la tradición desde dentro y sacara sus propias conclusiones”, apostilló Brais Revaldería.
Fotografías de Patandi
Retos técnicos y creativos
La producción se enfrentó a desafíos importantes con Fillos do vento. A Rapa das Bestas. “Hace años -explicó Brais Revaldería– no había cámaras con la resolución necesaria para este formato, así que los primeros materiales no se pudieron usar. Además, el aspect ratio es distinto. Trabajamos con un tercio del cuadro habitual, lo que obliga a grabar desde más lejos y complica el sonido. No puedes jugar con el foco porque desconecta la historia. Dirigimos la atención con sonido y punto de vista”.
La experiencia se completa con un sistema inmersivo que permite interacción individual: “Cada usuario vive la tradición desde su perspectiva, con auriculares y sensores que siguen el movimiento”.
Una propuesta que une tradición y vanguardia
El equipo definió el proyecto como un diálogo entre tecnología y poesía: “Queríamos que la innovación no rompiera la esencia. La plasticidad del animal, la atmósfera del monte y la música crean una experiencia sensorial única”.
Fillos do vento. A Rapa das Bestas es una coproducción de Cinexin Studios, 100 Sutton Studios y Evernia Media, cuyo montaje ha correspondido a Eduardo García, Juan Thomas Cano y Sebastian Nazario Colo.


