Lo que no pasó
(Anabel Gonzalez, 2025)
Anabel Gonzalez nos propone con su última obra, Lo que no pasó, cómo curar las heridas que nos dejan el abandono, la ausencia y las pérdidas. Publicado por Planeta, el libro está estructurado en cinco partes (Una pieza del puzle, Salir a la luz del día, Dejar el refugio interior, Imperfectos pero completos y De pie ante la vida), con un epílogo (Preparar la tierra, sembrar, cosechar), firmado por la psicóloga clínica egresada de la Universidad Nacional de Buenos Aires, Sandra Baita.
En palabras de la propia Anabel Gonzalez, Lo que no pasó “habla de los espacios vacíos, de dibujar en los huecos, y de ver cómo podemos sembrar en ellos”. Y ese primer paso “para entender su influencia –continúa– es identificar dónde ha jugado un papel lo que hubiese sido necesario que pasara y no pasó”.
Subraya la autora de la obra que “estos vacíos no son solo situaciones que vivimos, sino que se han filtrado dentro de nosotros y han configurado la forma en que funcionamos. Tienen que ver con elementos que están ausentes en nuestro interior, en nuestra forma de estar en el mundo y de lidiar con lo que nos ocurre internamente”. Por eso nos dice, haciendo una autovaloración objetiva de uno mismo que “en algunas ocasiones somos nuestro peor enemigo y nos machacamos, pero, en otras, es como si no nos importáramos, como si no apostásemos por nosotros. Cuando ocurre esto, nos autoabandonamos, nos escondemos en un lugar adentro, dejamos de buscar lo que necesitamos y casi nos olvidamos de necesitar. En los momentos duros, nos dejamos caer a peso. Caminamos por el mundo con las manos caídas, sin fuerza, y aunque nos encontremos otras manos tendidas, no vamos hacia ellas. Lo que ocurre fuera y lo que ocurre dentro está enlazado y, a menudo, lo uno es reflejo de lo otro”.
Anabel Gonzalez reconoce en relación con el proceso de elaboración de Lo que no pasó y su fácil acceso al lector que “he pensado mucho cómo escribir este libro para que su lectura pueda ser reparadora. En mi experiencia con las personas a las que he acompañado, tocar esta área siempre es difícil, ya que las experiencias de abandono y ausencia pueden ser particularmente abrumadoras. En cambio, suele ser menos complicado trabajar en las situaciones de maltrato físico, ya que al menos son algo concreto y definido. Otras experiencias como el abuso emocional o sexual son más confusas y mueven emociones complejas, pero, al preguntarles qué es lo peor de ellas, suelen hacer referencia a los que no los protegieron de ellas, a los que no les creyeron o ni siquiera lo vieron. Esto es peor que el daño, porque sería lo que podría haber ayudado a que las heridas curasen, y la ausencia de estas respuestas de protección y cuidado deja a la persona desamparada ante un dolor sin nombre, que no puede sentirse, hablarse ni llorarse. Las heridas de abandono en la infancia son como llevar dentro un agujero negro que ocupa el lugar que hubiera debido llenar el amor, y entrar en esa zona puede compararse a ser absorbido por un abismo”. “Por eso -concluyea modo de advertencia-, al comenzar a leer este libro, tenemos que prepararnos, no podemos entrar ahí de cualquier manera”.
Sinopsis
La psiquiatra Anabel Gonzalez, autora de Lo bueno de tener un mal día, regresa con un libro que nos ayudará a curar las heridas que nos dejan el abandono, la ausencia y las pérdidas.
Cuando pensamos en lo que nos ha herido en nuestra vida, se nos hacen más evidentes las traiciones, el daño y el impacto de lo que nos sucede. Sin embargo, si lo pensamos bien, la ausencia, las pérdidas, lo que hubiera sido importante que pasara y no pasó deja en nuestro interior las huellas más duraderas. Las palabras que no se dijeron, el que no nos vean, el sentir que no importamos o que no existimos para las personas que son significativas para nosotros puede ser más doloroso que un golpe o que un insulto.
¿De qué manera influye lo que no pasó en lo que nos ocurre ahora? Sus efectos son muchas veces silenciosos, latentes, profundos. A lo largo de este libro, observaremos distintos escenarios relacionados con todo aquello que no pasó, pero que ahora nos afecta. Lo que no pasó puede ser la pieza del puzle que nos falta para conocernos realmente a nosotros mismos.
La autora
Anabel Gonzalez es psiquiatra, psicoterapeuta y doctora en Medicina. Directora del Instituto Médico Imaya, ha coordinado durante años el programa de trauma y disociación del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña. Presidenta de la Asociación EMDR España, forma a especialistas y da cursos sobre esta metodología terapéutica en institutoimaya.com. Es también tutora de doctorado en la Universidade da Coruña, codirectora del curso de especialista de EMDR de la UNED y profesora en el máster de Psicoterapia con EMDR de ese centro. Es autora de Lo bueno de tener un mal día (2020), Las cicatrices no duelen (2021), ¿Por dónde se sale? (2023) — publicados por Planeta y traducidos a varias lenguas—, No soy yo (2017) y otras obras especializadas.

Fotografía de Miguel Garrote