Será en Prime Vídeo donde este thriller rodado en Bilbao y protagonizado por María Cerezuela se pueda disfrutar al completo (ocho episodios de 70 minutos). Se trata de una producción de Joko TV (perteneciente a Mandarina) para Mediaset, creada por Iker Azkoitia, y en la que también se podrá ver a Unax Ugalde, Elena Irureta, Natalia Millán, Edurne Azkoitia o Asier Etxeandía, entre otros.
Romi muestra que la discapacidad no limita: es parte de la identidad de un personaje complejo. Ese personaje es el que encarna la joven María Cerezuela, una investigadora privada sorda que se comunica gracias a un implante coclear y a la lengua de signos.
La serie Romi llegará este 26 de septiembre a Prime Video. Con una protagonista joven y sorda, la ficción combina casos detectivescos con un drama familiar lleno de secretos y relaciones femeninas complejas. En Cádiz, en el marco de South International Series Festival, una representación del equipo presentó el proyecto junto a Mediaset, Mandarina y sus protagonistas.
El origen del proyecto
Desde Mediaset explicaron que Romi nació de una colaboración con la ESCAC, como apoyo a nuevos talentos. Iker Azkoitia, creador de la historia, presentó la idea en un máster y el proyecto fue recogido por Mandarina, que lo desarrolló con entusiasmo pese a múltiples pausas por la pandemia. “Lo habitual es que alguien elegido en un máster llegue con ganas de imponer su criterio. Pero él, además de talento, se integró en el equipo con vocación de aprender”, comentan desde la productora en relación con el joven artista.
Una protagonista única
La directora, Inés París, explicó que Romi es la primera serie española con una protagonista sorda. La joven detective perdió la audición tras un accidente en el que murió su padre y usa un implante coclear: “Puede escuchar, pero también desconectarse y volver a su mundo. Esa dualidad se convierte casi en un superpoder”.
La trama mezcla casos autoconclusivos con un arco dramático: la relación de Romi con su madre (Natalia Millán), una ertzaina empeñada en desentrañar el accidente. Además, destaca la riqueza de personajes femeninos y sus vínculos: “Es una serie de personajes, con humor, emoción y drama”.
Fotografía de Patandi
El reparto
Como decimos algunos miembros del reparto de Romi pudieron estar en Cádiz para presentar la serie: María Cerezuela, Natalia Millán (mediante videoconferencia), Elena Irureta, Edurne Azkarate y Unax Ugalde.
María Cerezuela (Romi) dijo que “Nunca había estado en un rodaje tan largo como protagonista. Fue una experiencia muy intensa, pero también un aprendizaje enorme, tanto personal como profesional. Descubrí que mi forma de trabajar es estar en el aquí y en el ahora. Tuve la suerte de contar con compañeros generosos que me apoyaron y me hicieron sentir querida.
Antes de empezar a rodar estudié muy bien al personaje: cuál era su herida, lo vulnerable que era y por qué tenía un carácter tan arrollador. Todo se explica por la pérdida de su padre, una herida que no ha cerrado. Intenté entender cómo se relacionaba con cada personaje: con su abuela, con su madre, con sus compañeros. Además, Edurne y yo trabajamos un mes con una coach para aprender la base de la lengua de signos, algo que nos ayudó muchísimo. Con la directora y mis compañeros fuimos creando el puzzle de Romi. Ha sido un lujo interpretar un personaje tan complejo y lleno de matices, escrito por Iker con tanta sensibilidad. He disfrutado muchísimo, incluso en los días más duros”.
Natalia Millán (Alaia, madre de Romi), quien no pudo estar presencialmente por cuestiones laborales, intervino por videollamada, y tras excusarse por no poder estar: “Me hubiera encantado estar allí, pero no puedo por compromisos profesionales”, manifestó que “desde que leí los primeros fragmentos de guion quise formar parte del proyecto. Me parecía una idea magnífica: incluir a una protagonista con discapacidad, algo poco habitual en la ficción, y además una historia con tantos personajes femeninos, dirigida por una mujer. El rodaje fue intenso, como siempre, pero maravilloso. Bilbao es una ciudad que adoro, y volver allí fue un regalo. Creo que la serie combina muy bien las tramas capitulares con la historia troncal de Romi y Nerea, y nos deja con un gran enigma que espero podamos resolver en una segunda temporada”.
Elena Irureta encarna el papel de Garbiñe, abuela de Romi: “Mi personaje es la abuela, la que intenta poner paz en una familia marcada por la tragedia. Vive en un caserío, es cómplice de su nieta y trata de llevarse bien con su nuera. Es una mujer que representa la figura de la matriarca vasca: fuerte, protectora, pero también con secretos. Intenta mantener la armonía entre todos, aunque no siempre lo consigue”.
Unax Ugalde es Aitor, un ertzaina: “Mi personaje en Romi es Aitor, un especialista en crimen organizado y mafias internacionales, sobre todo en el puerto. Es ayudante de Alaia, el personaje de Natalia, y además tienen una relación sentimental que mantienen en secreto. Mi papel sirve para mostrar un lado más vulnerable de Alaia. Ella es una mujer fuerte, pero a través de Aitor se ve también su parte personal y familiar. Con Romi la relación es complicada: al principio no me acepta, me lo pone difícil, pero con el tiempo las cosas evolucionan”.
Fotografías de Patandi
Y Edurne Azkarate es Nere, de quien dice que “Mi personaje entra como becaria en la agencia Kodea, junto a Martín (Asier Etxeandía) y Franchu. En teoría vengo a ayudar a Romi, pero en realidad soy muy idealista, todavía creo en la humanidad. Eso contrasta con Romi, que es desconfiada y actúa como un tanque, saltándose las normas. Yo soy todo lo contrario: me encanta cumplirlas. Esa diferencia genera mucha tensión, pero también momentos muy divertidos. María y yo nos dimos cuenta de que, en algunas escenas, estábamos haciendo comedia, y lo asumimos. Dejamos que los mayores llevaran el thriller, y nosotras aportamos un tono más ligero. Creo que la serie es muy entretenida porque combina géneros y cada personaje aporta lo suyo”.
Inés París es la directora de Romi. Sobre la serie ha manifestado que “presenta por primera vez a una protagonista sorda. Romi es una detective que perdió la audición tras un accidente en el que murió su padre, cuando tenía unos seis años. Usa un implante coclear, lo que le permite escuchar, pero también desconectarse y volver a su mundo interior. Esa dualidad es uno de los rasgos más potentes de la serie: le da una capacidad especial para observar detalles que otros no ven, como un superpoder. Además de los casos que resuelve en cada capítulo, hay una trama de fondo: el drama familiar que arrastra tras la muerte de su padre. Su madre, interpretada por Natalia Millán, es ertzaina y está empeñada en descubrir la verdad del accidente. La relación entre ambas es de choque constante.
Lo especial de Romi es que combina una protagonista única con un fuerte enfoque en personajes femeninos y sus relaciones. La pareja protagonista, madre e hija, tiene una dinámica extraordinaria. A su lado está Nere (Edurne Azkarate), que se convierte en cómplice, rival y aprendiz. Romi también mantiene una relación complicada con su madre y con su abuela, que fue su gran protectora. La serie muestra personajes ricos y relaciones contemporáneas. Tiene drama, emoción y también humor”.
Fotografía de Patandi
La visión del creador de Romi
Un momento muy llamativo en la presentación de Romi en South International Series Festival lo protagonizó el creador de la serie, Iker Azkoitia, quien explicó algunos pormenores del personaje y la obra: “Antes de crear la serie trabajé con una gran amiga mía, actriz y sorda. El trabajo con ella me fascinó: su manera de ver el mundo, de expresarse, de observar cada detalle. Y pensé: qué mejor que una detective que no oye para descubrir pistas que para los oyentes pasan desapercibidas.
En la ficción, Romi pierde a su padre y la audición a los ocho años en un extraño accidente. A partir de ahí pasa a ser usuaria de implante coclear, pero siempre en un entorno de oyentes. Eso la coloca entre dos mundos. Cuando los implantes no funcionan decide apagarlos, se sumerge en su mundo de silencio. Aunque tiene identidad de persona oyente, también habita la comunidad sorda. Esa tensión era muy interesante de trabajar en guion.
La sordera no es una limitación, sino una característica más del personaje. Su trauma la hace desconfiada y dura, pero también vulnerable. Quise reflejar cómo las heridas familiares marcan nuestra identidad. Para mí lo esencial era mantener intacta esa alma de la historia, incluso con tantas voces implicadas en una serie.
En el capítulo tres contamos con Emma Vallejo Canales, actriz sorda, y con Marcos Pereira, también sordo. Este capítulo se centra mucho más en las contradicciones que aparecen cuando chocan el mundo oyente y el de la comunidad sorda. La idea era tratar la discapacidad no como algo limitante, sino como una característica más del personaje. Es importante decir también que la lengua principal de la serie es el castellano oral, y que la lengua de signos y el euskera aparecen de manera puntual”.


