Se estrenó y se renovó. Así de rápido ha sido el caso de la reciente serie dramática estrenada por Netflix. Algo menos de un mes le ha bastado a Ozark, la ficción protagonizada por Jason Bateman (Arrested Development y Cómo acabar con tu jefe) para ser renovada para una segunda temporada. A decir verdad no es una noticia que sorprenda, el show tenía todos los ingredientes para triunfar entre crítica y público: grandes actuaciones, personajes fuertes haciendo actos cuestionables y un excelente guión con grandes giros.
La serie creada por Bill Dubuque y Mark Williams ha sido todo un éxito de crítica y han llegado a apodarla «la nueva Breaking Bad.» Así que si eres de los muchos a los que Walter White y sus peripecias le apasionó, no pierdas la oportunidad de ver en Netflix su primera temporada de 10 capítulos. La temporada debut de Ozark termina de una manera que abre grandes tramas, y las circunstancias para la segunda temporada, muy probablemente de 10 episodios también. Lo esperanzador es que parece prometer algo más grande y diferente.
La serie narra la vida del planificador financiero Marty Byrde, quien junto a su esposa, intepretada por Laura Linney (Mystic River y Love Actually), se ven obligados a mudarse de un subirbio de Chicago hasta una comunidad de verano de Ozark, en Missouri después de una importante operación de blanqueo de capitales. Marty está bajo presión para lavar millones de dólares para un narcotraficante mexicano, o toda su familia morirá.
Ya tenemos teaser de la segunda temporada.