La Peste, la apuesta televisiva más esperada del año, y que cuenta con la producción original de Movistar +, fue presentada a la prensa en Sevilla en la tarde de ayer. El escenario escogido para la ocasión no podía haber sido más acertado, la Sala Capitular del Ayuntamiento de la ciudad. Lugar donde en el siglo XVI, en el que se inspira la ficción de la que hablamos, se reunía el cabildo, y donde fueron grabadas algunas escenas de la misma.
Alberto Rodríguez y Rafael Cobos tuvieron la oportunidad de explicar el proceso de creación de la serie, en la rueda de prensa celebrada en el Ayuntamiento, partiendo de la idea de tratar de conseguir la sensación de «un viaje en el tiempo«, según su director.
«El proyecto empezó como un sueño«, explica Alberto Rodríguez refiriéndose al inicio de las conversaciones con José Antonio Félez, quien acudió a los creadores en busca de material para realizar una nueva iniciativa audiovisual con Movistar+, un planteamiento que iba más allá de hacer simple televisión. Según Rodríguez «era una charla recurrente que Rafa y yo teníamos en nuestras quedadas después del trabajo. Nos imaginábamos cómo sería Sevilla en el siglo XVI, en ese momento en el que era el epicentro económico de occidente ¿No pagarías dinero por regresar cinco minutos a ese tiempo?«. Fue así como el producto fue tomando forma y materializándose.
«Queríamos hacer una serie que estuviese a la altura de las grandes producciones internacionales y creo que lo hemos conseguido, porque representa fielmente la manera en la que está concebida, la idea de partida junto a la calidad que queremos aportar en los productos para Telefónica», dice Domingo Corral (director de ficción original de Movistar +). El productor de La Peste incide en el exhaustivo trabajo llevado a cabo para, precisamente, condensar la calidad necesaria que requería la serie: «hemos trabajado mucho los guiones, hemos estado más de dos años con un incansable trabajo de documentación y hemos invertido a nivel de producción en lo que la historia necesitaba, sin escatimar».
Además, esta superproducción televisiva, a la que Alberto Rodríguez califica como «adecuada«, ha contado también con un gigantesco equipo que ha hecho posible su realización; en palabras de José Antonio Félez, «contamos con más de 2.000 figurantes, más de 170 actores, 130 sets de localización y un equipo de arte con 70 personas, que engloba diferentes oficios, para que no hubiese un detalle anacrónico«, todo ello tratando de respetar la idea de los creadores. «Alberto quería que hubiese realidad, que se pudiese respirar el siglo XVI y lo que era Sevilla, una ciudad realmente universal, lo más parecido a una capital del mundo, donde convivía la mayor sofisticación y riqueza con la peor calaña y pobreza, y poder transmitir eso a la audiencia es una total satisfacción«.
De este modo, y en concordancia con las palabras del alcalde de la capital, Juan Espadas, «la ciudad de Sevilla no solo es un escenario de la serie sino otra de las protagonistas: la ciudad como tal, su historia y su gente«. Rafael Cobos explica que este planteamiento se debe a los interesantes descubrimientos producidos durante el periodo de documentación: «nuestro esfuerzo ha sido el de tratar de hacer un fresco, un mosaico de cómo era la vida en la ciudad en ese tiempo y para eso necesitábamos abrirnos a otras tramas y subtramas en las que al final todo estaba conectado, pero lo más interesante era ese fresco que fuese desvelando a la ciudad como protagonista«.
Rafael y Alberto aclaran que hubo varios retos con los que se enfrentaron en el proceso. El director era reticente ante la idea de volver a televisión tras seis años trabajando en el medio, y dudó muchas veces sobre el proyecto, pero finalmente se sintió complacido con la libertad otorgada por la productora. Por parte de Cobos, el guionista nunca había realizado ficción para televisión, un formato con el que no estaba familiarizado en una ciudad que ya «no existía«, y que pudo salir adelante gracias al trabajo y aportaciones del equipo de arte y Pedro Álvarez, eje fundamental del proceso de documentación.
Aun con todo, Alberto Rodríguez manda un mensaje a la audiencia acerca del punto de vista desde el que está narrada esta ficción: «Hemos intentado establecer algo que creemos que el espectador va a pillar rápido y es que los personajes no piensan como ciudadanos del siglo XXI sino del XVI, no es por ser sevillanos sino por ser de otra época. Personajes que se remiten a su contexto y a la moral de otro tiempo y que enlaza con el concepto estético en el que está filmada, este fue el ejercicio fundamental en la historia«.
Además del conjunto de episodios, Movistar+ también ha desarrollado un proyecto paralelo para los espectadores que quiera ir más allá y hacer una inmersión completa de la ciudad en aquella época, La ruta de la peste, como destacó Domingo Corral. Se trata de multitud de contenido audiovisual adicional a través de la web oficial de la serie que hace de ese «viaje en el tiempo» algo mucho más completo. Pablo Molinero, que interpreta a Mateo en la serie, expresa que «el poder navegar en la Sevilla de aquella época es uno de los grandes regalos que La Peste propone, esa visión diferente que no se ha tratado hasta ahora«.
Y podemos confirmar, en palabras del presidente de Telefónica en España, Luis Miguel Gilpérez, que habrá una segunda temporada, ya que «es la obra en la que hemos puesto un mayor esfuerzo y estamos convencidos de que supondrá un punto de inflexión en la ficción española«.
Ahora solo queda esperar al estreno mañana viernes 12 de enero, para poder deleitarnos con esta maravillosa propuesta que nos hace tener muy altas expectativas.
Fotografía de portada de Patricia del Zapatero.