Este mes a través de la plataforma Netflix se ha estrenado la miniserie (tres capítulos) de Manolo Caro (creador de la exitosa La casa de las flores), Alguien tiene que morir. Se trata de una coproducción hispano mexicana entre Noc Noc Cinema y Netflix España.
Durante los 149 minutos que dura en su totalidad este trabajo de ficción y sobre un guion coescrito por el mismo Manolo Caro, Fernando Pérez y Monika Revilla, el espectador asiste a una serie con tintes de thriller, crítica sociopolítica y melodrama latino.
Años 50 en España. Un joven de familia acomodada regresa de México para alejarse de la atroz situación en que vivía el país durante su infancia por mor de la guerra civil. Lo hace acompañado de un amigo mexicano, un aspirante a bailarín clásico que necesita nuevos horizontes. En su retorno se reencuentra con el mal ambiente familiar de antaño y con una sociedad española conservadora que está bajo los designios de la dictadura… En ese amplio espectro salen a relucir temas como la homosexualidad y la hipocresía y los tabúes generados alrededor de ella, el acomodado estatus de una determinada parte de la ciudadanía y el miedo a la represión de la autoridad.
Alguien tiene que morir es una buena-notable miniserie de televisión que alcanza momentos melodramáticos de gran intensidad, en cuyo reparto aparecen Cecilia Suárez, Carmen Maura, Ernesto Alterio, Ester Expósito, Alejandro Speitzer, Carlos Cuevas, Isaac Hernández, Pilar Castro, Mariola Fuentes, Eduardo Casanova, Manuel Morón, Juan Carlos Vellido, Javier Pereira, Iván Sánchez, Eloi Costa, Bruno Sevilla, Asier Flores, Lupe Cartie Roda, Marcos Mateo Ochoa o Christian Caner. Se nota la mano del director mexicano Manolo Caro (Guadalajara, Jalisco, 20 de septiembre de 1985), quien vuelve a tocar el tema de la homosexualidad y los efectos colaterales de esta en la sociedad y viceversa. Incluso con recursos estéticos con los que se dejó notar en su aplaudida y original La casa de las flores.
A la creación de la tensión de determinadas situaciones que se viven en la serie contribuyen notablemente una excelente música compuesta por Lucas Vidal y una fotografía que nos devuelve a los 50 en España creada por Ángel Amorós.