The Crown
2ª temporada
En esta segunda temporada la serie se ha superado. Esta vez se ha optado por relatar hitos puntuales (perfectamente seleccionados para mantener al espectador en vilo) del reinado de Isabel II, emplazados a finales de los 50, en episodios que aun siguiendo un orden cronológico, pueden visualizarse aisladamente sin perder el hilo.
Aunque el centro de la trama esté más enfocado a los entresijos del matrimonio de la reina con el duque Felipe de Edimburgo, también hay que destacar la historia paralela de la frustrada búsqueda de amor de la princesa Margarita, que casi la lleva a la locura. Es decir, la producción ha optado por mostrar la faceta más humana, triste y oculta de cada protagonista, con altas dosis de emoción y sentimentalismo, de nuevo algo que puede resultar demasiado controvertido por lo desnudos que quedan los miembros de esta monarquía aún vigente.
Lo mejor: las actuaciones. Cualquiera puede comprobar la asombrosa similitud entre la realidad y los actores encargados de dar vida a cada personaje, que los han calado hasta la médula en cada movimiento, gesto y acento a la hora de articular palabra. Claire Foy, Matt Smith y Vanessa Kirby, un trío que merece los mayores reconocimientos del sector.
Peaky Blinders
4ª temporada
Es incomprensible cómo una obra maestra como ésta puede mantenerse al mismo nivel durante cuatro temporadas, pero es un hecho. Su esencia no ha decaído en ningún momento y es que esta serie tiene todo lo que el espectador puede desear, y más.
En esta temporada, y a colación del final de la tercera entrega, la familia de Thomas Shelby se reúne tras no haber pasado sus mejores tiempos como consecuencia de un acontecimiento que los marcó a todos y afectó a cada personaje, de manera diferente, radicando en el desarrollo de distintos comportamientos a sus personalidades características en los anteriores episodios. Pero esta familia está destinada a ser una sola, y las amenazas de la mafia italiana que lidera Luca Changretta le harán recuperar su verdadera naturaleza.
De nuevo no hay nada malo e incluso no destacable que tenga esta producción: reparto, trama, guión, dirección, ambientación, fotografía, banda sonora…
Stranger Things
2ª temporada
La apuesta más exitosa de Netflix ha vuelto para asegurarse su merecido puesto. Esta serie nos conquistó por tener el más puro estilo ochentero de las películas de Spielberg, como E.T. o Super 8: una pandilla de niños, a cada cual más carismático, unidos por la fidelidad de la amistad en búsqueda de su amigo desaparecido en una dimensión paranormal. Drama, comedia, acción e intriga aportan sus respectivas dosis a este cocktail nacido para triunfar; es imposible no quedar prendada de estos niños.
El foco de esta temporada se centra en la vida de Will tras regresar de las garras del Demogorgon y cómo este hecho le ha afectado, al seguir conectado a la otra dimensión. Gracias a esto, personajes que no habían podido demostrar sus capacidades interpretativas, como Noah Schnapp y Joe Keery, han conseguido ponerse en primer plano. Pero la unión hace la fuerza, y no se puede dejar de lado a ninguna de las actuaciones de los protagonistas; aunque hay que destacar, sobre todo, la buena compenetración que hay entre ellos. Al reparto se han sumado Sean Astin, Sadie Sink, Dacre Montgomery o Paul Reiser, entre otros; y además han aparecido personajes que resultarán de gran importancia para futuras tramas.
El que sea capaz de no ver esta serie sin parar puede considerarse un héroe. Lo ameno de los capítulos hace poder enganchar uno con otro sin resultar pesado o aburrido. Una droga muy bien hecha.
Fargo
3ª temporada
¿Ewan McGregor por duplicado? Yo digo SÍ. La nueva temporada la protagonizan los hermanos Stussy (McGregor) cuya rivalidad les hace verse inmersos en un cúmulo de crímenes en escala. Aunque la serie cambie sustancialmente su trama, enfoque y personajes en cada entrega, la esencia de rareza filosófica y simbólica siempre permanece en el trasfondo e influye tanto en la dirección, como en el planteamiento de escenas, el guión y la fotografía. Una producción hecha para hacer pensar, y bien, al espectador, cuyo visionado no será ligero, pero sin duda merecerá la atención.
Personajes siempre rebuscados y con personalidades muy bien elaboradas, aunque parezcan simples a primera vista. El actor David Thewlis será el encargado de aportar el guiño oscuro característico de la obra.
Game of Thrones
7ª temporada
La antesala del final ha tenido uno de los mejores inicios de temporada de la serie. A diferencia de las anteriores, en esta entrega podemos ver una estable, sin aumentos ni decrecimientos, en la trama que incluso puede dar la sensación de ir a un ritmo demasiado frenético, para lo que nos tenía acostumbrados. Pero esta ligereza no ha sido necesariamente mala sino otro estilo de desarrollo de la historia, a un paso de concluir, y que permite disfrutar de más sucesos y acción.
Además, incluso sabiendo que la historia ya iba a estar casi por totalidad enfocada en Jon Nieve, se ha sabido dar su respectivo papel a cada uno de los personajes los cuáles se han desenvuelto correctamente como no podía ser menos, incluso con alguna sorpresa (o no tanta) como en el caso de Sansa.
Buenos efectos especiales, buena música, buenas escenas y conversaciones y buena interpretación, nada de lo que extrañarse cuando se habla de esta serie. Por último, un excelente gancho final que borda la temporada y nos mantendrá en vilo durante 2 años.
Otras series que gozan de un fantástico éxito tanto por parte de la crítica como de los espectadores son Narcos y Mr. Robot, cuyos estrenos de temporada han mantenido su dinámica habitual, pero se han visto venidas a menos y esperemos que no continúen de capa caída. Tampoco se puede olvidar el estreno de Black Mirror, la serie más oscura y aleccionadora del panorama actual, que se estrenará antes de que acabe el año.