Cormac McCarthy, el apocalipsis que fue
El rey del apocalipsis
“Sólo tenemos una vida. No podemos malgastarla intentando hacer siempre lo que los demás quieran. Siempre supe que no quería trabajar, que mi prioridad absoluta era dedicar la única vida que tenemos a hacer lo que más me gusta”. Cormac McCarthy ha muerto en Santa Fe, Nuevo México. El rey del apocalipsis. El novelista que supo plasmar en sus obras el lado descarnado de sociedad. Uno de los escritores de habla inglesa más leídos en España. Lo hemos disfrutado en las adaptaciones que el cine ha realizado de sus trabajos. Y ahora lamentamos su adiós después de una intensa vida que comenzó en Providence, Rhode Island el 20 de julio de 1933.
Su fallecimiento ha sido anunciado en un comunicado de su editorial, Penguin Random House.
Ganador del Premio Pulitzer de ficción por La carretera (2006) y del National Book Award por Todos los hermosos caballos (1992), Cormac McCarthy nació en el seno de una familia acomodada (su padre era abogado) que se trasladó a Knoxville (Tennessee) siendo él un niño, compartiendo las atenciones de sus padres con sus otros cinco hermanos.
En España se dio a conocer tras la publicación de su segunda novela, terminada en Ibiza, La oscuridad exterior. Fue publicada en 1968. Al igual que con El guardián del vergel (1965) obtuvo un gran éxito. Dos de sus grandes novelas, fueron llevadas al cine con protagonismo de artistas españoles, Penélope Cruz, All the Pretty Horses (Todos los caballos bellos), de Billy Bob Thornton; y Javier Bardem, No Country for Old Men (No es país para viejos), de los hermanos Coen, película con la que el actor fue reconocido con premios como el Oscar, el Bafta o los Globos de Oro, como mejor actor de reparto.
Su obra
Cormac McCarthy reflejó como nadie el lado oscuro del ser humano pero sin huir del lirismo, de la belleza de la naturaleza, quizás como un reflejo de su propio yo; ese que huía de lo que consideraba superfluo en la vida. No era dado al contacto con los lectores, un modelo similar al de J.D. Salinger. Se basó siempre en lo que él creía, pensaba y sentía. No adoró la riqueza ni los lujos, ni las modas comerciales ni la fama como tal. Sin embargo, sus libros han batido records de ventas.
Doce novelas conforman la obra de Cormac McCarthy en el ámbito de la novela. En 1965, como queda dicho, publicó la exitosa El guardián del vergel. Le siguieron La oscuridad exterior (1968), Hijo de Dios (1973), Suttree (1979), Meridiano de sangre (1985), la Trilogía de la frontera, con Todos los hermosos caballos (1992), ganadora del National Book Award y del National Book Critics Circle Award; En la frontera (1994); y Ciudades de la llanura (1998)
No es país para viejos (2005). En 2006 apareció la posteriormente adaptada al cine La carretera (2006), con la que el escritor estadounidense obtuvo el Premio Pulitzer de ficción, en 2022 lo hizo El pasajero, y en 2022, su última obra, Stella Maris.
Además de estos trabajos literarios, McCarthy se movió en los relatos (Wake for Susan, 1959; A Drowning Incident, 1960; y Dark Waters, 1965. Fue guionista de las películas El hijo del jardinero (1976) y El consejero (2013) y del telefime The Sunset Limited (2011). Escribió las obras de teatro The Stonemason (1995) y The Sunset Limited (2006).
Posiblemente, Cormac McCarthy haya sido si no el que más, uno de los más adaptados a la gran pantalla. Todos podemos recordar The Gardener’s Son (El hijo del jardinero), de Richard Pearce (1977); All the Pretty Horses (Todos los caballos bellos), de Billy Bob Thornton (2000), con Matt Damon y Penélope Cruz; No Country for Old Men (No es país para viejos), de los hermanos Coen, Joel e Ethan, 2007, Josh Brolin, Tommy Lee Jones, Woody Harrelson y Javier Bardem; la apocalíptica The Road (La carretera), de John Hillcoat, con un sobrio Viggo Mortensen, acompañado en el cartel por Kodi Smit-McPhee o Charlize Theron; The Sunset Limited, adaptación hecha por el mismo autor de la obra de teatro, dirigida por Tommy Lee Jones (2011); Outer Dark (La oscuridad exterior), un cortometraje de Stephen Imwalle (2008); y Child of God (Hijo de Dios), de James Franco (2013), con Scott Haze, Tim Blake Nelson y James Franco.
