Así fue la doble sesión del grupo extremeño. Tras la cancelación del My Playlist Fest, donde los extremeños Sanguijuelas del Guadiana tenían previsto actuar el 12 de octubre, el grupo no quiso marcharse de Sevilla sin subirse a un escenario. En apenas unas horas anunciaron un concierto en la Sala X, y las entradas volaron: agotadas en menos de dos minutos. La demanda fue tal que decidieron ofrecer una segunda sesión, que también se vendió en cuestión de segundos.
La primera noche arrancó con La Pilu, que encendió el ambiente con su propuesta fresca y descarada, ‘Oxígeno falso’, dejando a la sala preparada para lo que estaba por venir.
Cuando los Sanguijuelas pisaron el escenario, el público ya rugía. Abrieron con ‘Yeska’, seguida de ‘Porque me llamas’, desatando los primeros pogos de la noche. Sonaron también ‘Intacto’, ‘Me da igual’, ‘Estandarte’ y ‘Quiere parecer’, antes de adentrarse en ‘La brecha’ y ‘Jaribe’, con un sonido cada vez más crudo y enérgico.
El momento álgido llegó con ‘Revolá’, cuando el público ondeó banderas de Extremadura y la sala entera se vino abajo. La banda sorprendió con una versión de Estopa, ‘Me quedaré’, reinterpretada al puro estilo Sanguijuelas, antes de cerrar con ‘Puñales de plata’ y ‘100 amapolas’, coreadas y bailadas entre saltos y pogos. Con ‘Septiembre’ y ‘Cabales’, pusieron fin al primer pase de la noche. Pero la historia no acabó ahí: a las 12:45 volvió a encenderse la sala para una segunda sesión igual de intensa.
Fotografías de Isa Berro
Sanguijuelas del Guadiana está formado por tres jóvenes de Casas de Don Pedro, un pequeño municipio de la provincia de Badajoz. Los miembros son Carlos Canelada (voz y guitarra), Juan Grande (teclados y coros) y Víctor Arroba (bajo). A la batería les acompaña Manu.
Su primer álbum, Revolá, se publicó el 15 de mayo de 2025, bajo el sello Infarto Producciones, con producción de Jorge González (de Vetusta Morla) junto a Carlos Canelada. Revolá es una obra que narra su propio viaje vital: infancia en el pueblo, la adolescencia, la necesidad de marcharse a ciudades como Cáceres o Madrid, y el regreso a sus raíces. Esa combinación de identidad rural, honestidad narrativa y mezcla de estilos (rock, folclore, electrónica) ha hecho que su debut esté considerado ya como uno de los discos más destacados del panorama nacional reciente.


