El sábado 16 de este mes, la Orquesta Almaclara-Inés Rosales concluirá en el espectacular marco del Monasterio de San Isidoro del Campo, en Santiponce, el Año Clara Schumann. La cita es a las 21 horas y el precio de las entradas es de 10 euros, 7 para estudiantes (Venta de entradas: www.entradium.com).
La Orquesta de Cámara de Mujeres Almaclara-Inés Rosales, que debe su nombre a Alma Mahler y a Clara Schuman, pondrá el colofón a la celebración del bicentenario del nacimiento de la virtuosa pianista y compositora alemana. La formación interpretará obras del repertorio camerístico y pianístico de la que fuera esposa del compositor Robert Schumann, transcritas para orquesta de cuerda por la directora de la orquesta, Beatriz González Calderón.
«Por las circunstancias vitales que le tocaron vivir», explica, «la obra de Clara Schumann no ha sido suficientemente reconocida. Pero en cuanto uno se sumerge en ella descubre que tras esa mujer fuerte y valiente hay mucho más que una pianista formidable y una virtuosa concertista».
Un mujer de época
Clara Schumann, mucho más joven que Robert Schumann, sobrevivió a su marido cuarenta años, los cuales dedicó a reivindicar su obra, temerosa de que ésta cayera en el olvido, como siglos atrás había ocurrido con Johan Sebastian Bach, y de que no hubiera nadie que, como Felix Mendelssohn hizo con la obra de Bach, lo redescubriera y lo colocara en el lugar que le correspondía en la historia de la música.
Ello hizo, explica la directora de la Orquesta Almaclara-Inés Rosales, que Clara Schumann dejara a un lado su propia obra y se dedicara por entero a la de su marido, «ofreciendo conciertos por toda Europa acompañada de un busto de piedra de Robert».
La Orquesta de Cámara de Mujeres Almaclara-Inés Rosales surgió en 2008, precisamente, para reivindicar y dar a conocer la figura de las mujeres que formaban parte de la Historia de la Música y que, por su propia condición femenina, no han sido lo suficientemente reconocidas.
«Clara, que antes de casarse con Robert disfrutaba de un gran reconocimiento, mucho mayor del que tenía él, había compuesto con 16 años un concierto sinfónico para piano. Después se casó, tuvo ocho hijos, y su obra se fue reduciendo a un repertorio básicamente pianístico, que finalmente dejó aparcado para dedicarse a dar a conocer por todo el mundo la obra de su difunto marido», señala Beatriz González Calderón.
Fin de ciclo Almaclara-Inés Rosales interpretará en el concierto con el que cerrará en el Monasterio de San Isidoro del Campo el ciclo de actuaciones dedicado este año a Clara Schumann obras como el Souvenir de Viena Op. 9 (variaciones sobre un tema de Haydn que posteriormente serviría como base del himno nacional de Alemania), las Tres Romanzas Op. 11, la Dedicatoria, inspirada en un poema de Friedrich Rückert, que se dedicó el matrimonio Schumann en su boda, y otras de los compositores que conforman el entorno social y emocional de la artista, como la Pastorella de Fanny Mendelssohn, el Intermezzo del Op. 118 de Johannes Brahms, las Escenas de niños Op. 15 de Robert Schumann, o la Obertura de la Suite Orquestal número 1 de Johann Sebastian Bach.