Como le ocurriera a Bill Murray en 1993, Sevilla ha tenido el placer de quedarse atrapada en el Día de la Marmota. A causa de las previsiones de lluvia de la pasada edición durante los días 3-4 de febrero se produjo la cancelación de la segunda jornada, provocando que grupos como Borneo, Perdido Godot o Astropålido se quedaran sin participar en la fiesta de invierno más importante del Centro de Arte Andaluz Contemporáneo de Sevilla. Por ello, esta segunda jornada se trasladó a ayer sábado 17 de febrero, en el que se volvió a respirar el buen ambiente entorno a la música y la diversión que todo festejo incluye. Las previsiones se comportaron esta vez y pudimos disfrutar de un ambiente totalmente animado, repleto de familias y jóvenes dispuestos a pasarlos bien.
Aunque hubo bandas que no pudieron participar a causa de la apretada agenda, como es el caso de Borneo, Ganges o Derby Motoreta, algunas tuvieron la oportunidad de repetir, como fue el caso del maullido grunge de Groal, y otras de estrenarse en este paraje tan idílico, como Santacruz y Delamina, quienes abrieron la jornada. A esto, hay que sumar a las nuevas generaciones, como Perdido Godot o Astropålido, quienes con su juventud demostraron que vienen pisando fuerte. Por su parte, los chicos de Delbosque, Culebra y Cheyennes y Analógicos consiguieron amenizar las horas más duras de calor con su indudable espectacularidad musical.
La ronda final fue compartida entre My Yellowstone, Asociación de Vecinos e Instant Party, estos dejando los últimos momentos de la jornada con una actuación por todo lo alto con su propia versión del hit de Tom Petty, ‘American Girl’, por lo que se metieron al público en el bolsillo. Por su parte, Kussa, vocalista del primero, hizo bailar a todo el recinto. En un sin fin de canciones ya características de la discografía de los sevillanos como ‘Tambourine’ o ‘Dance’, acompañadas del indudable carisma de su vocalista. A esto hay que sumar la actuación de Asociación de Vecinos, irrumpiendo en la escena con un punk joven y dinámico característico de este cuarteto.
Solo esperamos que se nos pase el tiempo rápido hasta la próxima edición, puesto que el CAAC nos está dando la vida musical que Sevilla necesitaba.
Fotografía de portada de Andrea del Zapatero.