La banda granadina cuenta los días para la publicación de su segundo álbum. Será en octubre, y lleva por título Un gran presentimiento. Para ir haciendo la espera más corta, Dolorosa acaba de compartir el primer sencillo de este trabajo, ‘Pasar la tarde’.
En este nuevo disco, el grupo sigue explorando con sus composiciones aspectos de nuestra vida cotidiana y en temas tan en boga en la generación actual como el amor, la exasperación, los deseos o la lucha de clases. Raúl Bernal compone estas canciones de tendencia pop, mientras que Natalia Muñoz le pone voz. Y junto con Antonio Lomas (batería y percusiones), Fran Ocete (guitarra acústica y coros), Chesco Ruiz (bajo) y Carlos Marqués (teclados) forma uno de los conjuntos con más proyección de nuestro país.
Un gran presentimiento ha sido grabado entre la última semana de marzo y la primera de abril de 2018, en Producciones Peligrosas (Peligros, Granada), El Alba (Huétor Santillán, Granada) y Bartlevy Studio (Huétor Vega, Granada). Se ha mezclado y masterizado durante el mes de mayo, también en Producciones Peligrosas.
En los próximos días, la banda dará más detalles sobre la portada de Un gran presentimiento, así como las fechas de su próxima gira.
Dolorosa publicó su primer EP en 2014, de título homónimo. Tras este, en 2016 llegó su primer disco, Que el mañana sea bueno, su primer largo, y un segundo EP en 2018, Lo que queda de mundo. Grabada este último en las sesiones de Que el mañana sea bueno, a finales del mes de julio de 2015, en los estudios de Producciones Peligrosas (La Alpujarra Granadina).
“La aparición de Dolorosa en la escena granadina fue acogida con una mezcla de complicidad y aspereza hace más o menos un lustro. Sus dulces y exquisitas canciones dejaban en realidad un regusto acibarado. Se convirtieron en el perfecto grupo generacional: la voz del treintañero medio. Es decir, el retrato de gente sin futuro que, por abnegación, o por narices, estira la juventud hasta nadie sabe cuándo mientras asiste a la lenta digestión del 15-M y al desfalco de un país con las instituciones patas arriba”, así describe Eduardo Tébar a Dolorosa.