Tremenda Jauría es un grupo musical madrileño que desde la fusión de la cumbia-punk, el reggaeton combativo y la música electrónica hace de su arte una manera de mostrar su compromiso social. Actualmente está presentando su nuevo trabajo, IV.
Para quien no conozca aún a Tremenda Jauría, ¿quiénes lo forman y cómo nace este proyecto?
Tremenda Jauría somos cuatro muchachos encima del escenario y cuatro más debajo de él en el equipo técnico. El grupo nació hace unos 6 años cuando tres de las actuales componentes vivíamos juntas y empezamos a sentir la necesidad de expresar vivencias y procesos colectivos en los que participabamos sobre ritmos de música urbana que se pudieran perrear
¿Cuál es vuestra filosofía?
DIT (do it together) que sería algo así como “sola no puedes, con amigo/as, sí».
De todos vuestros temas, ¿cuál pensáis que refleja mejor esto?
Del nuevo EP, a lo mejor el tema ‘Brillando’.
Acabáis de publicar vuestro nuevo EP, bajo el título de IV, ¿qué habéis querido plasmar en él?
Pues un poco lo mismo de los trabajos anteriores, pero con cuatro años encima de experiencia y aprendizajes.
¿Cómo ha sido su proceso de creación y producción?
Por un lado, en pijama, como el resto de trabajos, ya que tenemos el estudio montado en la casa en que vivimos parte de la banda. Y, por otro lado, siempre los procesos de composición y producción los gozamos un montón porque nos encanta crear temas nuevos y desarrollar nuevas ideas
En los aspectos técnicos tenemos la suerte de haberme podido contar con gente majísima y con un talentazo brutal como Yves Roussel, en el mastering, y Pau Paredes, fashion beat team, y Matías Méndez en la mezcla.
¿Qué diferencias encontráis entre este trabajo y otros anteriores?
Como decíamos antes, sobre todo, cuatro años de experiencia y aprendizajes que se reflejan en muchos aspectos. Quizás también el hecho de haber atacado temas más íntimos o más en primera persona.
Vuestro estilo musical es muy personal. Mezclais la cumbia y el reggaeton con otros sonidos tropicales, combinados con bases electrónicas y una actitud 100% punk, ¿cómo surge este cóctel? ¿Cuáles son vuestros referentes musicales?
Pues surge de un modo más o menos natural, ya que todas estas influencias formaban parte de nuestra vida cuando decidimos montar la banda. Así que aunque de primeras pueda sonar loca toda esa mezcla, para nosotras fue bastante espontáneo.
Tenéis un lema que dice: “Si no puedo bailar, no es mi revolución”, ¿qué significado tiene para el grupo?
En realidad es un lema que hemos pillado prestado de Emma Goldman. Pero nos parece clave, ya que entendemos que la lucha social y las prácticas transformadoras no deben estar enfrentadas con celebrar la vida y los cuidados, sino que más bien todo esto tiene un papel protagonista.
Actualmente estáis girando, y entre vuestras próximas fechas están ciudades como Gasteiz, Las Palmas, Madrid o Granada, ¿cómo describiríais vuestros directos?
Si algo define nuestros conciertos es honestidad… (risas), para mal o para bien. Somos lo que somos y hacemos lo que hacemos. Tenemos días mejores y peores, y habrá a quien le gustemos y quien nos odie… Pero ni sabemos ni queremos ser el típico proyecto lavado, con directos coreografiados y medidos al milímetro.