Ya se puede disfrutar de su último trabajo discográfico, Last night in America. Y decimos disfrutar en el más amplio sentido de la palabra, porque su música, la música de este singular compositor, es para saborearla, degustarla… es una apología a los sentidos. Gatrópolis invita a conocer, y escuchar, a Matt Kivel, seguro que el consejo será agradecido.
El pasado 10 de este mes fue publicado Last night in America, tu último trabajo de estudio. ¿Qué nos puedes adelantar del mismo?
Es un álbum pequeño (dura aproximadamente 35 minutos). Lo grabé por mi cuenta, toqué todos los instrumentos y escribí todas las canciones. Hay algunas piezas ambiente mezcladas entre canciones que tienen letra. El álbum juega con temas sobre la memoria y el tiempo. Algunas canciones existen en un pasado distante, algunas otras en el presente, y otras tantas en un tiempo que nunca existió o existirá.
Desde 2012 estás proyectando tu música como cantante en solitario. ¿Qué evolución sientes que has tenido en estos siete años transcurridos?
Sí, definitivamente. ¡Wow, siete años! Estoy envejeciendo. Bueno, ya tengo algunas canas, pero haciendo eso a un lado, creo que he dejado de presionarme tanto al escribir canciones. Solía escribir casi todos los días de forma rudimentaria. Estaba persiguiendo algo. Conforme han pasado estos siete años, siento que ahora me muevo de una forma más tranquila. Me siento más cómodo al agarrar una guitarra cuando me apetece hacerlo o cuando siento que es tiempo de escribir algo, en vez de forzarme por hacerlo todos los días. Esto ha resultado en canciones que se sienten más naturales, conmovedoras, profundas.
Tu música envuelve por su espíritu minimalista e íntimo. ¿Tu perfil obedece a un plan programado sobre tu carrera musical o es fruto de tu manera de entender y vivir la música?
No. Creo que esto viene del hecho de que trabajo solo. Cuando he estado en grupos, la forma en la que escribo cambia mucho. Escribo para los músicos con los que trabajo. Ahora intento escribir canciones que estén diseñadas específicamente para mí, y no me gustan tantos cambios en los acordes, ni la densidad o las texturas sin motivo. Me gusta que la canción fluya.
Un trabajo en solitario
¿Cómo ha sido el proceso creativo de Last night in America?
El escribir las canciones fue muy lindo. Escribí la mitad en L.A. y la otra en Austin. Todo tomo tuvo sentido cuando terminé de escribir `Wendy y Roxane´. Ese fue uno de esos momentos afortunados de composición de canciones que no ocurren muy a menudo. Fui a mi patio en Austin y me senté en el piso. Mi gato estaba sentado en el pasto cazando ratones, y comencé a tararear esta línea que se convirtió en la línea del teclado… una parte que realmente me gusta. La canción cobró sentido desde ahí, y entonces realmente tuve un sentido de conclusión, como si hubiera escrito todas las canciones que debía.
La grabación es una historia distinta. Como dije, grabé todo el álbum por mi cuenta, lo cual fue terrible. Dejando de lado la composición y grabación de las piezas instrumentales (las cuales realmente disfruté), odiaba tocarlas por mi cuenta, sin un amigo que me dijera si fue bueno o malo. Toda la grabación fue en solitario y preferiría no volver a grabar de esta forma.
Se ha dicho de las letras de tus temas que son “evocativas, oscuras y llenas de esperanza”. ¿Qué te inspira a la hora de componer?
Ah, de hecho, suena algo trillado, pero a veces siento que brota de mí. Existen otros motivos por los que escribo canciones, pero eso es algo que realmente me mueve. Cuando siento este deseo dentro de mí… un sentimiento visceral… de escribir algo nuevo. Es de alguna forma como “¡es tiempo!” y me siento y me pongo a trabajar. Amo este sentido de logro cuando termino algo que me gusta. Conforme he crecido, eso se ha vuelto lo más satisfactorio de ser músico. Lo más alto… la levedad… el sentimiento de hacer lo que debía.
¿Cuáles podrían ser tus fuentes de inspiración? ¿En qué otros artistas te miras?
Muchos artistas de distintos géneros me inspiran. Las películas también me inspiran. Recién me he obsesionado con Edward Yang. Sus dos películas, A Brighter Summer Day y Yi Yi, son, en mi opinión, dos de las mejores películas jamás hechas. Esas películas me movieron e hicieron que tuviera ganas de hacer algo propio. Los álbumes me inspiran mucho. Tengo una colección de discos grandes, y siempre estoy intentando encontrar algo nuevo (o viejo) que se sienta fresco y resonante. El otro día encontré una copia original de los Breeders, Pod, y ese álbum, específicamente la canción `oh!´ hizo que quisiera escribir canciones. Ese es un gran disco.
No veo mucho de mí en otros artistas. No creo que lo que estoy haciendo sea particularmente único, pero conozco lo suficiente a los otros artistas como para saber en qué diferimos y se siente lo suficientemente substancial que nuestras similitudes son mayormente superficiales. ¿Sabes?, personas con las que me comparan, como Mt. Eerie o Nick Drake o Julian Lynch. Estos artistas tienen distintas fortalezas que yo y soy consciente de ello. Amo su música.
L.A. Coliseum, el single
¿Qué te gustaría que sintiera el público al escuchar los temas de Last night in America?
Me gustaría que fuera el tipo de álbum que puedas poner continuamente a cualquier hora del día. Algo que se desplace por tu casa. Puede que se desvanezca y pase a ser de fondo en algunos momentos, mientras que en otros serás atraído por él. Antes de que te des cuenta, habrás interiorizado cada movimiento que hace el álbum, y lo sentirás como algo que es parte de tu familia o algo parecido.
Con `L.A. Coliseum´ arranca Last night in America, un tema sobre el amor, la memoria y la juventud. ¿Por qué lo has elegido como adelanto del álbum?
Este sencillo fue escogido por Jeff de Cascine, pero pienso que fue una muy buena elección. Hay muchas cosas dentro de esa canción, pero a su vez es muy directa. Pienso que es la fuga perfecta del álbum. Un abrazo cálido. Algo emocional y entendible para comenzar las cosas.
Sobre `L.A. Coliseum´ se ha editado un vídeo con la artista Sachiyo Takahashi. ¿Qué importancia tiene este formato en la promoción de una canción?
Creo que solo agrega otras dimensiones a la experiencia. Hice un mundo con la música. Sachiyo creó un mundo con los visuales. Los dos refuerzan y elevan el poder del otro. Pienso que le agregan una mayor profundidad y belleza a la canción.
Para terminar, ¿cómo has viviendo la espera de la publicación de Last night in America?
Ha sido algo larga para mi gusto, pero he permanecido calmado; esperando el momento, trabajando en nuevas canciones para un álbum nuevo. Estoy muy contento con que saldrá pronto. He esperado lo suficiente. Es tiempo de compartirlo.