Familia Caamagno está disfrutando actualmente de su último trabajo discográfico, el álbum O mundo está derrotado. Para hablar del mismo y de la trayectoria de la banda, Gatrópolis ha estado con su vocalista Manuel Caamagno.
El pasado mes de octubre vio la luz el último LP, por ahora, de Familia Caamagno. Con el título O mundo está derrotado, supone un paso más en la trayectoria que comenzó en 2011. ¿Qué acogida está teniendo dos meses después?
La verdad es que está teniendo una acogida muy buena, tanto de público como de crítica. Las nuevas canciones las hemos probado ya durante el verano. Ahora en la gira que estamos haciendo por la península, comprobamos lo que ya sospechábamos: somos buenísimos.
El grupo es definido como banda de garage, pop y rock & roll. En O mundo está derrotado, compuesto de ocho temas, seguís esa línea. Pero en el afán de los creadores por experimentar cosas nuevas, ¿qué sentís que habéis aportado como novedoso en relación con vuestros trabajos anteriores?
Con Carlos Hernández a la producción hemos actualizado el sonido unas cuantas décadas. Probablemente somos menos garage y más power pop. Alguno igual nos quita el carnet de rockero; fíjate que igual no duermo esta noche.
No vamos a estar siempre haciendo lo mismo y hablando como si fuésemos post – adolescentes.
Es la primera vez que tengo la sensación de que hemos hecho un trabajo con una idea controladora que planea por encima de todas las canciones, obviamente no es una ópera rock, pero sí que hay algo vertebrando todos y cada uno de los cortes.
“Un disco que nace de una situación excepcional”, se dice en la nota de prensa promocional de O mundo está derrotado. ¿Qué hace que en vuestro interior surja la necesidad de crear una obra marcada por la situación actual de la sociedad?
El disco se empezó a fraguar durante el confinamiento más estricto. Al salir salimos hechos una mierda. Nosotros le ponemos humor y todo eso, pero aun así somos humanos y no podemos alejarnos tanto del contexto.
Ojalá ser una piedra.
A pesar de las circunstancias, no perdéis el buen humor (a mal tiempo buena cara), y en el tema que da nombre al disco, ‘O mundo está derrotado’, tercer corte del mismo, y con baile incluido transmitís muy buenas vibraciones. Algo muy necesario y que no se debe perder, ¿verdad?
Nosotros utilizamos la retranca para hablar de lo que nos apetece pero siempre con una sonrisa en la boca. Bueno, o casi siempre…
El sentido del humor es lo único que nos puede mantener cuerdos en este mundo que se va a la mierda.
‘Xuntos’, tema de Juan Pardo de la década de los 80 fue vuestro primer adelanto de O mundo está derrotado, tema con el que abrís el disco. Pero con ‘O día que Fraga finou’, inspirada en ‘The Day that Tatcher dies’, de Hefner, lo cerráis. ¿Por qué recurrir a ellos y por qué ese orden en el LP?
El disco, entre otras muchas cosas, habla de la década de los 90. Comienza con el ‘Xuntos’, canción vinculada a las campañas políticas del Partido Popular, y termina con una “versión” de ‘The day that Tatcher dies’ del año 2000, que nos sirve para cerrar el círculo. Por el medio hay hermanamiento, amor, llamadas a la calma y mucho baile.
O mundo está derrotado ha sido producido y grabado por Carlos Hernández en los estudios El Castillo Alemán. ¿Cómo ha sido este proceso y la armonía que lo ha marcado?
Carlos es lo que en nuestra tierra se conoce como un “ghuardián”. Un ghuardián es un animal totémico que se te aparece en los momentos más oscuros y te ayuda en los trabajos más difíciles.
Nos ha estado acompañando en este proceso casi desde el principio. Es la primera vez que alguien se vuelca tanto con nosotros en la preproducción de los temas, y por eso estaremos eternamente agradecidos.
Para concluir, la banda ha ganado el Pemio Martín Códax 2022 en la categoría de rock. ¿Qué supone para vuestro crecimiento este tipo de reconocimientos?
La verdad es que nos ha hecho mucha ilusión este premio. Es como si el viento sopla a tu favor durante una carrera en la que vas ganando.