El cantautor malagueño está de estreno. El Kanka comienza su nueva gira con varios sold outs a las espaldas. ‘Donde caben 2 caben 3’ es su tour más ambicioso, con él hará un repaso a gran parte de su trayectoria musical, y con un show renovado con el que buscará de nuevo fusionarse con su público. Sevilla será su primera parada, después vendrán otras como Valencia, Murcia, Zaragoza, Málaga o A Coruña, entre muchas otras. Este artista es un claro ejemplo de que todo trabajo bien hecho, tiene su recompensa.
Hoy comienzas una nueva gira, y será en Sevilla donde tienes dos citas (13 y 14 de septiembre), ¿cómo vives los momentos previos?
Yo estoy muy tranquilo, pensaba que iba a estar más nervioso (risas). Llevo unos días muy liado con ensayos. Ayer hicimos uno con público en el Teatro Circo de Murcia, y muy bien. Las críticas que me han llegado han sido muy buenas… Entonces estoy ya con ganas de empezar y hacerlo en los recintos a los que vamos de verdad. Tampoco pienso mucho en ello. Al show le hemos cambiado algunas cosas, y han sido unos ensayos durillos, de mucho curro, y tampoco me ha dado tiempo a ponerme nervioso.
La gira empieza en Sevilla, como ya hemos dicho, con un sold out, también lo hay para Cádiz (donde también hay dos fechas confirmadas), ¿esto te da más energía aún para afrontar esta nueva etapa?
Da gustito, con lo que hemos ‘penao’ (risas). Me acuerdo la primera vez que vine a Sevilla, que fue con El Niño de la Hipoteca, que dimos un concierto los dos en un bar, y vinieron 15 personas. Todavía me acuerdo, no lo olvidaré nunca. Y de pasar de eso, con todo el camino recorrido a ir subiendo cada vez a sitios más grandes, y ahora terminar aquí haciendo doblete, en Cádiz también, las entradas de la gira también van bastante bien… El cómputo total que llevamos vendido ahora es más que en todo lo anterior. Para un músico alternativo como es mi caso, que no ha sido una cosa ni de grandes éxitos, ni de haber triunfado con un disco, ha sido como que todo nos lo hemos labrado, tanto con mi esfuerzo como con el de todo el equipo. Haber conseguido lo que estamos haciendo pienso que tiene mucho mérito, y da mucho gusto.
Dicen que es tu gira más ambiciosa. Cuéntanos qué tienes preparado para ‘Donde caben dos caben tres’ ¿Qué vamos a encontrar en tus conciertos?
Es la primera vez que preparamos una gira que no responda al lanzamiento de un disco. Siempre estábamos presentando uno. Uno se identifica más con las canciones que ha hecho nuevas, y por eso nos centramos en el último. Pero en este caso no ha sido así, hemos querido hacer un poco de paridad, que las canciones más queridas o las que más no apetecieran de cada uno de los discos, estuvieran presentes. Es un concierto de 23 canciones, unas dos horas aproximadas de show. Aparte de eso, siempre intentamos jugar con el público, que sea una pequeña fiestecilla. A eso le hemos dado una vuelta, para que no sea lo mismo de siempre. Hemos introducido a un músico nuevo. Y hay una cosa que nunca hemos llevado y que se va a notar bastante. Nunca hemos llevado un técnico de luces, ni un diseño propio para un espectáculo, y cambia un montón todo. Ha sido la primera vez que ensayaba con eso, y al final el concierto además de oírse, se va a poder ver. Es un salto de calidad importante, creo que el espectáculo ha subido un par de peldaños.
Tus canciones son disfrutadas por personas de muy variados perfiles, y además por su música y sus letras, tienden a alegrar el día de quien las escucha, cuando se llega así a la gente ¿es como que la misión está cumplida en cuanto a lo que a hacer música se refiere?
No voy buscando eso, aunque el ser humano es comunicativo y social. Incluso uno de alguna manera piensa en el receptor. Pero en realidad siempre estoy más pendiente de que la canción sea bonita. Al final es como un fin en sí mismo, intento en la canción a nivel artístico, darlo todo de mí, que sea lo mejor que yo pueda dar. Hay también mucho de desahogo, porque al final creo que uno se deja un pedacillo en las canciones. Pero no estoy tanto buscando la conexión con los demás. Sin embargo, aunque no lo busco, sí que es algo muy gratificante, de las cosas más gratificantes de esta profesión. Poder llegar a tanta gente, comunicarme y sentirme un igual con alguien que no conozco de nada, que se cree esa empatía entre nosotros, que nos entendamos… Que yo diga una cosa que ha salido de mí, que tiene que ver con una reflexión mía o un sentimiento mío, y que otra persona vibre con eso también, me parece una cosa muy bonita. Mi profesión conecta con la parte más bonita del ser humano, con la parte creativa y también con la comunicación y el entendimiento. Da la sensación a veces de que somos muy parecidos, de que nos mueven las mismas cosas…
Has estado de gira en Latinoamérica, también has visitado Dublín y Londres, ¿qué se te pasa por la cabeza cuando ves que tu música cruza tantas fronteras?
¡Es una locura! Me da por pensar en el mundo en el que vivimos, es extraño que un artista que no suena en la radio en absoluto, ni en España ni en ningún lado, que de repente pueda ir a Colombia, y haya mil y pico de personas comprando las entradas para un concierto mío, es una de las cosas bonitas de que exista YouTube. Estamos todos más conectados. Pero es un continente que habla nuestro idioma, por lo general, los latinoamericanos son muy curiosos, les interesa mucho la música que se está haciendo aquí. Antes de ir a Colombia, yo no conocía la música que se estaba haciendo a nivel underground. Conocía a Juanes, a Shakira, a Carlos Vives, artistas internacionales. Sin embargo ellos me parece que sí están más pendientes de lo que se hace en el underground español. Es muy bonito, para mí especialmente, escucho mucha música latinoamericana, y siento que ha habido un cante de ida y vuelta. He utilizado mucho de ellos, de sus recursos, de folclore, ritmos, etc. para mis canciones. Y ahora voy a cantarle eso mismo a ellos. Mis canciones han tenido muy buena acogida allí, porque sienten que hay algunos puntos en común.
He leído que cuando te preguntan por referentes musicales, siempre pones a Jorge Drexler, con el que además has compartido canción en tu último disco ‘Por tu olor’.
Siempre que me preguntaban con quién quería colaborar, decía Drexler. Y es por varias cosas. Me gusta mucho su música, me parece un cantautor súper completo. Porque es buen músico, es letrista, es original, tiene como una voz propia, tiene mucha personalidad componiendo, se está reinventando continuamente musicalmente… Sin perder su estilo, pero parece que vaya intentando sorprenderse a sí mismo, pero también sorprender a los demás. Pero además de todo eso que me gusta mucho, me parece un tío que tiene una carrera muy envidiable. Sin ser un músico de masas, debe de llevar ya, no sé si 12 discos, ha hecho bandas sonoras, tiene un Oscar, cada disco tiene un concepto musical distinto, hace lo que quiere… Me parece un artista súper honesto. Creo que su carrera la querría cualquiera. Me parece que está en un equilibrio muy bueno, y para mí era un referente prácticamente a todos los niveles. No lo conocía personalmente, pero todo el que sí lo conocía, me decía: “es súper buen tío, es muy abierto, le gusta escuchar música de otros…”. Cuando compuse la canción de ‘Por tu olor’, que es la que cantamos juntos, fue decir “esta es la canción que tengo que cantar con Jorge Drexler”. Lo llevaba pensando tiempo, pero no me gustan las colaboraciones por la cara, en plan “me gusta lo que haces, vamos a cantar una canción cualquiera”. No, a mí me gusta darle un sentido estético. Y se lo pedí en verso. Compartíamos un grupo de WhatsApp en el que estaba con otros músicos y poetas. Cogí su número como un piratilla (risas), le escribí con unos versos pidiéndole que cantara conmigo y le mandé la canción. Tardó tres o cuatro días en contestar, a mí ya se me había olvidado, y me puso “¡Me encanta, tío! ¡Qué temazo! ¡Qué pedazo de estribillo! ¡Lo hacemos seguro!”. Que el tío al que admiro tanto y que me parece un ejemplo, de repente me exclame, porque todo era con muchas exclamaciones, cosas tan bonitas de mi canción… Me hizo mucha ilusión. Él tenía una gira súper extensa y buscó un huequillo, nos fuimos a un estudio que tiene en Madrid, se lo curró un montón, se sabía la canción perfectamente, es un encanto de tío, además… Fue una experiencia muy buena. Luego he coincidido con él varias veces y siempre me trata con un montón de cariño y generosidad. Para mí es súper guay compartir ratos y hablar incluso de música y compartir escenario…
Con Jenny and the Mexicats también has colaborado en la canción ‘Bailando con las farolas’ de su nuevo disco, que se estrenó la semana pasada.
Conocía a Pantera, el guitarrista, y tenemos muchos amigos en común, Mr.Kilombo, de El Niño de la Hipoteca, también… La primera vez que fui a México me escribió diciéndome que le encantaba lo que yo hacía, que teníamos amigos en común, y que por qué no grabábamos algo juntos. Cuando fui allí, grabamos un par de temas míos, donde no estaba Jenny, tocaban solo The Mexicats. A partir de ahí se fraguó una amistad, con todos me llevo muy bien, pero con Pantera hay mucha relación, incluso hemos tocado alguna vez. Y esta vez que íbamos de nuevo a México, ellos estaban grabando disco, y era el momento de colaborar en una canción suya. Me mandaron la canción, me mola mucho el rollo de ellos, es muy cañero y original. El tema está teniendo muy buena aceptación
¿Qué balance profesional haces de todo lo que estás viviendo?
Un balance muy positivo. Me parece casi heroico, no es mérito solo mío, también de mi socia María, que se lo ha trabajado mucho. Hemos sacado muchos discos, hemos dado muchos conciertos, a todos los niveles hemos trabajado un montón. Deja muy buen sabor de boca cuando ves que lo que te pasa te lo has currado. No significa que tenga menos valor cuando alguien pega un pelotazo y a partir de ahí va funcionando. En mi caso no ha sido así, en el primer disco hubo buen rollo, con el segundo se me conoció más, ha sido todo muy poquito a poco, y eso me encanta. Me siento muy dueño de los frutos. No sé las razones, y eso me mantiene con los pies en el suelo, lo cual es de agradecer porque hay mucho majarón por ahí suelto, y más en el mundo del arte. Y creo que todo ha sido tan despacito, y con tanto esfuerzo detrás, como que eso me mantiene en esa filosofía de curro.
Fotografía de portada de Andrea del Zapatero.