Espejos y Espejismos ya fue creado hace años atrás por Guillem Albà, pero esta vez se ha reinventado para añadir temas de su último largo, El poeta Halley. La pasada noche, Sevilla fue la elegida para cerrar un fin de semana por Andalucía, por donde también ha pasado por Málaga y Almería.
Con un merecido sold out, la banda catalana se presentaba en la capital andaluza con un espectáculo de lo más peculiar. A caballo entre un concierto y una obra de teatro, los de Balmes implantan una producción de sobresaliente. El mundo interior de Love of Lesbian nos tiene fascinados y nos ha demostrado que con poco, se puede hacer un espectáculo cautivador, minimalista y sobrecogedor.
El poeta Halley
Para no destripar a todos aquellos que todavía vayan a tener la posibilidad de disfrutarlo, sepan que van a escuchar todas esas canciones que siempre se nos quedan en el tintero. Para los fans más acérrimos, será un disfrute donde por fin se le da su lugar a un disco tan completo, como es El poeta Halley y a temas que han ido pasando desapercibidos, como ‘Nada’ o ‘Cuestiones de familia’. A este protagonismo de las canciones que nos han acompañado durante 20 años, hay que sumar su puesta en escena. Todo cuidado al milímetro; tenemos como estrellas a títeres, sombras chinas y cajas de cartón que crean universos infinitos. El almacén de canciones se termina convirtiendo en una habitación de recuerdos y sensaciones, en una ciudad construida por el imaginario lesbiano, estimulado y guiado por la voz elocuente y característica de Santi Balmes. Como bien matizó el cantante, es un espectáculo que deja atrás la superproducciones de los festivales, del confeti y las luces led, para ir más allá de las sensaciones.
Es un espectáculo en mayúscula, para degustarlo. Tenemos mucha suerte de que nuestras bandas más relevantes creen estos shows, en el que demuestran toda su valía sobre el escenario. Pese a ser un espectáculo sin momentos para la improvisación (está todo medido al milímetro para que haya una buena sincronización), hubo oportunidad de romper el molde en un par de ocasiones. La primera de ella, cuando Santi pidió al rapero onubense Yonse que interpretara ‘Mi primera combustión’. La segunda sorpresa de la noche llegaría cuando Santi y Julián cantaron en unplugged ‘Segundo asalto’, y alguien del público se les unió de forma espontánea para interpretar su versión más flamenca.
Un espectáculo memorable
Sin duda, Love of Lesbian creó una atmósfera de intimidad a pesar de un sold out comprometido con la causa: el público entendió el tipo de concierto que era y dejó atrás su lado más ‘fiestero’ para dejar que los sentidos disfrutaran por sí solos. A su vez, la banda demostró que no hace falta tocar hits como ‘Allí donde solíamos gritar’, ‘1999’, ‘Incendios de nieve’ o ‘Club de fans de John Boy’ para triunfar (viendo lo de anoche, ni siquiera se echan de menos).
Fotografía de portada de Patricia del Zapatero.