Nûk tenía una noche complicada. El concierto de la pasada noche del 2 de febrero tenía una misión: la recaudación de dinero para financiar su próximo disco, el cual será grabado en uno de los mejores estudios de Sevilla (Sputnik) a partir de marzo. The Surface fue un primer disco de sobresaliente y posicionó a nûk como una banda con mucho futuro en el panorama musical. Sus componentes, Javi Lería, Carlos García, Antonio Velázquez y Álvaro Pérez demostraron unas cualidades excepcionales en canciones como ‘Bright’ o ‘Knock you down’. Por si no fuera poca su calidad en el estudio, en directo no se quedan atrás. Y una vez más lo demostraron en una sala Malandar repleta de personas con un interés común: disfrutar del incondicional talento que tenemos en Sevilla.
La noche ya apuntaba maneras con la actuación previa de Shepherd. Los de Juan Jaramillo, que se atrevieron hasta con una versión del mítico ‘Come Together’ de The Beatles, se enfrentaron a distintos problemas técnicos para declarar unas claras intenciones que ya se vieron con su LP debut, Mystic Wave: han venido para quedarse, pase lo que pase, y nada de lo que les ocurra hará que se vengan abajo. A excepción de ‘Roses’, Shepherd tocó íntegramente su primer disco. ‘Corner’, ‘Breathe’ o ‘It doesn’t matter’, con la que finalizó su concierto y dejó a su público con la clara iniciativa de querer volverles a ver.
Llegado su momento, nûk no se quedó atrás. Plasmó en un concierto de hora y media una versatilidad envidiable dentro de un género aún por explorar. ‘Meow’, ‘The Wave’ o ‘Carry on’ son algunas de las canciones que se sumaron a un fastuoso setlist con el que ya contaba la banda sevillana, junto a ‘The surface’, ‘Gray’ o ‘Release’ (la cual dejó el concierto por todo lo alto a su finalización). Cabe destacar el factor más importante de todos, nûk está formado por un grupo de amigos de apoyo incondicional y que sumado al talento que les caracteriza hace que nazca un cóctel molotov con probabilidades altas de triunfo. Durante todo el concierto se vieron claras muestras de cariño entre los componentes, miradas cómplices que demuestran una vez más que la música es la mejor aliada de las personas.
Por último, que no menos importante, hay que destacar la actuación de los asistentes al concierto. Hacía muchísimo tiempo que esta redactora no se encontraba con un público tan respetuoso a la par que participativo, el cual evidenció que se puede disfrutar de una actuación musical sin tener que perjudicar al resto de la audiencia.
Fotografía de portada de Andrea del Zapatero.
Más fotografías en nuestro Flickr.