El pasado viernes 29 León Benavente volvía a Sevilla de la mano de Cartuja Center CITE. Su última actuación en la ciudad hispalense fue el pasado mes de septiembre como parte del festival Sevilla Alive!, y dejó el sabor de boca agridulce que dejan las despedidas. Por aquel entonces, la banda comenzaba a dejar atrás ‘Vamos a volvernos locos’. Ahora, aterrizaba en Sevilla con Era, su último trabajo publicado el pasado enero. Con este álbum, la banda propone una nueva puesta en escena, con temas vibrantes que encajan a la perfección en un tracklist que parecía inmejorable.
Gracias a Era, León Benavente da un paso más allá en todo ese imaginario que ha creado. Continúa con esa irreverencia, elocuencia y carisma que le caracterizan; con esa forma de ser que, cuanto menos, no deja indiferencia alguna por donde pasa. Porque es así, es difícil ir a dos conciertos de León Benavente que sean iguales (lo dice una persona que, por suerte, tiene un bagaje en estos directos).
Parecía difícil de mejorar el comienzo de los conciertos de su anterior gira con ‘Cuatro monos’, pero comenzar con ‘Líbrame del mal’ es casi indescriptible. Es uno de los mejores temas de Era; te hace vibrar, bailar, te emociona y te lleva un poco más allá de ti mismo. Cualquier cosa que pase después de escuchar este tema sólo puede ser bueno.
Y así fue. Luego vino ‘Di no a la nostalgia’, ‘Persona’, ‘Como la piedra que flota’, ‘Estado provisional’, ‘Canciones para no dormir’, ‘Amo’… así hasta completar un setlist de 20 canciones que hacía un repaso a toda su discografía.
León Benavente es, sin lugar a dudas, una de las bandas más significativas del panorama musical español. Desde su álbum homónimo publicado en 2013, no ha parado de crecer. Con este Era y con su impecable directo, viene a reafirmar quién es.
Fotografía de portada de Andrea del Zapatero.