Ismael Serrano vino del norte para presentarnos su nuevo y exquisito Seremos, con una puesta en escena diferente, íntima y cercana al teatro. Se acompañó solamente por un pianista y una violonchelista que llevó las canciones a otro terreno, demostrando que sigue en plena forma.
El hilo conductor fue una hipotética entrevista con una voz en off de “Sandra”, la entrevistadora interpretada por Elena Ballesteros a la cual Ismael respondía a las preguntas con sus reflexiones y con algunas sorpresas que no queremos desvelar.
Es cierto que cuando vuelves de un concierto de Ismael Serrano es muy difícil volver sin el corazón abierto de par en par; él que es uno de nuestros cantautores principales sabe cómo llegar al sentimiento de su público y darle la vuelta como a un calcetín. Y no sólo me refiero a las canciones más melancólicas o de desamor sino también con sus canciones más políticas y guerrilleras.
Este concierto en el Cartuja Center de Sevilla no ha sido diferente en ese sentido y se siguen escuchando las voces del público cantando cual coro en canciones clásicas como ‘Vértigo’, ‘Pequeña criatura’, ‘Eres’, ‘Vine del norte’, o la más aplaudida, y viviendo uno de los momentos más emocionantes de la noche con ‘Papá cuéntame otra vez’, así como la aceptación de las canciones nuevas como ‘No Soy’ o ‘Porque fuimos’, ya parte de lo que serán clásicas en sus conciertos.
Pero es cierto que se notó al público más frío que en otros recitales (he ido a bastantes), no sé si por estos tiempos extraños que nos está tocando vivir o quizás porque la puesta en escena con un diálogo consigo mismo y emulando dicha entrevista lo aleja de esa magia tan especial que existe en Ismael y su público. Le costó que los asistentes participaran, cantaran y se creara ese ambiente de fiesta que suele reinar en sus conciertos.
Sea como sea, el cartel de noche mágica y volver a verlo sobre el escenario no tiene precio. Como bien dijo “Dar un concierto hoy en día es todo un acto de heroicidad”.
Fotografía de portada de Ángel Bernabéu.