Tras haber actuado en 2017 en el escenario de la Fundación Cajasol, Fredi Leis se volvía a reencontrar allí con su público de Sevilla. Un público cada vez más numeroso, que no duda en arropar al compostelano siempre que se presenta la ocasión. Anoche ponía fin a su gira Neón, con la que ha estado presentando su primer largo. Aunque es cierto que el pasado 2018 también actuara en la capital andaluza, en sala Malandar.

Con Fredi Leis parece que nunca es suficiente, pues su show de casi dos horas se pasó en un suspiro. Algo que suele ocurrir cuando el cantautor se sube a un escenario. Y es que da igual que sea en formato acústico, eléctrico, trío o desenchufado, Leis ha demostrado con creces en estos cuatro años (desde que se estrenara con Días Grandes), que lo suyo no es casualidad ni pasajero. Está para quedarse. A título personal desde esta revista, cabe decir que nos llena de alegría haber sido testigos de sus primeros pasos en escenarios como el de La Sala, y ver como el gallego sigue creciendo, agrandando su trayectoria.

Verle encima de las tablas es un disfrute continuo. Y es que él en sí mismo es puro espectáculo, con un total control de la escena y del lugar donde está. Como decimos al principio, la de ayer no era la primera vez que se subía al escenario del Teatro Cajasol de Sevilla, ya que estuvo a finales de 2017, antes de que publicara su soñado Neón. Este es un espacio donde permite cercanía con el artista; esto, unido a su fantástica acústica, hace de la velada toda una experiencia. Si a eso le añadimos canciones del repertorio de Fredi Leis, como ‘Sálvate’, ‘Mariposas’, ‘Disparo al aire’, ‘Estrellas fugaces’, ‘Santiago’, ‘Una guerra de granadas y sevillas’, ‘Vaya lío’ o ‘Échame de menos’, entre otras, da como resultado una noche inmejorable.

Como fin de fiesta, el artista regresó al escenario tras exhibir su repertorio, después del tradicional ‘bis’, para volver a interpretar su tema ‘Mariposas’ (uno de los mejores que ha escrito, pero esto es opinión personal). Aunque en esta ocasión lo hizo de una manera ‘desnuda’, sin micrófonos de por medio, únicamente acompañado de la guitarra de Carmela, su inseparable compañera de viaje. Y ayudado por la acústica del teatro, la voz de Fredi Leis nos traspasó el corazón a todos los presentes.

Un broche de oro en toda regla para una intensa y exitosa gira, con la que dice adiós al 2019 y a una etapa de su carrera musical. Ya que el mismo Leis anunció que regresará el próximo año con un nuevo trabajo de estudio, que actualmente se encuentra en proceso de composición.
Sea como sea, ahí estaremos para recibir con los brazos abiertos a nuestro gallego favorito.
Fotografía de portada de Patricia del Zapatero.