Esta nueva normalidad nos está dando momentos de mucha incertidumbre. El sector cultural es uno de los más perjudicados y la idea de renovarse o morir está a la orden del día. Pero como en todo, hay una luz al final del túnel, y gracias a ciclos y festivales como el Singular Fest, podemos pensar que no está todo perdido.
Anoche fue el estreno musical del festival de manos de Alma Nuestra, la banda creada por Salvador Sobral como voz y Víctor Zamora al piano, acompañados de Nelson Cascais al contrabajo y de André Sousa Machado a la batería. El cuarteto aúna en dos pasiones musicales de su frontman, el jazz y la música cubana. Ambos géneros se integran con el castellano, siendo el primer trabajo de Sobral que es íntegramente en este idioma.
Poco queda de aquel joven que nos robó el corazón con su ‘Amar pelos Dois’ en 2017. Ahora Sobral se ha hecho a sí mismo, canta y narra con una humildad, una alegría y una pasión apabullantes. Se adentra en lo más profundo de sus gustos musicales para crear sobre todo aquello que le entusiasma. Con un acento andaluz y una gracia muy de esta tierra, conquistó a un público que quedó embelesado por su voz desde el primer instante. Aunque el enclave era de sobresaliente (siempre ayuda dar un concierto en la Plaza de España de Sevilla), la intimidad y la paz que nos permitían sentir temas como ‘Si me comprendieras’, ‘Alma mía’ o ‘Tú mi delirio’ hacían de la velada la noche perfecta.
Como declarase Sobral, “nunca entendí eso de ‘gracias por venir’, no suelo decirlo. Pero hoy lo he entendido. Es muy fácil quedarse en casa con miedo. Les agradezco de verdad haber comprado esta entrada en medio de una crisis. Gracias por venir”. Gracias a ti, Salvador, a Alma Nuestra y a iniciativas como el Singular Fest por hacernos olvidar lo que hay fuera, y por apostar una vez más por un sector cada vez más maltratado.
Fotografía de portada de Andrea del Zapatero.