El compositor y vocalista del grupo Colectivo Da Silva, Carlos Jiménez, edita un disco en solitario titulado Caraballo, exhibiendo su lado más íntimo e individual, alejándose de manera puntual del estilo de la banda a la que pertenece.
Carlos Jiménez Caraballo se sumerge en este proyecto en canciones repletas de hyper-pop, tecno-pop, psicodelia y R&B. El álbum homónimo del artista supone su debut en solitario. En el mismo muestra su personalidad y su lado más introspectivo con canciones frescas y adictivas que funcionan a la perfección como himnos generacionales.
Tras temas adelanto como ‘Déjame Vivir’ —la síntesis del disco: bedroom pop, digicore, algo de lounge, hyperpop—, ‘Tu Puñal’— un trallazo pop inmenso— o ‘Atrás En El Tiempo’ —con estribillos atemporales, una historia real y unas melodías inolvidables—, Carlos Jiménez Caraballo ha presentado ahora un recopilatorio de diez temas que sirven como carta de navegación por la historia del pop. Un auténtico tratado de manual para post-millennials atípicos. Un tú a tú con sus oyentes.
Fotografías de Caraballo Bandiz Studio / David Heofs
‘No Me Importa’ tiene el toque funk y el aliento soul perfecto, las programaciones que decoran las habitaciones de los que necesitan soledad, el estribillo por el que suspiran los grupos de R&B norteamericanos. ‘Vacío’ es folk y suena a Sufjan Stevens, es una declaración de que esto va a corazón abierto. ‘Ratatouille’ es esa canción que quieres escuchar toda la noche, buscando el sitio donde te la van a poner, con el perfecto contrapunto vocal de @rata.deinternet. La seda a flor de piel es ‘Todo Está Cambiando’; las caricias, nocturna, íntima. ‘Hey Moon’ y ‘Pastillas Para Dormir’ cierran el álbum demostrando que Carlos Jiménez Caraballo sabe jugar con los sonidos, que la experimentación sonora cabe en el pop, que se puede saltar de Londres al trópico sin necesidad de teletransportarse, que Caraballo es el mejor viaje posible.
El álbum está producido por Aaron Rux y CARABALLO, mezclado y masterizado por Carlos Díaz (en el Cortijo Santa María de la Vega de Granada), con la colaboración en alguna de las canciones de su compañero del Colectivo Da Silva, Pablo Ele. Fernández y con la portada de rata.deinternet.
Estilos distintos en un mismo artista
La faceta de Carlos Jiménez Caraballo dentro de Colectivo Da Silva exalta esa parte de la música que es fiesta y celebración, una boy-band granadina llena de frescura y diversión. Caraballo es su proyecto personal, de indagación e investigación, de introspección e incertidumbre. Por eso se trata de una propuesta mucho más abierta, que juega con el hyper-pop, el tecno-pop, la psicodelia o el R&B, con letras llenas de aristas y emoción rebosante. Puzles sonoros de melodías prístinas y arreglos juguetones, definidos desde la honestidad más brutal. Con una mirada profundamente generacional al mundo que nos ha tocado. Sencilla, con toques naif, a veces, pero sincera y diáfana. Un mundo ansioso, diverso, complejo, pero que Carlos Jiménez Caraballo asume desde su propia conciencia, con todo lo que ello conlleva. Ahora llega con un disco homónimo que, a diferencia de su otro proyecto donde forma parte de un grupo de siete, está construido en soledad, en ese espacio donde libertad y creatividad sin límites juegan tranquilamente.