La novela de María Reig nos hace soñar, y nos enseña a luchar todo aquello que queremos, que nos hace feliz, que nos realice como personas. Pero sobre todo es el retrato de una época en la que ser mujer no era nada fácil (aunque ¿cuándo lo ha sido?), y menos con aspiraciones propias y profesionales. La autora catalana ha irrumpido en el panorama literario por la puerta grande. Papel y tinta (Suma de letras) ya despertó gran interés antes de su publicación, y el resultado lo ha confirmado.

Una novela de éxito

María Reig, nacida en Barcelona en 1992, y periodista por la Universidad Complutense de Madrid, decidió publicar esta novela. Y para ello en febrero de 2018 creó una campaña de crowdfunding con el objetivo de recaudar los fondos para poder ver su sueño hecho realidad. En poco más de 24 horas consiguió el apoyo que necesitaba, y al cerrarse dicha campaña, lo recaudado era el doble de la cantidad inicial. Comenzó así una trayectoria como escritora que auguramos muy próspera, tras viajar por las páginas de Papel y tinta. La novela fue publicada en enero de 2019, y un mes después ya iba por su sexta edición.

Papel y tinta nos sitúa en el Madrid de las primeras décadas del siglo XX, y nos cuenta la historia de Elisa Montero. Una joven adelantada a la época que le toca vivir, ya que sus aspiraciones no entran en los cánones establecidos por la sociedad imperante. Un ambiente que asfixia tanto a la protagonista como al lector, que es testigo de cómo todo el mundo decide por ella la vida que debe llevar. Un corsé que se hace más estrecho al ser educada por su madrina, una estricta mujer de clase alta. Elisa es inconformista con lo que le ha tocado vivir, por lo que es tachada de desagradecida y excéntrica al querer ser ella misma, y no comulgar con nada ni con nadie.

Una mujer adelantada a su época

Para Elisa, el matrimonio (por conveniencia en la mayoría de los casos), los hijos, el dinero, los vestidos caros o las cenas y fiestas con gente adinerada e importante de la ciudad, no entran en sus planes de una vida ideal. Y decide hacer todo lo inimaginable por poder ser periodista (un sueño que comparte con la autora que le da la vida en las páginas de esta novela, pero en un tiempo muy diferente). Esto está vetado para una mujer en esos años, ya que la función que la sociedad de esa época le tiene guardada es únicamente la de cuidar de su marido, de sus hijos y de su hogar. Ello la relega a ocupaciones más superficiales, un papel anecdótico. Nos damos cuenta leyendo Papel y tinta de lo mucho que se ha avanzado y conseguido en cuanto a la independencia de la mujer. No teníamos ni derecho a voto, estaba mal visto que trabajásemos y nuestra vida estaba decidida por nuestras familias desde que nacíamos. Estas son algunas de las directrices que marcaban la vida de una mujer a comienzos del siglo XX. Una sensación de que la vida no nos pertenecía a nosotras.

La historia paralela de España

María Reig nos sitúa esta historia en un periodo muy complicado también para España en lo político. Una exhaustiva documentación que nos ayuda a conocer más sobre nuestro país, y sobre todos aquellos acontecimientos que marcaron de manera negativa el devenir del mismo durante las primeras décadas del siglo XX. Una novela que trata los años previos a la II República, y donde reinaba la inestabilidad entre políticos, partidos, el ejército y el propio Rey.

Papel y tinta, como decía al comienzo de la reseña, nos alienta a perseguir nuestros sueños y a sentirnos realizados como personas. A luchar por vivir siendo nosotros mismos, sin que nadie nos haga sentir menos o quiera dictar qué es lo mejor para nuestro futuro. Elisa Montero así lo hace, en una época que no se lo ponía nada fácil, pero que decidió asumir riesgos muy elevados en busca de esa ansiada felicidad. Nada de lo que ocurra a nuestro alrededor tiene sentido si no nos sentimos a gusto y en paz con nosotros mismos. Pero sobre todo, es muy importante saber quiénes somos.