Después de regalarnos una excelsa novela con Patria, Fernando Aramburu ha regresado con una obra no menos brillante. Porque Los vencejos va a ser, lo es ya, una nueva demostración de la calidad literaria que posee.
Editada por Tusquets Editores, Los vencejos nos habla de la vida pero también de la muerte. Y lo hace de la segunda sin tapujos, con la misma naturalidad con la que aborda a la primera. Ambas caminan de la mano por cada una de las prácticamente 700 páginas de una novela potente, dura a veces pero con sutiles notas de humor que nos invitan a ver que la felicidad no es más que eso, momentos, instantes, de bienestar. Y que la muerte es parte de nuestra existencia.
En Los vencejos Fernando Aramburu nos presenta a una serie de personajes, principalmente a tres, que nos exponen el lado amargo de la soledad, pero, curiosamente, de la soledad en plena sociedad. ¿Es posible sentirse aislado en medio de una muchedumbre? ¿Es normal que existan seres humanos que no encuentren sentido a sus vidas? Los vencejos nos trae a Toni, Patachula (apodo que su amigo le ha puesto sin saberlo él) y Águeda. Tres personas que confluyen en la soledad, la desazón y la desmotivación por vivir. Da igual sus apellidos, sólo sabemos dos nombres y un mote. Tres personas que se apoyan para soportar la difícil misión de salir adelante.
Toni, un profesor de filosofía en un instituto, divorciado tras un matrimonio traumático, con un hijo al que no sabe si quiere y que, incluso, le saca de quicio, y con un mal recuerdo de su relación con sus padres y su hermano, ha llegado a una edad en la que ya no concibe seguir viviendo; sólo la compañía de su perra Pepa le proporciona un oasis de tranquilidad. Patachula, una víctima de los atentados de Madrid del 11M, que se apoya en Toni para sacar fuera toda su frustración vital. Y Águeda, una solitaria mujer, un episodio pasado de la vida de Toni que regresa de manera inopinada.
Los vencejos es vida y es muerte; es una reflexión vital sobre nuestra condición humana y sobre la conciencia de lo que somos.
Sinopsis
Toni, un profesor de instituto enfadado con el mundo, decide poner fin a su vida. Meticuloso y sereno, tiene elegida la fecha: dentro de un año. Hasta entonces cada noche redactará, en el piso que comparte con su perra Pepa y una biblioteca de la que se va desprendiendo, una crónica personal, dura y descreída, pero no menos tierna y humorística. Con ella espera descubrir las razones de su radical decisión, desvelar hasta la última partícula de su intimidad, contar su pasado y los muchos asuntos cotidianos de una España políticamente convulsa. Aparecerán, diseccionados con implacable bisturí, sus padres, un hermano al que no soporta, su exmujer Amalia, de la que no logra desconectarse, y su problemático hijo Nikita; pero también su cáustico amigo Patachula. Y una inesperada Águeda. Y en la sucesión de episodios amorosos y familiares de esta adictiva constelación humana, Toni, hombre desorientado empeñado en hacer recuento de sus ruinas, insufla, paradójicamente, una inolvidable lección de vida.