Inés Martín Rodrigo es la última ganadora del reconocido Premio Nadal. Su novela Las formas del querer (Ediciones Destino) le ha permitido estar en esta prestigiosa nómina de galardonados que Carmen Laforet inició a mediados de los años cuarenta del pasado siglo.
Las formas del querer es una novela poderosa, con una gran carga emocional, valiente, seductora desde su hondura… Es una historia sobre el amor enmarcada en el seno de una familia cuya portavoz es Noray, una joven que desde su propio dolor nos cuenta las andanzas de sus antepasados, entre sucesos reales y creados por su propia imaginación.
Las formas del querer nos muestra las distintas maneras de amar que puede haber según cada personas. Desde el amor de las parejas hasta el que genera la amistad, el amor entre padres e hijos o entre abuelos y nietos… incluyendo los sacrificios que se hacen por defender ese amor y el sufrimiento que muchas veces nos provoca.
Pero Las formas del querer no sólo se queda ahí, que es mucho. Porque la novela de Inés Martín Rodrigo habla también de las generaciones que nos han precedido, de esas personas que nacieron y vivieron como damnificados de una guerra cruel que marcó sus vidas. Y para ello se vale Noray de la historia de sus abuelos, sobre todo de los maternos, Tomás y Carmen.
La obra deambula a través del recuerdo de Noray por la historia de su familia y, como no podía ser de otra manera, por la de España, aunque la de ésta se presenta como el encuadre en el que la fotografía queda fijada.
Las formas del querer abarca cuestiones variadas como la depresión, las ausencias, el suicidio, el dolor, la enfermedad mental, los matrimonios rotos vistos a través de los ojos de los hijos o el efecto sanador de la literatura, tanto como lector como escritor.
Las formas del querer es una agradable novedad editorial que comenzó el año con fuerza.