La búsqueda de la felicidad es una constante en la vida de todo el mundo. Pero no siempre somos conscientes de haberla conseguido. Vivimos mirando para atrás a momentos pasados o nos obsesionamos por todo aquello que no estamos consiguiendo. Aspectos que no nos dejan disfrutar del ahora, quizás porque pensamos que la vida es eterna, y que podemos hacer con el tiempo lo que queramos. La vida desnuda (Editorial Planeta), la tercera novela de Mónica Carrillo, es una fábula sobre sentir, dejarnos llevar y vivir los momentos como nos vienen dados.
Esta obra, ganadora del Premio Azorín de Novela 2020, es un viaje de ida y vuelta, físico y emocional para Gala, su protagonista. Una travesía de 48 horas en la que aprenderá a soltar lastre y dejarse llevar por sus sentimientos, para tomar decisiones que marcarán su futuro. Todo comienza cuando la joven tiene que viajar hasta Madrid para despedirse de su abuela, que se encuentra hospitalizada. Esta tragedia supondrá para Gala decir adiós no solo a la persona a la que más quiere, sino también cerrar una etapa en su vida, para que todo siga fluyendo.
Estos días serán los más complicados de su existencia, ya que muchos de los secretos de su familia verán la luz. Personas a las que creía conocer bien, resultan ser auténticas desconocidas para ella, por decisiones o circunstancias de las que no tenía conocimiento. En ese ambiente de sinceridad será crucial la figura y el testimonio de su tía Julia. Una mujer con una vida tan apasionante como sufrida. Y a la que su familia trata de rara o de ausente, una incomprendida que encontrará en Gala su mayor apoyo. Desde la experiencia, y con la perspectiva que dan los años, será la encargada de darle a su sobrina la mayor lección vital que nadie pueda darle, aunque esto suponga dejar al descubierto su gran secreto.
La culpa también está muy presente en La vida desnuda. Un sentimiento que tiene a Gala paralizada desde que era pequeña, por algo que ella creía haber hecho. Una cruz que se trasladará a otros aspectos de su vida, que le impiden disfrutar de todo, y que incluso pone en peligro su relación con el hombre del que está enamorada.
Mónica Carrillo firma una historia emocionante, que nos anima a reflexionar sobre cómo estamos viviendo, si realmente disfrutamos con lo que nos rodea. Es un canto a mirar siempre hacia adelante, a no dejarnos amedrentar cuando las cosas no son como queremos, sobre todo aquellas que no elegimos y no podemos controlar, que simplemente vienen. Además de contar con unos personajes en los que cualquiera puede sentirse reflejado. La vida desnuda es simplemente la vida misma.