El jurado del Premio TIFLOS de novela 2021, organizado por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), acordó en su día conceder su galardón a la obra titulada La piel del lagarto (Castalia Ediciones), escrita por Rafael Ruiz Pleguezuelos (Granada 1974).
Según comunicó la ONCE «La piel del lagarto cuenta la historia de un pintor al final de su vida, apartado de todo en un cortijo, encerrado en su pintura y desengañado ya por la sociedad, y de cómo su vida se vuelve a conectar a raíz de una subasta en Londres de un cuadro de juventud suyo que él no recuerda haber pintado. Esa situación lo llevará a investigar de dónde ha salido esa obra y el protagonista dará pasos atrás hasta volver a su juventud‘. «Según su autor, -prosigue- es una biografía que retrocede en la búsqueda de sus orígenes, una especie de retorno a los inicios de un pintor consagrado y un camino de vida hacia atrás«.
Efectivamente, Miguel Ángel Almagro vive retirado del mundo en una zona rural de Granada, dedicado por completo a una serie de cuadros de gran formato, cuando, de repente, se ve sorprendido por la noticia de que en la sala de subastas londinense Christie’s, la más influyente del mundo, acaban de pagar una fortuna por una pintura suya de juventud. El problema es que ese cuadro no es suyo.
Esa atribución errónea lo conducirá de vuelta a Londres, ciudad en la que se educó como artista. Y a partir de ese momento, todo se complica: el reencuentro con su primera y única mujer, la investigación de lo sucedido y, sobre todo, el mirar cara a cara a un pasado que creía olvidado. La vida se convierte entonces en una carrera obsesiva de ida y vuelta que trastoca su existencia.
Rafael Ruiz Pleguezuelos nos ofrece una ágil, intensa y dinámica historia que nada entre lo físico y lo emocional. En realidad, Miguel Ángel Almagro es un hombre que lleva toda su vida buscando su sitio en el mundo. Perdidas sus raíces al crecer en un orfanato, lo suyo es una carrera hacia delante, intentando saber quién es y quién quiere ser. El arte y la pintura le dan la oportunidad de alcanzar su equilibrio vital siendo muy joven. Y ahí se cobijará (voluntariamente o a la fuerza) para protegerse de las agresiones que sufre del exterior.
Cuando la pintura, y ya en su madurez, le sigue apoyando en su existencia, un inopinado suceso como el referido de la subasta de un cuadro al que él no reconoce como suyo le hará dar pasos atrás y a revivir situaciones de su pasado que parecían estar enterradas. A su viaje emocional, Almagro le añade el físico, por lo que su ayer se le presentará en varias versiones, regresando a ese Londres cosmopolita pero frío que le acogió de manera áspera siendo un soñador que quería ser pintor y le despidió con la formación necesaria para ser un gran artista. Y sus conflictos emocionales coincidirán en ese retorno a la capital británica, fusionándose lo físico y lo espiritual, la realidad y el recuerdo, con personas que fueron parte de su vida.
Para colmo, un histórico suceso, que preferimos no mencionar para no romper la emoción de la historia, se cruzará en su camino de regreso a su pasado londinense para hacer más compleja su nueva revisión vital.
El autor
Natural de Granada, Rafael Ruiz Pleguezuelos exhibe una polivalencia digna de un renacentista. Es doctor en Filología Inglesa y está licenciado en Filología Hispánica y Teoría de la Literatura. Es profesor en EM La Inmaculada, Universidad de Granada.
Desde su vocación literaria trabaja el teatro bajo las perspectivas de la creación y la investigación filológica. Colabora habitualmente en Jot Down, Qué Leer, Anika entre libros o The Citizen. En 2010 publicó la obra El pez luchador, estrenada en noviembre de 2012. En 2015 presentó un ciclo de teatro breve con los títulos Flores para Ginebra, Terapia de choque y Los zapatos sucios. En 2016 publicó su primera novela, La botella de Bukowski. En 2017 editó la obra galardonada Trenes que pasan, en edición bilingüe español-portugués. Como filólogo, ha publicado numerosos estudios y artículos sobre el teatro y su recepción, así como sobre los autores Francisco Umbral y Francisco Nieva.
Ha recibido, además del referido Premio TIFLOS de novela de la ONCE, el Premio Francisco Nieva de textos breves teatrales, el Premio FATEX, el Premio de Teatro Dramaturgo José Moreno Arenas, el Premio MUCES Ciudad de Segovia de Guión Cinematográfico y el Premio García Lorca de Teatro. Ha sido finalista del I Premio Internacional Dramaturgia Invasora, del Premio de Textos de Teatro Breve Carro de Baco, del Premio Julio Alejandro de Guión Cinematográfico y del Premio Ramón Sijé de novela corta.
