El pasado 30 de junio, el abogado barcelonés Oliver Espinosa se estrenó en el mundo literario con esta trepidante novela. La librera y el ladrón (Editorial Planeta) nos cuenta la búsqueda a contrarreloj de Inferno, una de las tres partes que forman la Divina Comedia, escrita por Dante Alighieri entre 1304 y 1321, y que es propiedad de la familia Loire, dueña de una librería dedicada a los libros antiguos.

La librera y el ladrón es una novela de engaños, trapicheos y mucho arte, que despertará la curiosidad del lector en cada una de sus páginas, producido por una trama a modo de thriller que engancha. En ella nos encontramos con Laura, una joven que trata de solventar las deudas que la librería familiar ha generado, un momento asfixiante que le tocará lidiar junto a otros imprevistos nada buenos. Junto a ella encontramos a Marcos, su Virgilio particular, un bibliófilo muy estudiado y gran admirador de la obra de Dante. Juntos forman un gran equipo, cada uno aportando sus mejores talentos para remar a favor de desenmascarar a Carla di Modica y a sus secuaces. La única salvación posible para la librería Loire es el Inferno que el padre de Laura adquirió varios años atrás, pero el futuro de la empresa se complica cuando este manuscrito desaparece.
Esta villana creada de la pluma de Oliver Espinosa nos presenta el lado de la codicia y la creencia de que todo tiene un precio y es fácilmente corruptible. En este caso la admiración de ella hacia el poeta toscano llega a ser enfermiza, lo que la llevará a crear tácticas incluso violentas por hacerse con lo que ella demanda.
A todo esto, también entra en juego Pol, un ladrón profesional de libros antiguos, que en el pasado formaba una sociedad del hurto literario junto a Marcos. Este último aportaba su sabiduría y conocimientos en la materia, mientras que el joven hacía lo propio con su talento por hacer desaparecer manuscritos sin ser visto.

El presente de La librera y el ladrón está salpicado de diversos flashbacks donde el lector puede descubrir determinados capítulos del pasado de los personajes, del porqué de sus decisiones y comportamientos, que ayudan a comprender la vida actual de todos ellos. Como la introducción a la novela, en la que se nos describen los orígenes de Pol en el mundo del robo de libros con historia.
La librera y el ladrón es una novela amena, fácil de leer, en la que además de los toques detectivescos que aporta su autor para descubrir el paradero del Inferno Loire o de la agenda Moleskine de Einstein, el lector descubrirá numerosos datos históricos sobre la diferentes obras que se mencionan, además de la Divina Comedia. O cómo es el funcionamiento del mundo del coleccionismo de libros antiguos, además de datos algo más técnicos que no disminuyen su interés en el relato.