La nueva novela de la escritora marroquí Najat El Hachmi es un grito de libertad, de sueños no conseguidos y de oportunidades perdidas. El lunes nos querrán (Ediciones Destino) ha sido galardonada con el Premio Nadal 2021, y en ella nos ofrece un relato que, desgraciadamente, podría ser el de otras muchas mujeres.
Najat El Hachmi nos presenta a dos jóvenes que viven en una misma comunidad, pero criadas de manera diferente. El mundo de una de ellas cambia cuando la otra llega a su barrio. Esta última le mostrará que hay otras formas de pensar y vivir, abriéndole la puerta a experiencias que nunca imaginaba. Le permite soñar y pelear por una libertad que no creía posible hasta ese momento.
La autora nos habla de espacios pequeños y techos bajos. Localizaciones tan asfixiantes como el día a día que viven estas jóvenes. Una sensación de agobio y de falta de aire que el lector puede sentir a medida que lee las páginas de El lunes nos querrán. La protagonista, quien nos ofrece su relato en primera persona, le cuenta a su amiga lo que ha supuesto conocerla y cómo le ha cambiado la vida.
Esta vive en una familia muy tradicional y muy fiel a los dictámenes de su religión. Su padre es muy estricto con todas esas leyes que gestionan el destino de la sociedad en la que viven. Para él la reputación, el respeto y el honor son muy importantes de salvaguardar, sobre todo de cara a los demás miembros de su comunidad. Cualquier comportamiento a la hora de vestir o peinarse, de relacionarse con los demás o de salir a la calle será controlado al milímetro.
Este comportamiento y control absoluto para que las tradiciones se mantengan hace que la protagonista muestre más interés por una vida lejos de ese barrio y de su familia. No sabe cómo hacerlo ni qué es lo mejor. Por ello, a lo largo de Los lunes nos querrán vemos una constante exposición de pruebas y errores que le irán mostrando el camino. Por muy estimulante que esto sea, tarde o temprano se volverá a sentir perdida y agobiada por una vida que se le escapa y no sabe cómo controlar.
La única figura en la que mirarse será esta chica que llega a su barrio y altera por completo su mundo. Ésta también tratará de buscar las mejores opciones para sobrevivir en un ambiente muy hostil para ellas como mujeres, como migrantes y como musulmanas. Juntas tratan de tumbar estereotipos, y ser libres, pero ni su entorno ni el resto de personas con las que se relacionan, se lo ponen fácil.
En definitiva, la novela de Najat El Hachmi nos muestra la importancia de sentirse amado, sea por quien sea; de sentirnos libres para elegir nuestro destino y alcanzar la felicidad, sin importar cómo nos vistamos, con quién nos relacionemos, si queremos estudiar, sin importar a qué nos queramos dedicar profesionalmente; de la barrera que se levanta cuando los prejuicios van por delante; o de la falta de referentes, en ciertas circunstancias, en los que poder mirarnos. Los lunes nos querrán en la historia de dos mujeres valientes que lo arriesgaron todo en esa búsqueda.