Tras el El gato que curaba corazones (2017) y El gato que enseñaba a ser feliz (2018), Rachel Wells publicó el pasado año El gato que regalaba sonrisas (Duomo Ediciones). Con esta última obra completa la trilogía de las andanzas de Alfie, quien tras llegar a Edgar Road se ganó el cariño de los vecinos, en especial, el de Claire.
Nuevas tramas
En El gato que regalaba sonrisas, el apreciado gato continuará con su misión de ayudar a «sus» humanos a ser felices. Pero además de ello vivirá nuevas emociones y aventuras. Continuará con su pandilla del barrio, como Tiger, Nellie, Tinkerbell, Rocky o Dustbin, pero conocerá a una nueva gata que se trasladará allí con sus dueños, Pinkie… y a George, un pequeñajo minino que le hará perder el sentido. Sufrirá mal de amores y tendrá sus bajones anímicos, pero conocer a George le llevará a otra dimensión.
Ternura felina
«¿Puede un gato cambiar tu vida? Déjate sorprender», es la cuestión y la propuesta que Rachel Wells nos hace. Porque, efectivamente, detrás de la presencia de estos animales en un hogar hay mucho cariño, ternura y amor. Y, realmente, pocas cosas pueden ayudar a generar más calidez que un gato. Y sobre ello gira la nueva aventura del querido Alfie, atento siempre para ayudar a los demás. A Claire y Jonathan, a Matt y Polly, a Tomasz y Franceska, a Tash… y a los niños de estas familias, quienes disfrutarán mucho teniéndole de mascota, a él y al pequeño George, un inquieto y escurridizo gatito que se suma a la historia.
Tanto Alfie como George «nos enseñan que la vida está llena de oportunidades y de ocasiones maravillosas».