La editorial Libros del Asteroide ha sido la encargada de traer a España, el pasado mayo, la última novela del autor estadounidense Jay McInerney, publicada en 2016. El sello sigue apostando por interesantes nombres de la literatura universal, editando principalmente obras de los últimos setenta y cinco años que no hayan llegado a nuestro país, o que se encuentren descatalogadas. Ejemplos de su catálogo son El revés de la trama (1948), de Graham Greene; No cerramos en agosto (2019), de Eduard Palomares; Rialto, 11 (2019), de Belén Rubiano; o su última gran y esperada incorporación, la obra completa del periodista sevillano Manuel Chaves Nogales.
Días de luz y esplendor es el retrato de la sociedad neoyorquina de principios del siglo XXI, más concretamente en el Manhattan de esos años. Los personajes que McInerney nos presenta tienen el recuerdo del atentado del 11-S muy latente todavía, pero viven con la vista puesta en la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos.
Por sus páginas se pasean personas con una vida acomodada y pudiente, que entre fiestas, actos benéficos, vacaciones en los Hamptons y visitas a locales de moda, pasan sus días sin saber muy bien adónde se dirigen. Entre ellos, sus protagonistas, el matrimonio formado por Russell y Corrine Calloway. Estos, al contrario que sus amigos, no pasan por su mejor momento ni económico ni personal.
Russell es editor literario, pero su empresa está al borde de la quiebra. Sus apuestas por una joven promesa de la literatura y el apoyo para la publicación de las memorias de un controvertido periodista, no ayudarán en su plan de prosperar con su empresa. Corrine, por su parte, también es escritora, pero tras su experiencia en el 11-S, decidió dedicar su trabajo en mejorar la vida de los más desfavorecidos. Por ello vuelca todo su potencial en una organización, que tampoco ayuda mucho a mejorar sus cuentas. A todo esto, y tras décadas juntos, el matrimonio pasa por su peor momento. Todo a su alrededor se convierte en cotidiano, y el único motor que los mantiene unidos son sus dos hijos, Jeremy y Storey.
Jay McInerney ahonda en las relaciones entre las personas. Nos habla, a través de estos personajes, de cómo nos comportamos con los demás, de qué cara es la que preferimos mostrarles o incluso, hasta qué punto estamos dispuestos a engañarnos a nosotros mismos por no querer afrontar la realidad. Nos habla de los retos que suponen el amor, el matrimonio o la amistad. Sus dos personajes protagonistas viven en un entorno al que no pertenecen del todo, y muchos de los sueños que querían cumplir se les han quedado por el camino. Por lo que la frustración y la gestión de esta, también estará muy presente en Días de luz y esplendor.
Jay McInerney, al que los especialistas denominan como un nuevo Fitzgerald, cierra con esta novela una trilogía que comenzó en 1992, con los Carroway como protagonistas. Al caer la luz y La buena vida también puede encontrarse en Libros del Asteroide, editados en 2017 y 2018, respectivamente.