Como cada 18 de agosto el calendario nos recuerda una de la efemérides más sobrecogedoras e injustas que la Historia nos ha dado. Tal día como este fue asesinado el poeta y dramaturgo de Fuente Vaqueros, Federico García Lorca. A modo de homenaje a uno de los literatos más universales, en Gatrópolis hacemos una reseña sobre el ensayo biográfico escrito por el hispanista Ian Gibson, gran admirador del granadino.Con motivo del 120 aniversario del nacimiento del autor de Bodas de Sangre, se reeditó El asesinato de García Lorca (Ediciones B), una nueva y ampliada versión de un proceso de documentación que ha llevado a Gibson durante varias décadas a conocer más de cerca todo lo que aconteció, no solo entorno a la figura de García Lorca, sino en el contexto histórico, social y político en el que tuvo lugar su fatal desenlace.
Un estudio que comenzó con su obra La represión nacionalista de Granada en 1936 y la muerte de Federico García Lorca, publicado en Francia 1971, y prohibido en España (aunque varias ejemplares consiguieron cruzar la frontera), y que culmina en este libro que ahora nos ocupa. Varias han sido las reediciones que el irlandés ha publicado desde entonces. En cada una de ellas ha ido añadiendo nuevo material, ya sea a través de datos históricos, imágenes o testimonios de otros especialistas en la materia o de personas que coincidieron en tiempo y espacio con Lorca.García Lorca, asesinado. Toda la verdad, de José Luis Vila-San-Juan; La verdad sobre el asesinato de García Lorca, de Miguel Caballero Pérez y Pilar Góngora; Lorca, el último paseo, de Gabriel Pozo Felguera; Las trece últimas horas en la vida de García Lorca, de Miguel Caballero Pérez; o Los últimos días de García Lorca, del periodista granadino, Eduardo Molina Fajardo, han sido algunas de las importantes fuentes de la que se ha nutrido el autor nacionalizado español. Aunque la influencia más poderosa que se puede leer en El asesinato de García Lorca, es la del trabajo de Molina Fajardo, con el que Gibson se entrevistó en varias ocasiones y cuya obra ha sido crucial en las diversas reediciones de este ensayo.
También son muy relevantes los testimonios de escritores, políticos, periodistas y demás personalidades de diversa tendencia política, para hacer un retrato de la España de la época. Ya que este libro no solo trata sobre los días que acontecieron al fusilamiento de uno de los artistas más importantes y cuya influencia en tantas generaciones es patente. También nos habla de un país en un estado muy crítico en la escena social y política, que desde 1931, desde donde comienza la narración de Ian Gibson, los propios españoles ya sentían que algo terrible pasaría tarde o temprano, como desgraciadamente así ocurrió en julio de 1936.Testimonios como los de César Torres Martínez, gobernador civil de Granada en el 36; Robert Neville, cronista de la época en el New York Herald Tribune; José García Arquelladas, guarda del cementerio de Granada durante los primeros meses de la Guerra Civil; o Helen Nichols, escritora norteamericana, que plasmó en su libro Death in the morning su experiencia durante esos días de guerra en la ciudad nazarí; todos nos ofrecen un relato crudo de lo que se vivió durante ese periodo de terror, desde sus respectivas experiencias y fuentes de información.
Ian Gibson consigue construir un ensayo histórico y biográfico de fácil lectura, pero no apta para corazones sensibles, ya que en El asesinato de García Lorca volvemos a comprobar cuán ruin es el ser humano y, lo que es peor, que por muchos años y generaciones pasen, esa ruindad no nos abandona. De manera cíclica, la historia vuelve a repetirse de una u otra manera, sin que las personas lleguemos a entender el verdadero sentido de la vida y la convivencia, con respeto hacia el prójimo y exaltación de la diversidad.
¿Cómo fue?
-Una grieta en la mejilla.
¡Eso es todo!
Una uña que aprieta el tallo.
Un alfiler que bucea
hasta encontrar las raicillas del grito.
Y el mar deja de moverse.
–¿Cómo, cómo fue?
-Así
–¡Déjame! ¿De esa manera?
-Sí.
El corazón salió solo.
–¡Ay, ay de mí!
Asesinato – (Dos voces de madrugada en Riverside Drive)
Federico García Lorca.