El pasado mes de marzo, Gatrópolis se hacía eco de la publicación de la obra Alfileres en el pan, de Simón Menéndez-Bravo. Se trata de la penúltima apuesta de la editorial rosarina El Salmón. Y decimos la penúltima, porque ayer anunció la próxima aparición de un nuevo trabajo, que en esta ocasión llevará la firma de su cofundador Luis Alberto Steinmann, bajo el título No era yo. Pero sobre este libro de cuentos ya habrá tiempo de hablar, puesto que su presentación no se llevará a cabo hasta el venidero 16 de agosto (19:00 hs., hora local en Argentina).
Los alfileres de la vida
Hoy nos referimos a la obra de Simón Menéndez-Bravo, su primera novela, la referida Alfileres en el pan.
Como ya anunciara en su día la fundadora de El Salmón, la sevillano-rosarina Rocío Muñoz Vergara, Alfileres en el pan es un trabajo «audaz, incapaz de dejar indiferente a nadie”. Porque, efectivamente, Simón Menéndez-Bravo nos ofrece una obra diferente, con una narración ágil, dinámica, con dos historias que se desarrollan paralela e intercaladamente. Recuerda, en cierto modo, por su estructura a la novela de Michael Cunningham, Las horas, cuya adaptación al cine por David Hare dio lugar a la magnífica película homónima que dirigiera Stephen Daldry.
En Alfileres en el pan son dos tramas, dos vidas que discurren de manera colateral en tiempos distintos. En los años 50, una mujer cuenta la historia del nacimiento de un niño no esperado, porque realmente se esperaba la llegada al mundo de una bebé. Su madre desatiende los designios de la biología y decide inopinadamente criarlo como una niña; hasta le pone el nombre femenino de Adriana. Romi y Conti protagonizan la otra historia, radicada en los albores del siglo XXI. Ambos son padres, viven por y para el trabajo y la crianza de su hijo.
Entre el dolor y la felicidad
Pero sucederá algo a lo largo de la obra de Simón Menéndez-Bravo que pondrá en alerta al lector y generará el cruce entre ambas historias, hasta el punto de engancharle de una manera imposible de huir. Alfileres en el pan atrapará y provocará sensaciones que darán sentido a un título como el que este trabajo nos regala por medio de la loable iniciativa de la editorial El Salmón.
Simón Menéndez-Bravo juega con las profesiones de los personajes, pero a la vez se adentra en el fantástico mundo de la metáfora. Alfileres en el pan va más allá de lo primero para acercarnos a esos momentos punzantes de la vida en los que sentimos en nuestra alma el pinchazo sutil pero doloroso de un alfiler. La novela del autor argentino es un canto a la vida pero, también, una reflexión sobre lo que cuesta, y duele, en ocasiones vivir. Pero asimismo es una loa, precisamente a la vida y a aquellas cuestiones por las que realmente vale la pena luchar.