No suele ser fácil reconocer aquellos momentos en los que nos hemos equivocado. Hacer autocrítica sobre aquellas cosas que no hicimos del todo bien o esas ocasiones en las que no estuvimos a la altura de lo que requerían las circunstancias. Lo cierto es que hay personas que sí son capaces de sentarse frente al espejo y realizar un ejercicio de honestidad que le hace libre y le ayuda a vivir más en paz consigo mismo. Antonio Arco nos abre de par en par su vida y su corazón en 40 años 40 canciones (Altafonte). Una autobiografía que va más allá de conocer el lado artístico del lojeño, que nos presenta sin escudos a un hombre bueno, emocional, familiar, sencillo… Que ha sabido resarcirse de aquellos fantasmas que llegaron a atormentarle.
Antonio Arco nos tiene acostumbrados a darnos a conocer parte de su vida, de un modo u otro, a través de sus composiciones. Aquellas que suele cantar en sus conciertos, y que sus seguidores han convertido en sus propias historias. Pero una cosa es eso, ya que las canciones las suele interpretar cada uno como mejor cree. Y otra muy diferente es volcar en un libro escrito en primera persona todo aquello que te ha marcado, bueno o malo.
Este libro rebosa valentía en cada una de sus páginas y en cada una de sus confesiones. Como decía al comienzo de esta reseña, no es fácil admitir nuestros errores, pero más difícil es permitir a los demás acceder a nuestro yo más personal. El cantautor nos ofrece un viaje por sus alegrías, sus penas, sus éxitos, sus fracasos… Nos acerca a capítulos de su vida como su infancia, sus primeros pasos como artista, el nacimiento de sus hijos, la muerte de sus padres y su hermana, la relación con su familia… Nos habla sin pudor del hombre que fue y el que es ahora.
En 40 años 40 canciones conocemos a un Antonio Arco que se deja guiar por sus sentimientos y por lo que el corazón le dicta en cada momento. Y nos invita a que también lo hagamos. Desde su experiencia nos da claves para ser mejores personas y vivir más felices. Nos habla del perdón y la culpa, y de saber perdonarnos a nosotros mismos. También, que por muy adverso que sea el camino siempre hay luz y esperanza, pero tenemos que saber verlo.
El primer libro del artista granadino es toda una montaña rusa; por momentos es duro, dejándote sin respiración, pero en otros es capaz de sacarnos una sonrisa. Básicamente como la propia vida. Y es que al igual que sus canciones se han convertido en himnos para muchos, 40 años 40 canciones puede ser el reflejo de muchos de nosotros en cierto modo.
Para todo ello, Antonio Arco ha seleccionado 40 canciones que han marcado su vida, y a través de su significado o de la inspiración que le llevó a escribirlas nos va desgranando una biografía que merece ser leída, para conocer a la persona que hay tras el artista. Tras finalizarla, la admiración hacia el lojeño es más fuerte si cabe. Solo me queda decirle, a título personal:
Gracias por permitirnos entrar en tu vida.