Sidonie ha anunciado hoy en palabras de Marc Ros el que será el título del próximo disco de la banda y de su primera novela: El regreso de Abba. Dos obras independientes pero complementarias que compartirán nombre y portada. El libro se publicará el próximo 26 de marzo de la mano de Suma de Letras y ya se puede reservar en este enlace.
El grupo además se encuentra inmerso actualmente en la grabación de este nuevo disco del que pronto os contaremos novedades. Marc Ros realiza una exhaustiva exposición de cuanto decimos:
«El Regreso de Abba es el título de mi primera novela, que se publicará el 26 de marzo. Este también será el título del próximo disco de Sidonie que estamos grabando ahora mismo.
Libro y álbum están conectados como si fueran las ramas de un mismo árbol. De ahí viene esta portada, que será también la del disco, con la increíble pintura que el artista chileno Matías Krahn nos hizo llegar como una señal mágica.La novela acaba en el disco o el disco acaba en la novela. Todo empieza y acaba donde tú quieras. Para disfrutar del libro no es necesario haber escuchado estas nuevas canciones y viceversa, pero, ¿no os pasa a veces que, leyendo una novela ambientada en Praga, por ejemplo, se cita alguna calle de esta ciudad y desearías estar allí en ese preciso instante? Y, cuando vuestros ojos se pasean por la palabra «vino» en un libro de algún autor de la Generación Perdida, ¿no mataríais por beberos una copa? Pues esto es lo que he tratado de hacer junto a Axel y a Jes: satisfacer la sed imaginativa de los lectores. ¿Que en la novela se habla de una canción que están componiendo Abba y Hugo, los protagonistas? Esta canción la encontraréis en el disco. ¿Que al personaje de Domènech le ha subido la yerba? Tú puedes subir con él en el disco. Las canciones que he escrito para El regreso de Abba tienen las puertas abiertas; no se detienen ante una estrofa o un estribillo, sino que avanzan y siguen sonando al ir pasando las páginas del libro. Sylvia Plath decía que la diferencia entre escribir poesía y novela es que en la primera no podías poner cepillos de dientes y en la segunda, sí. Yo necesitaba el espacio para que los personajes de mis canciones se pudieran cepillar los dientes, se pudieran tumbar al sol o pudieran salir de tarde a pasear por Cadaqués. Ellos estarían encantados de que los acompañarais«.