Publicada por Huso Editorial, Las amargas mandarinas supone el regreso de Iñaki Abad tras El hábito de la guerra y Los malos adioses.
Las amargas mandarinas es una historia con el ritmo vertiginoso del thriller que nos habla de la culpa, del amor, de la inocencia y del deseo con el trasfondo de los años plúmbeos del terrorismo. La novela de Iñaki Abad será presentada el próximo 4 de abril, a las 19.00 hs., en La Central de Callao, en cuyo acto estará acompañado de los escritores Manuel Rico y María Tena.
La historia
Carla Fleta Lang viaja desde Windhoek, donde vive junto a su marido diplomático inglés y a sus dos hijos pequeños, para hacerse cargo del funeral de su padre, Chema, que acaba de fallecer tras una enfermedad de la que ella no estaba al corriente. Mientras se enfrenta a la burocracia que supone la muerte y comienza a elaborar su luto, Carla se va percatando de que en realidad desconoce todo acerca de su padre. Y también sobre su madre. Ni ellos le han contado nada ni tampoco ella ha sentido la necesidad de preguntar. No ha querido saber, también ha querido olvidar.
Sin embargo, la muerte a veces no cierra sino que interroga sobre lo que somos y hemos sido. Y Carla se enfrentará a una historia que hunde sus raíces en una noche sin retorno de septiembre en el País Vasco en 1974, solo un año antes de la muerte de Francisco Franco, y que tiene su continuación en Burdeos durante la transición. Una historia de huidas y traiciones, de fatídicos cruces, de terrorismo y asesinatos irresueltos. Una historia de vidas manchadas. Pero sobre todo, una historia de amor e inocencia, de deseo y arrebato, de luces y olores, que se irá enturbiando de silencios destinados a marcar de culpa la vida de los protagonistas.
El autor
Iñaki Abad Leguina nació en Bilbao en 1963. Es autor del libro de cuentos Barbarie y otros relatos (Editorial Lumen), y de las novelas El hábito de la guerra (Editorial Espasa-Calpe) y Los malos adioses (Editorial Siruela). Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto, trabaja en el Instituto Cervantes desde 1991, y actualmente es el director del centro de Budapest.