El pasado 9 de marzo, la editorial catalana Blackie Books publicó el último libro de Daryl Gregory, La extraordinaria familia Telemacus. Traducido al español por Carles Andreu e ilustrado por Marc Torices, el libro en cuestión habla de una familia de lo más peculiar. Según podemos leer en la web de Blackie: “Daryl Gregory entrega una ambiciosa, memorable y divertidísima historia familiar. Una versión paranormal de Salinger y entrañable de Foster Wallace. Un cruce entre los X-Men y las excéntricas familias de Wes Anderson.”
Por su parte, Daryl tiene un don para narrar historias paranormales. Su primera novela, Pandemonium, se publicó en 2008, y al año siguiente se alzó con el Crawford Award al mejor libro de fantasía. Ese mismo libro fue nominado a otros galardones como el Shirley Jackson Award. Desde entonces ha publicado con éxito otros muchos trabajos que lo han convertido en uno de los autores fantacientíficos de referencia.
Según sabemos, Teddy Telemacus es un hombre encantador y un encantador de mujeres. Sus poderes se limitan a tener manos rápidas para trucos y cartas, pero le sirven para manejarse en los bajos fondos mafiosos y para conocer a Maureen McKinnon durante un curso experimental de telequinesis organizado por la CIA en plena Guerra Fría. Ella es una asombrosa mujer con superpoderes que se enamora de él a pesar de que adivina cada uno de sus pensamientos. De esta unión nacen tres niños prodigio: Irene detecta las mentiras, Frankie mueve objetos con la mente y Buddy, el más joven, puede predecir el futuro.
Son la extraordinaria familia Telemacus y con ese nombre triunfan en espectáculos por todo el país y también en shows televisivos de los años setenta. Dos décadas después, la familia está en horas bajas. La matriarca falleció y ninguno sabe seguir con su vida.
Bajo esta premisa, la familia Telemacus se proclama como una de las familias más originales de nuestra literatura contemporánea.
Con toques originales, satíricos y entrañables, Daryl Gregory (Chicago, 1965) ha creado una obra totalmente encantadora, como bien destacan el New York Times.