Julia Navarro: “La historia de la humanidad es una historia de hombres y mujeres”
La escritora nos habla de Una historia compartida
El pasado 23 de febrero fue publicada la última obra de Julia Navarro: Una historia compartida (Plaza & Janés). Con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos. El libro es el trabajo más personal de la escritora. Recientemente ha tenido un encuentro con parte de la prensa especializada de Sevilla. Gatrópolis les ofrece a sus lectores algunas de las impresiones de la autora de novelas como Tú no matarás o De ninguna parte. Por el valor de sus reflexiones se ha intentado ser lo más fiel posible a las mismas.
Después de ocho exitosas novelas, Julia Navarro hace un paréntesis en su carrera como escritora de ficción con Una historia compartida. Con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos, un viaje literario a través de los hombres que formaron parte de la vida de las mujeres que han dejado una huella en la historia de la literatura, la ciencia, la filosofía y el arte… y en ella misma.
La lista de mujeres que han protagonizado la historia es extensa, aunque un manto de silencio se empeñara en cubrirlas o ignorarlas: filósofas, científicas, escritoras o personajes históricos se dan cita en este libro que es un recorrido desde la antigüedad y sus mitos –Helena de Troya, Penélope o Circe– pasando por científicas y pensadoras de la talla de Marie Curie, Hannah Arendt o María Zambrano; poetas deslumbrantes como Santa Teresa de Jesús, Marina Tsvietáieva o Gabriela Mistral, así como escritoras y políticas – Clara Campoamor, María Teresa León, Oriana Fallaci o, entre muchas otras, Svetlana Aleksievich– que han conquistado un lugar propio en la Historia. Eso sí: desde el principio de los tiempos las vidas de hombres y mujeres han estado entrelazadas y no se explican las unas sin los otros, es decir, con ellos, sin ellos, por ellos o frente a ellos.
Sin duda se trata del libro más personal de Julia Navarro, que se cierra con unas emocionantes páginas donde rememora cómo vivió el 23 F y lo que supuso para ella estar en el Congreso aquel día. Así mismo, hace partícipes a los lectores de la gran experiencia vital que supuso su carrera como periodista.
Una historia compartida es, pues, una invitación a descubrir a la Julia Navarro lectora, conocedora y amante de la historia, viajera, periodista y, sobre todo, escritora. Y es a la vez una celebración de la literatura, de la mitología, la historia, la poesía y los libros, que despierta las ganas de leer y releer obras inmortales de todos los tiempos.
Estas son algunas reflexiones realizadas por la aplaudida novelista.
De la ficción a las vivencias personales, ¿un cambio de aires?
“Este libro lo escribí durante la pandemia. Cuando terminé De ninguna parte, empecé una novela que sigo escribiendo. En ese momento se me hacía cuesta arriba escribir otra novela. Tenía ganas de escaparme. Y decidí hacer este viaje literario y escribir algo que me reconfortara por dentro. Cuando escribes una novela entras en un campo de batalla donde tienes que mover un montón de cosas. Y este libro era un relato más íntimo, más personal, que me exigía menos esfuerzo. De documentación, sí, pero hablaba de mujeres que me había encontrado, con lo cual no es un libro que me haya generado un gran esfuerzo. He disfrutado mucho escribiéndolo. Era una forma de escaparme”.
Una historia compartida. Una obra integradora
“Hasta ahora, la historia se venía contando a medias. La supremacía de los hombres sobre las mujeres ha estado ahí presente durante 20 siglos. De manera que ellos han contado su historia. Pero se han olvidado que en una parte de la historia ha habido mujeres muy importantes, muy destacadas. Apenas tenemos noticias de la infinitud de mujeres que realmente han tenido unas vidas notables en todos los terrenos. Empecé a escribir este libro pensando en hacerlo sobre las mujeres que me había ido encontrando. Pero me parecía que el relato sería incompleto si no hablaba de ellos, de los hombres que habían estado en sus vidas. Para bien o para mal. ¿Por qué? Porque lo que siempre he echado de menos en los libros de textos es que me contaran historias de hombres y no de mujeres; me faltaba como la otra mitad. ¿Quiénes eran ellas? ¿Qué hacían las mujeres que estaban a su lado? La historia de la humanidad es una historia de hombres y mujeres. Se trataba de responder a mi propia curiosidad. ¿Cómo eran ellos? No nos podemos explicar las unas sin los otros. Y como la historia se ha contado solo desde una parte, no quería navegar en las historias de ellas sin saber cómo eran los hombres que habían estado en sus vidas. Por eso es Una historia compartida. No me interesaba decir, “como nos han ignorado a nosotras, ahora voy a ignorarlos a ellos”. Sería un comportamiento infantil que no nos llevaría a ninguna parte”.
La infancia es lo que te marca. Donde se van poniendo los cimientos de aquello en lo que te vas a convertir.
Julia Navarro
Las dos mujeres más importantes: su abuela y su madre
“La infancia es lo que te marca. Donde se van poniendo los cimientos de aquello en lo que te vas a convertir. Mi abuela es una figura poderosa. Realmente era la jefa de familia. Vivíamos todos con ellas. Sus hijos, que estaban casados, mis primos. Pasé toda mi infancia con ella. Y mi madre me enseñó a ser libre. A que ser una niña, una mujer, no suponía tener un techo de cristal. Independencia. Siempre me enseñaba a ser independiente”.
La falta de un referente
“Cuando se dice, “las niñas no eligen carreras de ciencias”. Claro. Si no tienen referentes. ¿Cómo van a elegir algo de lo que no tienen un referente? Parece que están excluidas de esa parte.
Vengo reivindicando que se revisen los libros de textos. Cada vez que llega un ministro pone un plan de estudios. El mejor sería incorporar a la infinitud de mujeres que han tenido una importancia fundamental en la historia, y que están ausentes de lo que estudian los escolares.
Hay que incorporar a las mujeres en ellos. Las mujeres de las que hablo son como una gota en el océano de mujeres importantes”.
Libros de textos incompletos
“Yo hago un viaje personal en el que voy viendo con qué mujeres me he encontrado. No todas, porque te das cuenta de todas las que faltan. Pero a mí me han dejado una huella especial. Están ahí. Es mi encuentro con ellas. De todas ellas he aprendido algo. Mi pasión por la física es una pasión inútil, porque no tengo ninguna capacidad para ella. No por falta de referentes, sino porque por más que me esfuerzo no entiendo nada. Pero me interesó muchísimo la cantidad de mujeres que han hecho aportaciones en el terreno de la física, de las matemáticas, de la economía, de la química… Y, sin embargo, son perfectas desconocidas. Hay una obligación de rescatarlas. Pero no porque las recate una escritora que pasaba por allí. Sino que hay una obligación por parte de los responsables de la Educación de completar los libros de textos, porque sin nosotras están incompletos”.
Para mí, La Ilíada es un resumen de la condición humana.
Julia Navarro
Implicación personal de la escritora
“De eso me he arrepentido. No era tan consciente de todo lo que estaba aportando de mí. Mi marido fue el primero que me lo dijo, que es mi primer lector: “Cuentas muchísimas cosas de ti”. Y yo pensaba que no. Pero cuando empieza a leerme todo el mundo, es cuando me preocupo. No me gusta la exposición”.
Un libro emocional
“No me senté para escribir el libro con una estructura previa. Nació a borbotones. Cuando me siento a escribir una novela, lo tengo todo organizado. Están todos los personajes, sé lo que van a hacer, pero con este libro no ha sido así. Ha sido más fruto de la improvisación. Es un libro más emocional y menos racional”.
Una mirada distinta del feminismo
“No soy fundamentalista ni activista. Por tanto, pienso que todos tenemos algo que aportar a cualquier debate. Me interesa mucho lo que tengan que decir las feministas de la cuarta ola. No tengo los ojos ni los oídos cerrados a lo que ellas puedan plantear. Me parece interesante. No creo en los pensamientos monolíticos. Me asusta la gente que no quiere escuchar a los demás y se cierra en sus pensamientos. Ésta es una posición muy conservadora, absolutamente, aunque no lo parezca. Tengo mucha curiosidad por la vida como para no querer escuchar. ¿Qué no me gusta de la cuarta ola? Pues esa pretensión que tiene de que el feminismo es una cuestión solo de ahora. Todos los logros en el camino de la igualdad de las mujeres de hoy son frutos de la lucha de muchas mujeres de ayer. Y tampoco me gusta esa posición fundamentalista. Es bueno que hablemos, discutamos, tener controversia. No puede haber un debate único. Uno de los grandes problemas de nuestra sociedad es querer imponer un pensamiento único. Me horroriza que me digan lo que tengo que pensar. Y que si no pienso lo que oficialmente hay que pensar me condenan a los infiernos”.
Mujeres infravaloradas
“La mayoría de las mujeres que aparecen en el libro han sido infravaloradas. Pero tienen en común que se resistieron. Virginia Woolf hablaba de que las mujeres habíamos estado confinadas a lo largo de los siglos en la cocina y en la sala de estar. Y estas son mujeres que se rebelaron contra esa situación”.
La Odisea y La Ilíada
“Me encantan La Odisea y La Ilíada. Para mí, La Ilíada es un resumen de la condición humana. En todos los personajes vas encontrando lo bueno y lo malo del ser humano. Como además siempre tengo una obsesión en mis novelas por ese viaje a las profundidades del ser humano, La Ilíada es como una guía”.
La relevancia de Circe
“Circe es un personaje muy importante para Ulises. No habría podido regresar nunca a Ítaca de no haber sido por ella. En el fondo es una gran historia de amor y generosidad. Ella sabe, porque es una diosa, desde el minuto uno que él se va a marchar. Y no lo impide”.
Las mujeres y el periodismo
“Cuando empezaba a dar mis primeros pasos en el periodismo, que fueron en la Transición, los políticos no nos concedían entrevistas. Y nos reunimos varias mujeres para organizar unos desayunos y poder sentarnos con ellos. Los desayunos del Ritz fueron muy importantes en esos momentos. Conseguimos la envidia de muchos compañeros porque logramos que los políticos vinieran a desayunar con nosotras. Pero, claro, eran unos desayunos en el Ritz. Luego no se podían quejar”. (Risas).
Los hombres han visto el mundo en una sola dirección. Ha habido cierto paternalismo y cierto desprecio a las cosas que hacían las mujeres.
Julia Navarro
Admiración por Oriana Fallaci
“Es la periodista que siempre quise ser. Fue reportera de guerra en una profesión reservada para los hombres. Quizás por eso su carácter fuera tan fuerte, incluso antipático a veces”.
Cambio de la percepción de los hombres sobre las escritoras
“Los hombres han visto el mundo en una sola dirección. Ha habido cierto paternalismo y cierto desprecio a las cosas que hacían las mujeres. Y la literatura escrita por mujeres, aunque cada vez menos, no era consumida por hombres. Eso es una realidad. Afortunadamente, las nuevas generaciones llevan una ventaja porque ya no tienen ese prejuicio”.
Mirar el pasado sin pena
“Yo soy poco llorona. Esas revisiones llenas de lamentos me cansan. La sociedad se montó de una manera que era la única viable, porque desde el principio de los tiempos, a las mujeres la maternidad nos marcaba y nos condicionaba. Y lo sigue haciendo. Para que podamos trabajar tiene que haber otras mujeres que nos cubran las espaldas. Nosotras tenemos hijos; los himbres tienen que aportar la comida y la subsistencia. Y todo se montó sobre eso. ¿Se podría haber hecho de otra forma? Sí, pero fue así. Una vez que los hombres tuvieron el poder lo organizaron a su manera. Y se han perdido así poder compartir el talento de tantas mujeres a las que el engranaje social no les ha permitido aportar su talento. Algunas científicas de las que hablo no podían firmar sus trabajos y el mérito se lo llevaban sus jefes de laboratorio. Y, sin embargo, eran las que tenían el talento. Ahora no vamos a llorar. Lo que tenemos que hacer es cambiar las bases para hacer una sociedad igualitaria y mucho mejor”.
Inés Martín Rodrigo, un gran futuro como escritora
“Es presente y será el futuro. Con Las formas del querer ganó el Premio Nadal. Es una escritora muy bien preparada, con muchas ganas de aprender. Y, lo más importante, no tiene prisas”.
