Con Con el amor bastaba (Editorial Planeta), Máximo Huerta ha regresado a las librerías por la puerta grande. La historia del joven Elio Ícaro se ha instalado en el top de los libros más vendidos del país desde la fecha de su publicación, el pasado 19 de mayo. Esta novela deja un buen sabor de boca a quien lo lee, le hace volar a través de sus 317 páginas, y como bien dice su autor “te deja un pellizco de melancolía bonita, como Cinema Paradiso”. Una fantástica historia donde el amor y la libertad son el centro de la trama, que nos invita a defender quienes somos y a ser felices.
Con el amor bastaba se publicó el pasado 19 de mayo, ¿qué te ha hecho sentir el recibimiento del público?
Que todos somos únicos, que todos somos especiales. Creo que todo eso hace que todo el mundo conecte con el protagonista. Que todos somos raros, como dice su hermano. Los lectores y las lectoras están mandando mensajes maravillosos. Hace años que no recibía tan buen feedback; se está convirtiendo en una novela que la recomiendan boca-oído. Me dicen que se termina con una mezcla de risa a veces, y de pellizco en otros momentos.
Cuando te llegan mensajes de lectores que te dicen lo que ha significado tu novela para ellos, o cómo les ha ayudado. Como escritor, ¿qué sientes?
Es muy emocionante. Por ejemplo, que me lo hayas dicho tú ya me cambia la cara de entrada, me hace sentir bien. Porque todo el tiempo que has pasado escribiendo, horas y horas, y corrigiendo estos dos años frente a la novela, cuando un solo lector te dice que le ha hecho volar, y que se ha sentido feliz leyéndola y que se ha emocionado… Es como si hubiese llegado al destino, como si de pronto la flecha hubiera tocado el corazón. Para mí es muy, muy emocionante y es muy gratificante. Creo que es un regalo cuando un lector te dice algo como eso, que le ha llegado hondo.
Para el lector es muy gratificante sentir que se empatiza con los personajes o sentirse dentro de la historia, ya que estás compartiendo tu tiempo con ellos. Hay novelas que van pasando como si nada y otras sin embargo que se te quedan dentro.
Yo también soy lector, y quería que en esta novela los lectores se quedaran a vivir. Me gustaría que todo el mundo se quedara a vivir con la familia, que sintiera la felicidad de la Provenza, que sintiera el amor de los hermanos. Es una novela que habla de la necesidad de ser feliz. Y creo que en esta novela te puedes quedar a vivir.
En mi caso has despertado esas sensaciones.
Qué bonito. Los lugares están llenos de emociones, la Provenza, los olores, los sabores, los sonidos… Es una novela que tiene música, que la puedes escuchar.
Eso es lo que ha recalcado también mucha gente, ¿no?
Es una novela que te llena los sentidos, que huele a lavanda, que te hace sonreir, y que al mismo tiempo te pellizca. Hacía tiempo, de verdad, de corazón, que no leía mensajes tan bonitos con una novela. Es una novela que te hace volar, y que el vuelo llegue a los lectores es todo maravilla.
Esta novela tenía previsto que llegara a las librerías en el mes de marzo, pero por temas del confinamiento se tuvo que aplazar, ¿cómo has vivido estos últimos meses en este sentido?
El libro tenía que haber salido antes, pero me dijeron “El Amor se queda en cajas”, y me pareció un título maravilloso para una novela. Ha estado el amor guardado en cajas hasta que han abierto las librerías. Y durante todo este tiempo de espera, en el que he estado muy nervioso e ilusionado, he estado en casa pintando mucho, leyendo mucho, y llamando mucho por teléfono. Con la preocupación evidente de saber cómo están mis amigos, mi familia, mi madre… También he estado escribiendo.
Con el amor bastaba está protagonizada por Elio Ícaro, un niño con la capacidad de volar, ¿cómo nace esta historia?
Nace del sueño que tenemos todos de volar. Todos en algún momento en nuestra vida hemos soñado con volar, incluso nuestros superhéroes; todos vuelan. Hasta Mary Poppins o Peter Pan. Desde niño es algo que me ha interesado como trama para una novela. Desde hace unos años quería escribir una novela en la que el protagonista sintiera esa libertad, porque ya no es solo el hecho de volar, sino es una novela que habla de la libertad y de ser nosotros mismos. Y cuando soñé con crear a Elio Ícaro quería que fuera un niño diferente a los demás, con una familia muy particular, muy original, y volar era el elemento principal alrededor de la trama, cuando lo pensaba. Y luego ya me puse a escribir, me fui a la Provenza y me puse a escribir.
La infancia vuelve a estar muy presente en esta novela, y el modo en el que percibimos el mundo y los acontecimientos que nos rodean en ese periodo, ¿qué tiene esta etapa de especial para ti?
Es que los niños no son proyectos de hombres, de personas mayores. Somos los mayores los restos de aquel niño que fuimos, somos los sueños que teníamos de niños. La infancia parece que va a ser eterna, pero dura muy poquito, entonces somos todo aquello que nos dejaron ser de niños. El que fue un niño feliz, de mayor es un niño feliz. El que fue un niño bueno con unos problemas, luego crece con eso. Creo que en la infancia todos deberíamos ser felices porque son los pilares de nuestra vida. Me interesa mucho como tema para abordar en la literatura. Cómo crecemos, las dificultades que se tienen de niño, lo complicado que es a veces crecer, lo bonito que debería ser… Pienso que los mundos que se crean de niños son los pilares de cuando somos mayores.
En Con el amor bastaba vuelves a mostrar el valor y la importancia de la figura de la madre.
De otra manera diferente, para mí la madre es un elemento muy importante en las novelas porque me parece que es el centro del universo, es el hogar, el calor… Y la madre del protagonista es una mujer que también quiere ser libre, que ha sido joven, y que es sinónimo de felicidad. Las madres como personajes me parecen importantísimas, porque lo son en la vida también, y en la fuerte influencia que ejerce sobre el niño. De hecho se llama Sol, porque es el centro del universo.
La historia de Elio Ícaro es una muestra de amor en todos sus aspectos, no solo entre madre e hijos…
La historia habla de amor a la vida, amor a la familia, entre los hermanos, a los amigos, a los tíos… Es una novela que habla del amor por la vida, porque lo importante en la vida es ser uno mismo. Por eso habla de todas las escenas que genera el amor, en la familia y fuera de ella.
Se podría decir que en Con el amor bastaba se cumple esa premisa que se suele decir de que el amor lo cura todo, ¿no?
Un poco sí, porque al final de sus días, el protagonista dice “con el amor bastaba”, que no necesitaba nada más. Más allá de las cosas que son necesarias en esta vida, al final la más importante, es el amor.
Elio Ícaro se pasa toda su infancia intentado renunciar al don de volar por querer ser “normal”. En tiempos como en los que vivimos es muy importante saber quiénes somos y aceptarnos, ¿qué piensas al respecto?
Esta novela reivindica la belleza y el valor de la diferencia frente a la normalidad. Todos somos especiales, todos somos únicos, tú, yo, los lectores… Todos somos raros como dice el hermano. Y todos necesitamos amor. En esta historia reivindico esa particularidad, y esa meta que debería ser intentar ser uno mismo, sin prejuicios, sin miedos, sin peso en las piernas, porque así volaríamos todos mejor, más libres más felices. Por eso está la pelea de los padres por ayudar al hijo, para que en el fondo sea feliz y libre.
La libertad es un concepto al que no le damos el valor suficiente, pero realmente es de lo más importante que existe, sobre todo a la hora de defender nuestra identidad y lo que somos al igual que Elio, ¿no?
En esta novela se habla de las dos cosas más importantes de la vida que son la libertad y el amor. Son los dos bloques fundamentales de Con el amor bastaba. Y es lo que persigue el protagonista y toda su familia, su madre, su hermano… Y eso es lo que he intentado transmitir con la novela, que los pilares fundamentales son el amor y la libertad.
En Con el amor bastaba hablas de la felicidad, de su búsqueda incansablemente, y que al final sucede cuando menos te lo esperas. Sin embargo en ese camino perdemos de vista esos pequeños detalles cotidianos de los que habla Elio Ícaro, y es que es con el paso del tiempo cuando nos damos cuenta que éramos realmente felices.
Hay una canción de Pastora Soler, que es muy bonita, que dice “tenemos la mala costumbre de no decir te quiero”. Y es verdad, tenemos esa mala costumbre de querernos poco y la vida va muy rápida, y nuestro paso por el mundo es muy limitado, no es tan largo. Si nos diéramos cuenta de que en las pequeñas cosas está la felicidad, disfrutariamos mucho más de los días.
El nombre de algunos personajes nos lleva al mundo clásico como es el caso de Elio Ícaro, Dédalo o Arístides, ¿cómo surge esta simbología?
Me gustaba mucho la idea del héroe Ícaro, que estaba encerrado en el Laberinto de Creta, y que logra salir con las alas que le hace su padre, unas alas de plumas pegadas con cera, pero que cuando se acerca al sol volando, este se las derrite y cae al mar. Quería darle la vuelta al mito del vuelo de Ícaro, y que en este caso el padre del protagonista sea un artesano diferente, que haga justo lo contrario. Y el sol en vez de derretirle las alas, le ayude a volar y a no caerse al mar. La mitología es como las leyendas o las canciones que han permanecido generación tras generación a lo largo de los siglos, precisamente porque son pura simbología. Y más allá de que es una novela con sus tramas, quería jugar con los símbolos del mito griego.
Cuando te planteas escribir una nueva novela, ¿qué buscas con esa historia?
Lo primero, disfrutar del recorrido. Una novela es un refugio, y construir una novela no es tan diferente de construir un aeropuerto. Lo piensas, lo diseñas y lo construyes. Y a veces quedan pájaros dentro cuando estás escribiendo. El libro es una evasión para el escritor y para el lector. Cuando escribo pienso en la novela que me gustaría leer. Hay que ser valiente cuando se escribe, osado, y arriesgar. Y eso es lo que me lleva a escribir.
Hasta la fecha has publicado más de una docena de libros, entre tus ocho novelas, colaboraciones con otros artistas, recopilación de artículos, guía de viajes, etc. ¿En qué momento te encuentras como escritor?
En un momento tranquilo y disfrutón. He disfrutado mucho de esta novela, es mi octava novela. Y creo que esta reúne todos los lugares que me gustan. Todas las fuerzas de la literatura que me gustan están en esta historia. Todos mis lugares se esconden en Con el amor bastaba.