El 8 de julio de 2014 defendió en la Universidad de Oviedo (Historia y Ciencias de la Música) su trabajo final de carrera basado en las investigaciones realizadas sobre la ópera rock Jesucristo Superstar, con la calificación de Sobresaliente Cum Laude. La editorial Milenio tuvo el gran acierto de proponerle plasmarlo, con la lógica adaptación a un público general, en un libro que fue publicado el 16 de septiembre de 2016, con el nombre Jesucristo Superstar. Ópera rock. La pasión de Camilo Sesto. Pero no contenta con todo esto, Marta G. Sarabia se propuso, además, editar un documental, que se estrenará en Madrid el próximo 18 de junio, con el título Jesucristo Superstar: un hito en la historia del musical español, con el sello de Creavi Music S.L. De todo esto nos habla para Gatrópolis.
¿Por qué surgió en ti realizar tu trabajo de final de grado sobre Jesucristo Superstar? ¿Fue esta ópera rock la que te acercó a Camilo Sesto o fue al revés?
Fue la figura de Jesucristo Superstar la que me acercó a Camilo Sesto. Desde pequeñita, mi familia y mi círculo de amistades estuvieron muy ligados al rock. He sido una amante de ese estilo musical y para la Universidad pensé hacer un trabajo de investigación basado en esa ópera rock, pues siempre me sentí atraída por ella. Llegué a ella porque me gusta tanto la música clásica como el rock, el heavy metal… y me pareció interesante estudiar esta obra. Sabía de la relevancia que había tenido especialmente en España y al empezar a estudiarla creía que había suficiente material accesible para ello. Y mi gran sorpresa fue que no había nada hecho. Eso me llevó a acercarme a los artistas, entre ellos, Camilo Sesto.
Por lo que dices, tuvo que ser un esfuerzo muy grande de búsqueda de documentación. ¿verdad?
Sí. Fue un trabajo muy largo y duro porque al partir de cero estaba prácticamente todo por hacer y me vi muy sola. Pero tuve la gran suerte de que los artistas me recibieran y me pasaran desde partituras a archivos gráficos, archivos audiovisuales… El contactar con ellos y tomarlos como fuentes me sirvió para profundizar en el tema. A partir de ahí empiezas a forjar cierto vínculo con ellos. Empecé la investigación en el año 2011, hasta el año pasado, que seguí investigando. Ha sido un trabajo muy duro pero muy satisfactorio. Creo que he conseguido rescatar del olvido un patrimonio histórico. Para mí, toda obra musical es nuestro patrimonio. Todo el mundo tenía a Jesucristo Superstar como una gran obra, había destacado el papel tan importante de Camilo Sesto, la polémica que se generó entonces… pero ¿por qué se generó esa polémica? ¿por qué Camilo Sesto decidió hacer Jesucristo Superstar? Me interesó el origen de este musical y todo lo que le rodeó.
Tu trabajo de investigación va a servir para que todo el material que generó Jesucristo Superstar quede recopilado y pueda ser disfrutado por el público, ¿verdad?
Claro. Si querías hacer algún artículo o alguna entrevista especializada te podías basar en determinadas cosas. Pero al tratarse de un trabajo de investigación para la universidad, de musicología, lo primero que tienes que tener es una fuente de estudio para defenderla. Pero no se puede defender solo un testimonio. Existía una parte gráfica que había que descubrir. Por ejemplo, toda la documentación de la censura estaba custodiada en los archivos de Alcalá de Henares; las partituras estaban en Londres; los archivos periodísticos, en la Biblioteca Nacional, en el Archivo Conde-Duque… Todos los testimonios, que son una fuente directa, había que contrastarlos y darles ese rigor histórico con la documentación gráfica.
¿Se hizo todo más complicado por la falta de información que en España existe sobre el musical?
Por supuesto. En España, todo lo relacionado con los musicales está por estudiar. En Londres o en América son amantes de ellos, y hay estudios muy importantes sobre la ópera rock, sobre la evolución del musical… Pero en España, todo esto está por hacer. Todo el material que teníamos aquí sobre Jesucristo Superstar había que recopilarlo porque estaba desperdigado y contrastarlo con el americano y el anglosajón, porque no hay que olvidar que sus autores son anglosajones, Andrew Lloyd Webber y Tim Rice. El establecimiento del musical se debe a la llegada a España de Jesucristo Superstar. Fue la primera macroproducción que llegó de Broadway. Eso hizo posible que los empresarios, productores y la propia cultura española se dieran cuenta de que en España sí se podían hacer musicales de la categoría de los de Broadway, por ejemplo. Aquí estábamos en una dictadura franquista y con un concepto de música popular española basado en las revistas, en comedias musicales donde el tema principal era el amor y siempre con un final feliz. Entonces llega una obra transgresora, con un tema bíblico, que pone patas arribas toda la tradición eclesiástica, con un lenguaje musical basado en el rock. Todo hizo que el Superstar fuese un paradigma en su época. Y para mi tristeza, todo eso estaba por hacer. Para mí es un orgullo saber que se ha podido sacar una obra como esta del olvido. Es importante resaltar el valor de estas obras. Y si sus artistas siguen aún con nosotros, con más razón. Es una manera de exprimir mucho más su esencia.
¿Es Jesucristo Superstar un clásico?
Sí. Es cierto que Jesucristo Superstar se ha convertido en un hito, en un clásico y, además, es una obra atemporal porque aunque hay gente que no ha escuchado la obra entera, sí le suena en parte. Tengo 26 años y he estudiado Jesucristo Superstar. Hay muchas generaciones que han estado vinculadas a ella. Y un mito se crea por la trascendencia de la historia que cuenta, por los artistas que la representaron, por el trasfondo cultural, político y social, por las innovaciones sonoras y tecnológicas… En este caso, los artistas tuvieron un papel muy importante. Camilo Sesto era considerado un cantante romántico, baladista, pero cuando se propuso interpretar Jesucristo Superstar surgieron dudas sobre sus capacidades rockeras. Y sacó a todos de dudas con su espectacular interpretación, que acabó consagrándolo. Teddy Bautista hizo un papel muy duro, el de Judas, con un lenguaje muy marcado, y Ángela Carrasco estuvo a un gran nivel. Fue un cartel muy potente, y eso le dio un punto más.
Jesucristo Superstar permitió conocer a un Camilo Sesto rockero.
Por supuesto. No debemos olvidar, aunque hay gente que aún no lo sabe, que Camilo Sesto no llegó al Superstar de casualidad. En sus inicios estuvo en Los Dayson y en Los Botines. El lenguaje de esas formaciones era rockero, que venía de un movimiento beat, por los Beatles, que se instauró en España. Esa raíz rockera se vio un poco apartada por su gran éxito con Algo de mí, que lo elevó a lo más alto como baladista, pero su esencia era rockera.
El libro Jesucristo Superstar. Ópera rock. La pasión de Camilo Sesto fue publicado el 16 de septiembre de 2016, el día del cumpleaños del artista. ¿Fue por casualidad o de manera premeditada?
(Risas). No. En el momento en que se defendió el trabajo, en 2014, automáticamente se puso en contacto conmigo la editorial Milenio, la que lo ha publicado. Era un libro muy complejo de hacer por los derechos de partituras, de imagen… y todo el proceso de producción se retrasó bastante. Pudo haberse publicado en 2015 pero se demoró demasiado. Fue casualidad que finalmente se publicara ese día. De hecho, quise que hubiera salido antes. Fue un trabajo que estuvo aparcado durante dos años. Además, tuve que hacer una adaptación del trabajo de investigación al libro para que fuese accesible para todos los lectores y no fuera demasiado técnico. Tuve que rehacerlo un poco, incluí el prólogo, que es de Camilo Sesto, añadí otras cosas… Todo llevó un tiempo añadido. El que te gusten Camilo Sesto y Jesucristo Superstar no te obliga a conocer ciertos tecnicismos musicales. La parte de análisis musical en el trabajo de la universidad es más denso y técnico que en el libro. Aquí lo he mostrado de una manera accesible.
Todo tu esfuerzo ha dado lugar asimismo a conciertos y a un documental que se estrenará el 18 de junio.
Eso es. Con la publicación del libro, paralelamente, me planteé hacer un documental para aprovechar que todos los artistas están aún en activo. Así pude recoger de una manera más gráfica las intervenciones y los testimonios. Un plus añadido del documental es que desde el año 75 se sabía que existían vídeos pero no se habían hecho visibles. Conseguí rescatar imágenes en súper 8 de ese musical. Fue un trabajo muy duro por parte de la productora, para restaurar esas imágenes y que estuvieran en las mejores condiciones posibles. Hemos tenido que montar todas las piezas visuales para unir todos los trozos y meterles la música, porque al ser un súper 8 no tenía sonido. Se me ocurrió montar mi propia orquesta sinfónica y meter la música por debajo que es mucho más fácil a la hora de trabajar. Esa fue la unión entre el documento histórico, la parte musical con la orquesta y las intervenciones de los protagonistas y de gente, por ejemplo, como Juan Echanove, el padre Ángel… Jesucristo Superstar es una obra muy importante y merece el mayor reconocimiento posible. Y a raíz del documental surgió la posibilidad de hacer conciertos sinfónicos (risas).
…y tampoco podemos olvidar la edición de un DVD para el que se ha organizado un crowdfunding…
Sí. La realización del documental ha sido un proceso largo. Nadie me ha ayudado. He estado sola. Todo ha partido de mi propio empeño. Es mi trabajo, ¿por qué no iba a poderlo sacar adelante? Un documental es muy caro. Para el último proceso, que es la edición y el estreno, ya no podía más (risas). Tenía dos opciones: o dejarlo en el cajón y esperar a que algún día pudiera editarlo o hacer un micromecenazgo a través de la plataforma Verkami, donde la gente pudiera adquirir las entradas, el libro… de manera anticipada para poder sufragar luego esa edición.
Porque esta era la gran oportunidad de Jesucristo Superstar para ser recuperada, ¿no?
Claro. Era necesario hacerlo en este momento porque Jesucristo Superstar ha resucitado con este trabajo que he hecho. Se están haciendo conciertos en la Gran Vía, se están abriendo nuevos campos de investigación en la Universidad… Este es el momento de cerrar la trilogía Superstar que sin querer he abierto. Y si no lo hacía de esta manera no lo podía sacar. Estoy muy agradecida a todos los mecenas, que han sido muchos. Estaremos hasta el 4 de junio. Sin ellos no se podría editar ni estrenar el vídeo. Es un material que recomiendo a todo el mundo, a los amantes de los musicales, a los seguidores de Camilo Sesto, de Ángela Carrasco…
¿Qué supone esta ópera rock para ti?
Soy musicóloga. Me dedico a rescatar obras musicales que están olvidadas o que no han sido reconocidas como merecen. Y Jesucristo Superstar es la puerta de entrada de toda la vanguardia del musical en este país. En España no se están valorando ni a la obra ni a los artistas que la hicieron posible. Por eso ofrezco Jesucristo Superstar con un libro y con un documental que se va a estrenar, y posteriormente saldrá en DVD en edición limitada. Me alegro mucho de que el mecenazgo esté yendo muy bien.
¿Qué opiniones estás recibiendo por parte de los que hicieron posible Jesucristo Superstar? ¿Hasta qué punto son importantes para ti?
La opinión de ellos es muy valiosa. Por supuesto. Hacer un trabajo y no contar con su apoyo… No hay que olvidar que Camilo Sesto, además de interpretar fue productor. Fue un pilar fundamental. Estoy muy contenta porque todos ellos están muy orgullosos con el resultado. Durante 40 años muchos de ellos habían perdido el contacto. Esto ha servido para reencontrarse. He recibido opiniones muy buenas y el agradecimiento porque, por fin, alguien se haya preocupado por hacer algo con esta obra. Si no tengo a Camilo o a Teddy, el productor y el arreglista musical, no tendría sentido este trabajo.
Por este esfuerzo que has hecho, te damos la enhorabuena desde Gatrópolis, porque entendemos que con el libro y el documental, y el posterior DVD, has hecho justicia con esta ópera rock y con un artista, en concreto, Camilo Sesto, que no está recibiendo en España (es nuestra opinión) el reconocimiento que se merece.
Tienes razón en lo que has dicho en cuanto a que la figura de Camilo Sesto no está siendo tratada en España como se merece. Yo le he descubierto a través de esta obra. Y me ha llevado a reflexiones como ¿por qué a este hombre que es un referente, que ha marcado tendencias, se le trata de esta manera? Creo que este estudio ha abierto nuevas vías de investigación en las universidades, en Murcia, Madrid, Granada… Es bueno que los nuevos estudiantes sigan trabajando en estas obras. Dentro de unos años nos puede poner en un lugar importante en los musicales. Y considero que a los artistas hay que darles el reconocimiento en vida, no de manera póstuma.