El pasado 20 de este mes fue presentado Cuentemas del pez barbudo, un bello cuento que recomendamos desde Gatrópolis. La editorial rosarina El Salmón es el sello en el que ha sido publicada esta obra con la que Maia Morosano busca el noble fin de que lectores disfruten y se diviertan. Su pasión por la escritura se refleja en la complicidad que transmite en cada una las historias.
En la presentación del cuento hablas en primera persona. Pero lo llamativo es que eres tú misma quien se presenta ante el lector como un personaje más del cuento. ¿Ficción y realidad reflejadas en tu persona? ¿Por qué este juego?
Yo no creo que haya nada de ficción en la presentación salvo el guiño de que estoy con el pez barbudo, que es un guiño de complicidad con los lectores y con el libro. Todo lo otro que relato y que les cuento es absolutamente cierto, eso de que veo en colores y a las personas les pongo animales, lo hacía de chiquita y no lo he perdido, me han dicho por lo de los colores que tengo sinestesia. No sé si tengo eso o no, lo cierto es que me encanta y me sirve mucho a la hora de crear.
Combinas la narración en prosa de unos capítulos con los poemas de otros: poesías rimadas y cuentos se podría decir, aunque no exentos de rima. ¿Porque has utilizado esta técnica?
Yo vengo de la poesía y de las canciones que son poesía también, mi papá y mi abuela recitaban de memoria y cantaban mucho, creo que por eso mi primera escritura fue esa, por lo tanto los textos en prosa que escribo siempre tienen algo de la poesía. Por ejemplo, mi novela La puerta es un libro, que a pesar de pertenecer al género narrativo por ser novela juega con la poesía todo el tiempo. No sabría decir si he utilizado esto como una técnica, para mí es mi forma de escritura que siempre coquetea con la poesía.
En el cuento hablas de los animales y de los colores. ¿Qué son en tu vida los animales y qué importancia tiene el color de las cosas para ti?
La introducción no es un cuento, yo veo el mundo en colores, de chica siempre me pareció algo natural que les pasaba a todos hasta que me empezaron a decir que no.
¿Qué buscas en el público que va a leer tu cuento?
Yo no busco nada en el público, sí me gustaría que se divierta y que lo pase bien, ya sea leyendo o escuchando y cantando o pintando. ¡Que se divierta, que la literatura también es juego y pasársela bien!
¿Hacia qué tipo de lector va dirigido Cuentemas del pez barbudo?
No hay un tipo de lector, al menos no pensado. Yo espero que lo disfruten todos y todas, niños y niñas, grandes y adolescentes.
¿Qué te aporta el cuento como género?
Lo lindo de los cuentos es que se pueden leer de un sopetón y a la vez tenés lugar para desarrollar los personajes y contar una historia.
El cuento suele ir destinado a los niños, pero no tiene que ser considerado como algo exclusivo de estos, ¿cierto?
Muy cierto. El cuento es propio de la humanidad toda, en todas las culturas está el hecho de que un grupo de hombres y mujeres, o de mujeres o de hombres se juntaban a contarse cuentos, la narración oral es muy antigua, yo creo que los adultos deberíamos volver a reunirnos para contarnos cuentos.
Quien escribe suele tener modelos en los que mirarse. En tu caso, ¿quiénes te han servido de espejo?
Decir espejo me parece que me queda muy grande, pero yo creo que los que me enseñaron a amar la literatura desde pequeña fueron Lewis Carroll, María Elena Walsh y Julio Verne.
¿Cuál es el estado de salud de la creación literaria en tu Argentina natal?
¡Ay, qué pregunta fuerte! Yo, hija de médicos, ¡siempre le escapé a la salud y a la enfermedad para ver el mundo! No sé si voy a responder a la pregunta pero puedo decirte que en mi país hay muchos escritores y sobre todo escritoras grandiosas que están rompiendo con el canon que históricamente fue de los hombres. Hay una revolución de la literatura hecha por mujeres que me llena de alegría.
La Literatura es algo universal, pero ¿crees que existen matices entre los lectores, por ejemplo, de Argentina y España?
Creo que el matiz entre lectores está siempre, pero no creo que sea simplemente por un lugar geográfico, es decir, podemos preguntarnos: ¿se lee más poesía o novela o cuento en España que en Argentina? ¿Se prefiere una literatura del yo o una de ciencia ficción en un país o en otro? Yo creo que la estadística produce alergia para cuestiones referentes al arte, las diferencias están en todos lados incluso en un mismo país pero no creo que eso sea importante.
El 20 de mayo fue presentado Cuentemas del pez barbudo, ¿qué sensaciones sentiste como autora ante una cita como ésta?
Felicidad y mucha ansiedad de que llegara el momento. Cuando pasa es un alivio pero a la vez es como cuando termina una fiesta, te preguntás: ¿y ahora qué hago? Por suerte aparece alguna respuesta pronto y una sigue con otra cosa.
La Feria del Libro de Sevilla de 2018 ha sido titulada Mujeres de letras tomar y es un homenaje al papel de la mujer en la creación y la producción literaria. ¿Cuál es el momento de las creadoras en Argentina?
Ya respondí en la otra pregunta pero para ampliar un poquito creo que en Argentina se ha dado mucho lugar a la literatura escrita por mujeres cuyas voces son muy potentes y muy significantes, este último año salvando un par de excepciones leí casi todas mujeres y ninguna me dejó pagando, quiero decir, me encantaron todos los libros que leí de ellas y eso es realmente una maravilla.
Para acabar, te une una gran relación con la sevillana Rocío Muñoz. ¿Cómo la definirías como creadora y, lógicamente, como persona y amiga?
Rocío es una compañera de camino, compartimos ideales muy parecidos respecto de la literatura y de los movimientos culturales de nuestra ciudad y del país, por supuesto que hay muchas cosas en las que no estamos de acuerdo, sin embargo, compartimos la fuerza y las ganas de trabajar por y para la literatura, compartimos la idea de acercar la literatura que nos gusta a la mayor cantidad de gente, por eso tratamos de armar presentaciones o ciclos multitudinarios apuntando no solamente a un público que escribe o que es académico sino a todos y a todas, a esa persona que dice que no le gusta la poesía porque no la entiende, a ese o a esa que dice que le aburre leer o el curioso que no tiene idea pero quiere ver de qué se trata. Ese es el público que queremos enamorar, y trabajamos para eso, para que la literatura llegue a todos lados, o por lo menos a la mayor cantidad de gente que podamos. También compartimos la convicción de que ser escritor o escritora es un oficio y, por lo tanto, debe ser remunerado, y por supuesto compartimos una historia bellísima de amistad y magia que está ligada a libros, autores, y muchas otras cosas maravillosas que nos alimentan como amigas. Vemos a la literatura como una forma de habitar el mundo y eso lo hacemos no sólo escribiendo libros o dando clases sino hasta en la forma de comunicarnos entre nosotras, de hablar, de hacernos un regalo de cumpleaños, está ahí porque es nuestra forma de latir, por suerte lo hacemos juntas. Voy a contar una anécdota que define esto muy bien, no hace mucho estábamos conversando las dos, ya ni me acuerdo de qué ni tiene importancia, en un momento de esa conversación Rocío nombra un personaje de ficción de una serie de cuentos de una escritora rosarina que se llama Melina Torres, yo estaba distraída y con la cabeza medio atontada pensando en problemas que poco tenían que ver con la literatura y no caí en que me estaba hablando de un personaje de ficción, no lo recordé y le pedí que me dijera quién era, Rocío me dice: “la conocés”, y yo convencida le respondí: “que no, que no la conozco”, entonces Rocío se ofendió muchísimo, a tal punto que le terminé pidiendo perdón por no haber caído en la cuenta de quién me estaba hablando. Parece exagerado pero es muy real. Bueno, la exageración es otra de las cosas que compartimos y que alimentamos a mucha honra.
Como creadora yo creo que Rocío es la escritora contemporánea más grande que he leído, y no lo digo porque es mi amiga, si no la conociera más que por sus escritos lo diría igual. Rocío tiene la capacidad de condensación más impresionante que he visto, en un poema te tira un universo que te deja tambaleando, además es una poeta muy comprometida con la historia y la memoria y logra erizar la piel de cualquiera cuando sus poemas se enarbolan en esos temas. Por otro lado, es imposible que un poema de Rocío te pase desapercibido o digas que es del estilo de otros poemas. Cada uno brilla con una luz propia y para mí son todos hits. Aprendo mucho de ella y de su escritura y trato de que nadie que yo conozca se pierda de leerla, ando con sus libros encima regalándolos por todos lados porque estoy convencida de que es necesario leerlos.
Para resumir voy a decir algo que siempre digo y que creo que deja clara esta pregunta: no me imagino la literatura en mi vida si no es compartiéndola con Rocío Muñoz Vergara.