'Elvira Sastre: “Me costó mucho escribir Las vulnerabilidades; huía de esta historia pero me perseguía todo el tiempo”'

Elvira Sastre: “Me costó mucho escribir Las vulnerabilidades; huía de esta historia pero me perseguía todo el tiempo”

La escritora segoviana ha publicado su última novela

Elvira Sastre ha sabido llegar con Las vulnerabilidades a lo más profundo del lector, escribiendo una obra realista y poderosa.
Filóloga, traductora, poeta, escritora… Elvira Sastre (Segovia, 1992) es una voraz lectora. Su afición por la lectura le viene por influencias familiares, y desde muy pequeña ha venido desarrollando una plausible habilidad por la escritura, tanto en poesía como en prosa. 11 obras avalan su trayectoria literaria desde que en 2013 se estrenara en esta faceta. Ha ganado los premios La sombra del ciprés, otorgado por la Asociación Cultural de Novelistas Abulenses (2018) y Biblioteca Breve (2019), por Días sin ti, su primera novela. Actualmente promociona su último trabajo, hasta ahora, Las vulnerabilidades (Seix Barral).

La autora se ha prodigado más en el ámbito poético, por lo que su experiencia en la prosa le ha supuesto una vivencia personal y literaria enriquecedora.

Una experiencia bastante positiva como escritora

Mi regreso a la novela ha sido un desafío. La poesía es mi lenguaje. Es mi espacio seguro a la hora de expresarme y lo que siempre escribiré como algo que necesito. Pero en este tiempo en el que he escrito otras cosas, exploré un poco el mundo de los artículos, escribí Madrid me mata, las dos novelas…, he visto que la narrativa me permite contar cosas que la poesía no. La disciplina es distinta. Empecé y me costó mucho. Huía de esta historia porque no tenía ganas. Pero me perseguía todo el tiempo. Y cuando pude relajarme un poco y pensar en escribir sin presión, la novela salió sola. Ha sido una experiencia bastante positiva para mí como escritora”.

Hay un trasfondo con muchos temas diferentes

La novela tiene una parte psicológica, también ensayística, a veces, de reflexiones. Hay una historia que parte de un hecho real. Pero tiene un trasfondo que toca muchos temas diferentes. No sabría bien cómo clasificarla”.

Transitar por ciertos espacios emocionales puede ser difícil

Para escribir la novela me he alejado de la máxima responsabilidad posible. Sobre todo a la hora de escribir; para proteger un poco la escritura en sí. ¿Ha sido fácil o difícil? Todo tiene su lado bueno y su lado malo. Toda mi escritura parte siempre de algo verídico o personal. La escritura por sí misma ya supone un acto personal de compartir cosas que hay dentro, transformándolas, ficcionándolas o tratándolas tal cual. Al ser algo tan real no caben la fisura ni la duda; es tal cual. Y también tiene esa parte más complicada emocionalmente al enfrentarte a según qué cosas. Transitar por ciertos espacios emocionales puede ser difícil. A mí me pasó durante este libro, al perder a mis abuelos, y tuve un momento personal complicado. Paré de escribir. Retomé después, lo cual le vino bien al libro. Cuando hablas de cosas emocionales se hace un poco más difícil”.

Fotografía de Patandi

A las víctimas de violencia se les juzga de manera desproporcionada

A las víctimas de violencia se les juzga de manera desproporcionada, totalmente. Y eso sólo pasa en la machista. Por algo será… Los colectivos oprimidos, sean mujeres, LGTBI… siempre tienen que hacer las cosas bien… Incluso como víctimas. Hay que ser víctimas perfectas. Y eso es un horror. En otros ámbitos de violencia no ocurre así”.

 Me interesa mucho diseccionar el mundo de los cuidados a las personas

El mundo de los cuidados es muy gris, complejo. Tendemos a ponerles ciertas características a las personas cuidadoras y a las que son cuidadas. Y a veces no es así. Todo te lleva a ponerle el peso encima a esa persona que voluntariamente decide cuidar de otra sin a lo mejor tener las herramientas, la capacidad o el estado emocional pertinentes para hacer ese trabajo. Me interesa mucho diseccionar el mundo de los cuidados a las personas. Puede ser algo turbio”.

La novela necesita ser leída con tranquilidad

Sobre la novela recibo comentarios de gente, sobre todo, que ha pasado por situaciones similares. También he recibido muchas muestras de agradecimiento por poner sobre la mesa ese complejo mundo de las emociones y esas partes oscuras que ocultamos, de las vulnerabilidades. Y de saber reconocerlas, y ponerlas ahí. Hay quien va leyendo la novela poco a poco. Es algo duro. Ya dije que se leyera sin ansiedad, con tranquilidad. He tardado mucho en escribirla como para que se lea en un raro (risas). Creo que se necesita esa tranquilidad”.

Yo lanzo un montón de preguntas y no tengo respuestas

He sacado más conclusiones cuando escribía la novela que cuando la he acabado. Al terminar he sentido un gran alivio. Como decir que esto es lo que quería contar. Hasta este libro he sentido a la hora de escribir que se escribía para hacer preguntas y responderlas; al menos la poesía me suele servir para eso. Y con este libro me he dado cuenta de que uno escribe para lanzar preguntas que a veces no tienen respuestas, y no las encuentras escribiendo. Y no pasa nada. Yo lanzo un montón de preguntas y no tengo respuestas a la gran mayoría de ellas. Permitirme eso como escritora me ha gustado mucho, me ha dado cierta tranquilidad. Me ha quitado bastante la presión. No he querido hacer un libro fácil. Quería que cada lector lo llevara hacia donde quisiera y buscara las respuestas a lo que quisiera responderse, o no. No darlas por hechas. Ni ponerlas sobre la mesa y hacerlas súper sencillas. Por eso tiene luego ese giro y esa vuelta que te hace plantearte más de lo que te planteabas. Eso me motivaba bastante. Me ha gustado mucho el proceso porque como persona me ha ayudado a bajar un poco las revoluciones y la presión. Y dejar que las cosas fluyan, sean y se conviertan en lo que se tengan que convertir”.

Elvira Sastre: “Me costó mucho escribir Las vulnerabilidades; huía de esta historia pero me perseguía todo el tiempo”
Elvira Sastre: “Me costó mucho escribir Las vulnerabilidades; huía de esta historia pero me perseguía todo el tiempo”

Fotografías de Patandi

Sinopsis 

La narradora de esta historia, Elvira, recibe un mensaje en una red social: una joven llamada Sara afirma haber sido víctima de un abuso y se encuentra en una situación desesperada. Elvira no duda en ofrecerle su ayuda y le abre las puertas de su intimidad, aunque nada es suficiente para quien no halla consuelo. Poco a poco, Sara se convierte en una presencia asfixiante pero necesaria en la vida de una Elvira entregada a salvarla de sí misma.

Las vulnerabilidades es una historia de suspense psicológico que gira en torno a la relación de poder y dependencia que se establece entre dos mujeres heridas y que cuestiona las consecuencias de un acto tan aparentemente altruista como ayudar a los demás.

Tras ganar el Premio Biblioteca Breve en 2019 con Días sin ti, su primera novela, Elvira Sastre regresa a la ficción más descarnada con una historia inspirada en un episodio real vivido por la autora. En sus propias palabras: “Trato de entender a través de la escritura dónde nacen nuestras heridas. He escrito esta historia para demostrar que la vulnerabilidad es la luz que ilumina la grieta”.

La autora

Elvira Sastre nació en Segovia en 1992. A los quince años inaugura el blog Relocos y Recuerdos, y escribe sin cesar, dando a conocer sus versos a través de las redes sociales. Ha publicado los poemarios Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo (2013), Baluarte (2014), Ya nadie baila (2015) y La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida (2016).

Elvira Sastre colabora con músicos, cantautores y otros poetas, y ha publicado dos libros que combinan la ilustración y la poesía: Tú la Acuarela/Yo la Lírica (2013), una colaboración con la ilustradora Adriana Moragues, y Aquella orilla nuestra (2018), ilustrada por Emiliano Batista (EMBA).

Elvira Sastre compagina su carrera poética con la escritura y la traducción. Ha traducido a poetas como Rupi Kaur o Gordon E. McNeer y a novelistas como E. Lockhart o John Corey Whaley. Recientemente su obra y su labor en favor de la creación artística han sido reconocidas con el Premio La Sombra del Ciprés, concedido por la Asociación Cultural de Novelistas Abulenses.

En la actualidad, la escritora llena teatros y salas de conciertos con sus recitales poéticos y comparte con los lectores su poesía, vivencias y su mundo personal a través de las redes.

Elvira Sastre: “Me costó mucho escribir Las vulnerabilidades; huía de esta historia pero me perseguía todo el tiempo”

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