El Prado disperso
(Mercedes Orihuela Maeso, 2023)
La conservadora del Museo del Prado y responsable del Servicio de Depósitos durante muchos años de su ejercicio profesional, Mercedes Orihuela Maeso, pone a disposición del lector la otra historia de la institución. La de aquellas obras que perteneciendo a éste, se encuentran repartidas por la geografía española o mundial. El Prado disperso (Espasa) nos pone tras la pista de cuadros y esculturas que decoran embajadas, ministerios o que se encuentran en otros museos nacionales.
El Museo del Prado fue inaugurado en 1819. Su función era poner la Colección Real (obras que se encontraban en los palacios y sitios reales) a disposición del público y los visitantes de Madrid. Se produjo bajo el reinado de Fernando VII, y su principal impulsora fue su segunda esposa, la reina María Isabel de Braganza y Borbón. A ella se le conoce como “la reina fundadora”. De ese modo, se consiguió exponer para disfrute general, obras pertenecientes a las colecciones reales españolas, que hubiesen sido adquiridas o encargadas por los diferentes monarcas, desde los primeros Austrias hasta los Borbones.
Mercedes Orihuela nos hace un recorrido por la historia del museo, desde estos orígenes. Hasta llegar al tema principal de su libro, el Prado Extendido (o Disperso). Estas son obras, como decíamos, que se encuentran en diferentes instituciones nacionales e internacionales, que habiendo sido inventariadas y asignadas al Museo del Prado, se encuentran prestadas a largo plazo, sin que este pierda la titularidad sobre ellas.
Un viaje por la historia del Museo del Prado, pero también por la Historia del Arte, ya que nos presenta a algunos de los artistas más importantes del periodo al que pertenecen. Así como obras de gran valor y calidad artística. Entre ellos encontramos a José Garnelo y Alda (‘La muerte de Lucano’), Vicente Cutanda y Toraya (‘Una huelga de obreros Vizcaya’), El Greco (‘La Sagrada Familia con Santa Ana’), Francisco Rizi (‘Inmaculada Concepción’), Francisco Jover y Casanova (‘Reposición de Colón’), Antonio Caba y Casamitjana (‘La heroína de Peralada’), Pedro de Mena (‘Magdalena penitente’), José Casado del Alisal (‘La leyenda del Rey Monje’ o ‘La campana de Huesca’), Alonso Cano (‘Virgen con el Niño’ o ‘Virgen del lucero’), entre muchos otros.
El Prado disperso es un libro indispensable para cualquier amante de la Historia del Arte, tanto por su contenido, como por la calidad de las explicaciones de su autora. En cada obra nos ofrece datos sobre la institución en la que se encuentra depositada, así como parte de la biografía del autor, o la historia que aparece representada. Aunque también es una oportunidad de conocer más de cerca el Museo del Prado y su labor de transmisión cultural a través de estos depósitos. Unas obras que seguramente muchos habrán visto en otros museos, sin saber su pertenencia a este.
Mercedes Orihuela Maeso
Conservadora del Museo del Prado y responsable del Servicio de Depósitos durante muchos años, conoce como pocos la historia del “Prado disperso” por haber colaborado con la Fiscalía del Reino en seguir la pista —en muchos casos borrosa— de estas obras, confirmar su localización y contribuir a mantenerlas en el mejor estado posible. Además de impartir cursos y conferencias y formar parte del jurado de diversos certámenes de pintura, fue profesora de Historia del Arte en el Centro de Estudios aplicados a la Restauración y formó parte de la junta asesora de compras del Ministerio de Asuntos Exteriores. Ha participado en numerosas exposiciones realizando las fichas del catálogo, la coordinación y el montaje, mereciendo especial interés algunas de las exposiciones itinerantes organizadas por el Prado desde 1983.