Alejandro Martín Navarro: “Nietzsche y su Zaratustra son muy atractivos para los jóvenes”
Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2023
Ganador del Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2023 con Una sabiduría salvaje. Nietzsche y la religión de la abundancia (Fundación José Manuel Lara), Alejandro Martín Navarro, profesor en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla, miembro del grupo de investigación HUM153 (Equipo de Filosofía de la Cultura) y doctor en Filosofía, ofrece a los lectores los resultados de su apreciado ensayo.
Su intención ha sido acercar la Filosofía a quienes se encuentran más alejados de ella, a la vez que reserva un lugar para los que poseen una visión más próxima a la misma y puedan descubrir nuevos valores de juicio. Nietzsche y su visión de la religión son el epicentro de un trabajo editorial de gran calado; un análisis de su obra Así habló Zaratustra.
“Un premio supone el reconocimiento de los demás hacia mi trabajo”
“Al premio muchas veces se le llama reconocimiento. Que es una palabra con una larga trayectoria en la historia de la Filosofía. Muchas veces, cuando estás solo, en tu estudio, leyendo, escribiendo, pensando, puedes tener una imagen equivocada de lo que estás haciendo. Puedes pensar que lo que haces es la última genialidad en la historia de la Filosofía o que no vale nada. Al final, uno necesita del reconocimiento de los demás. Es una experiencia que he tenido, sobre todo, en poesía, que es donde empecé mi trayectoria como escritor. Mi primer premio de poesía lo recibí muy joven. Fue un aliciente y la posibilidad de considerar que algunas personas que saben de esto consideran que tiene valor lo que he escrito. Y con el ensayo me ha pasado así. El premio ha sido una manera de decir que este discurso lo recibe gente con cultura, como son los miembros del jurado, que han sido capaces de conversar conmigo sobre la obra de Nietzsche y los problemas que yo planteo”.
“Es un libro pensado para que lo pueda leer y disfrutar un público amplio”
“Tengo ya 44 años, pero éste es mi primer ensayo propiamente hablando. He escrito trabajos más bien técnicos, de Filosofía, que tienen la característica de tener un público reducido, de gente que se mueve más por tus coordenadas lingüísticas y mentales. Y llevaba tiempo intentando contar algo que desde la Filosofía llegara a un público más amplio. Es mi primer ensayo en ese sentido. Tiene algo de técnico, todavía, con referencias a literatura secundaria, la obra de Nietzsche, pero es un libro pensado para que lo pueda leer y disfrutar, y pensar conmigo, un público amplio”.
“La buena nueva nietzscheana es la restauración del valor de la vida”
“He querido hacer una reflexión sobre la religión. ¿Por qué he tenido durante mucho tiempo la sensación de que no es algo tan relacionado con la creencia?, como habitualmente solemos identificar a la religión. Alguien religioso es alguien creyente, se suele decir. He tenido la sensación de que no tiene tanto que ver con eso como con una cierta toma de postura con respecto al valor de la vida y al de la realidad. En ese sentido, me parecía que había más religiosidad en la obra de un filósofo ateo, como Nietzsche, más allá de la evidencia de que hay religiones sin dioses o con pocos contenidos doctrinales. En Nietzsche hay esa religiosidad, que la marca una buena nueva, pero también tiene una conciencia de un pecado original, de un origen, de una degradación en la cultura occidental, de una esperanza escatológica, la venida de un superhombre, etc. Una serie de patrones típicos de la religión abrahámica. La buena nueva nietzscheana es la restauración del valor de la vida. Él considera que la cultura occidental se ha ido degradando por un sucesivo alejamiento con respecto a la naturaleza, a los valores vitales, los instintos, el cuerpo, etc. Y proclama la necesidad de volver a lo que en el Zaratustra él llama El sentido de la tierra; el vínculo de nuevo con la naturaleza y la realidad de los sentidos, del cuerpo…”.
“Estamos en una sociedad en continua búsqueda de sus valores esenciales”
“Nietzsche decía que íbamos a necesitar 200 años de historia de nihilismo. Todavía estamos en el camino. Efectivamente, yo veo, y lo menciono en el libro, muchos rasgos en nuestra época que son una exacerbación de ese distanciamiento respecto a la naturaleza y a la vida que critica Nietzsche. Estamos en una sociedad en continua búsqueda de sus valores esenciales. Precisamente porque ya no somos una sociedad como la cristiandad medieval, que está unida a unos valores absolutamente compartidos. Estamos muy polarizados en pequeños grupos de individuos, cada vez más aislados. Una sociedad que está en busca permanente de su propia identidad y su propio sentido de la existencia. Estamos por tanto en medio de ese nihilismo que Nietzsche cree ver ya antes de la llegada del siglo XX”.
“Nietzsche considera que su Zaratustra está a la altura de la Biblia y de los Vedas”
“Nietzsche dice que su Zaratustra es la culminación de su pensamiento. Considera que es un libro que está a la altura de la Biblia y de los Vedas; que es el mayor regalo que le hace a la humanidad. Y que su texto es sagrado. No lo sitúa dentro de la historia de la Filosofía, como si fuera otro tratado filosófico al uso. Entiende que está escribiendo una obra religiosa. Ahora, ¿cómo hay que tomarse eso? Esa valoración se la dejo a los eruditos que quieran discutir ese asunto concreto. Pero está claro que él considera a su Zaratustra como un libro eminentemente religioso”.
“Es conveniente conocer algo de la filosofía de Nietzsche para comprender su Zaratustra”
“Es conveniente conocer algo de la filosofía de Nietzsche para comprender su Zaratustra. Él es un autor muy atractivo para los jóvenes, y el Zaratustra es un libro especialmente atractivo porque es literario. Pero si uno no conoce las referencias, lo que él critica, por qué baja el profeta Zaratustra de la montaña, por qué dice lo del resentimiento, por qué ama el sentido de la tierra… Hay una serie de referencias que se pierden si no se conocen los cuatro o cinco conceptos. No hace falta haber leído el resto de su obra, pero sí una introducción a sus ideas generales”.
“He sido un lector constante de Nietzsche”
“Si hice este ensayo era por la religión, por lo que de religioso encuentro en el Zaratustra de Nietzsche. Siempre me ha fascinado como autor. Lo he leído desde la carrera. Lo he releído. He tenido la ocasión de traducirlo. Pero no he sido un especialista de Nietzsche en el sentido académico. Me he dedicado al Romanticismo Alemán. Pero he sido un lector constante de Nietzsche. Lo que he encontrado en el Zaratustra era algo que me iluminaba esa reflexión sobre la religión que he querido hacer desde hace tiempo”.
“Nietzsche es un autor contrario al orden establecido y a los valores vigentes”
“Hay muchos temas en la filosofía de Nietzsche que son polémicos desde el punto de vista actual. Eso pasa con los grandes pensadores, desde Aristóteles a Schopenhauer. Hay una misoginia manifiesta. En el caso de Nietzsche hay una serie de pasajes que son especialmente polémicos. En Así habló Zaratustra está aquel en el que una vieja mantiene una conversación con Zaratustra, y ella acaba diciendo “vas con mujeres, no olvides el látigo”. Ese pasaje ha sido muy citado como ejemplo de la misoginia romántica. Hay mucha literatura sobre el tema. Sobre si lo que hace Nietzsche es criticar a la mujer de su época. A mí en el ensayo lo que me gusta, entre comillas, de ese tipo de pasajes es que te obliga, precisamente, a leer a Nietzsche allí donde choca con tu moral. Si a él, que es un autor contrario al orden establecido, a los valores vigentes, lo leemos asintiendo a todo, y sintiendo que él justifica todas nuestras creencias morales, no tiene ninguna gracia. También propongo en el libro que es posible desde Nietzsche un reencuentro con el feminismo, con la reivindicación de la igualdad desde otra postura distinta, que sería lo que él habla del matrimonio, como el encuentro de dos iguales que quieren crear algo en común; y no tanto de la necesidad de uno para tapar sus carencias en el otro. Hay herramientas del pensamiento emancipador en Nietzsche que no pasa necesariamente porque sea una justificación a todas nuestras creencias morales”.
“La sabiduría de Zaratustra es salvaje porque va más allá de lo establecido en la cultura”
“El sintagma “una sabiduría salvaje” como tal aparece en Así habló Zaratustra varias veces. Zaratustra se refiere a su doctrina como una sabiduría salvaje. En primer lugar estaría el tema de la sabiduría. Dice Foucault que en los inicios del pensamiento filosófico occidental, la Filosofía era una forma de reflexión sobre sí mismo y de desarrollo personal, como diríamos hoy en día, de mejora personal. Se entendía que la transformación del sujeto lo acercaba a la verdad y era condición de acceso a ella. Ese momento de la historia en que la sabiduría, la filosofía y la religión parece que son algo muy parecido, son técnicas de salvación personal, reaparece en alguna filosofía del siglo XIX, y más claramente en la de Nietzsche. Vuelve a convertir la filosofía en una manera de transformar al individuo en cuanto a la visión de la realidad y la manera de valorar la vida, etc. Es una filosofía de la salvación. Y el adjetivo salvaje tiene mucho recorrido en la filosofía alemana, en Schiller, por ejemplo. El salvaje es el que vive en la naturaleza; el bárbaro solamente vive en la cultura, en lo racional. La sabiduría de Zaratustra es salvaje porque va más allá de lo establecido en la cultura. Nos empuja a volver a la naturaleza ”.
“La educación es la memoria de la cultura”
“Hace ya mucho tiempo que se lleva diciendo que la Filosofía va a salir de la jaula… Y luego no ocurre. Siempre hay una sensación o miedo de que pueden desaparecer las humanidades. De momento, sobrevivimos (risas). Creo que la manera como se defiende a la Filosofía muchas veces en los medios de comunicación por los propios filósofos no es buena. Se trata siempre de demostrar su utilidad, de justificación. Y se mercantiliza el concepto de educación. Ésta sirve para darnos herramientas, pero también tiene otra función; es la memoria de la cultura. Es transmitirnos qué hemos hecho en todos estos siglos desde que abandonamos lo salvaje. Es la memoria del arte, de la política, de la creación de las instituciones. Y es la memoria de lo que hemos pensado. Entendería la educación más como una obligación moral de conservación de lo que hemos sido y de cómo hemos llegado a ser lo que somos. Habrá que plantearse en un segundo nivel qué es lo que hacemos los filósofos por la sociedad. A mí, personalmente, no me extrañaría que se pusiera en cuestión la utilidad de la Filosofía mientras los filósofos se dediquen únicamente a escribir papers en revistas especializadas, que solo les interesan a ellos. Los filósofos tienen que aproximarse al lenguaje, a los temas… del mundo actual, y transmitir la Filosofía adaptada a nuestros tiempos y a las necesidades de nuestra época”.
Fotografía de Patricia del Zapatero
El Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2023
Pérez Azaústre destacó en su día que sea un “profundo y original análisis de uno de los libros mayores de la filosofía contemporánea, el Zaratustra de Nietzsche, que indaga en su cualidad de texto sagrado«. También, «sobre la naturaleza, el alcance y las posibilidades del fenómeno religioso”.
Sinopsis
Una sabiduría salvaje. Nietzsche y la religión de la abundancia es un original análisis de una de las obras mayores de la filosofía contemporánea, el Zaratustra de Nietzsche, que indaga en su cualidad de texto sagrado.
El presente estudio se origina en una pregunta: ¿en qué consiste ser religioso? Y el intento por responder a esa pregunta lleva a su autor a adentrarse en una obra paradójica, por ser la creación de un filósofo ateo y, al mismo tiempo, un texto que el propio Nietzsche consideró sagrado y un quinto Evangelio: Así habló Zaratustra. La interpretación de esta obra arroja luz sobre aspectos fundamentales del fenómeno religioso, que es analizado desde los ámbitos de la filosofía, la antropología y la ciencia de las religiones. Los primeros capítulos de la obra abordan el fenómeno religioso en cuanto tal. Allí se muestra que la religión puede ser interpretada como “arquitectura del valor”, es decir, como técnica de construcción de valores y, al mismo tiempo, como “tecnología de salvación”, es decir, como mecanismo de realización individual y grupal. En esta primera parte se destacan los aspectos “vitalistas” de la praxis religiosa y se dibuja la relación entre los conceptos de la sabiduría (frente a conocimiento teórico), lo salvaje (como retorno dionisiaco a la naturaleza) y la religión (como sistema de erección de valores y de sanación personal). A partir de ahí, Alejandro Martín Navarro analiza los grandes contenidos de la “sabiduría salvaje” predicada por el personaje Zaratustra: el pecado original del resentimiento, el paraíso perdido de la moralidad griega, la doctrina del hombre nuevo como Superhombre, entre otras. El resultado es una interpretación de la magna obra de Nietzsche y, al mismo tiempo, una reflexión sobre las posibilidades y alcance de una religiosidad postmetafísica, seguida de una antología comentada donde el autor profundiza en algunas de las ideas anteriores a partir de los textos originales.
El autor
Alejandro Martín Navarro es profesor en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla, miembro del grupo de investigación HUM153 (Equipo de Filosofía de la Cultura) y doctor en Filosofía con una tesis que realizó como becario del MAE en la Universidad de Viena y con la que obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado: La nostalgia del pensar. Novalis y los orígenes del romanticismo alemán. Además, es licenciado en Antropología Social y Cultural por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado cuatro libros de poemas: Vasos de barro (2002, Premio Internacional de Poesía Luis Cernuda), Aquel lugar (2006, Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández), La fiesta de los vivos (2013, Premio Internacional Ciudad de Salamanca) y El oro y la risa (2018, Premio Internacional de Poesía Jorge Manrique). Es autor del ensayo La visión y la idea. Origen y derivas de la paideia romántica (2012, I Premio de Investigación Avarigani). Ha traducido, entre otros textos, las Canciones espirituales de Novalis (2006), Contra Klimt de Hermann Bahr (2006), Bajo sospecha de Boris Groys (2008) y dos obras de Nietzsche para la edición de sus Obras completas en Tecnos: Los filósofos preplatónicos y Así habló Zaratustra.
La Fundación Cajasol y la Fundación José Manuel Lara convocan anualmente este premio que en 2023 ha recibido Alejandro Martín Navarro. De su ensayo sobre Nietzsche, el jurado compuesto por Nativel Preciado, Bernardo Bueno, Antonio Cáceres, Jacobo Cortines, Ignacio F. Garmendia, Alberto González Troyano y Joaquín
