Samantha López: “Esto es lo que tiene la comedia, que de repente ayuda a hablar de temas reales”
'Todos los lados de la cama', su ópera prima
Samantha López lleva vinculada al audiovisual desde hace más de dos décadas. Llegó a España (desde su México natal) hace quince años y desde entonces no ha dejado de crecer profesionalmente en dicha industria. Ha compaginado la fotografía de conciertos con trabajos en cine y televisión como ayudante de dirección o dirigiendo series como Asuntos Internos, de TVE. Con Todos los lados de la cama ha cumplido dos sueños, hacer un musical y estrenar su primera película como directora. Tras su paso por el Festival de Cine de Sevilla, esta cinta llega a las salas de cine.
Todos los lados de la cama supone tu ópera prima como directora, ¿cómo te sientes ahora que la película ya forma parte del público?
Estoy muy emocionada. Creo que estoy muy bien acompañada. Me siento muy orgullosa de la peli. La rodamos en muy poco tiempo, pero con muchas ganas, con los actores míticos que nos abrazaron, y con la nueva generación, que nos enseñó muchísimo. Así que estoy muy emocionada.
Tras una trayectoria de más de dos décadas vinculada al audiovisual, en la que has participado en diversos departamentos, como ayudante de dirección, foto fija, dirección en series…
Sí, me siento muy afortunada. El audiovisual es muy complicado. Es hermoso, pero muy complicado. He remado muchos años, por lo que me siento muy afortunada. Además he hecho musical, que era un sueño, porque soy una loca de los musicales. Me ha ayudado mucha gente en el camino. Y solo pido seguir trabajando.
Fotografías de Andrea del Zapatero
He hecho musical, que era un sueño, porque soy una loca de los musicales
Samantha López, directora de Todos los lados de la cama
¿De qué forma te llega este proyecto?
Ha sido algo muy lindo. Ha sido por dos vías. Primero me reuní con gente de Telecinco, que me quería conocer para otra cosa. Y hablando de esto me dijeron, “si tuvieras un sueño, ¿cuál sería?”. Y entonces yo dije, “¡Buah! Si ustedes han hecho El Orfanato, denme una peli de terror”. Y luego entre risas dije, “o un musical”. ¡Y toma! Los guionistas son Carlos del Hoyo e Irene Bohoyo. A Carlos lo conozco hace muchísimo tiempo, y sabía que soy la loca de los musicales. Él también me recomendó. Teresa de Rosendo, que es la directora de contenidos de Telecinco, también me conocía, y también me recomendó. Y luego, Mar Ilundain, Álvaro Augustín y Ghislain Barrois creyeron en mí.
En proyectos anteriores has trabajado en drama, thriller, terror… A la hora de enfrentarte a un musical, ¿has encontrado alguna diferencia?
Tengo que decir que los musicales tienen mucho que ver con el ritmo del terror, aunque la gente no se lo cree. Las esperas de los musicales, las estancias, las respiraciones… Son muy parecidas al terror. Obviamente es una manera de hacerlo distinto, porque en el musical primero tienes que grabar las canciones. Nosotros grabamos con las versiones de Alejandro Serrano que son maravillosas. Luego hay que ensayar. Nuestra coreógrafa, Míriam Benedited, nos puso unas coreografías increíbles, que tuvieron que aprenderse en dos semanas. Y luego llegas y te enfrentas a que la coreografía que te aprendiste en una sala, la tienes que hacer en un coche. Pero es un trabajo en equipo. Pensando en este tipo de musicales, los de esta saga, que no son musicales al uso. Son más naturales. Yo les decía que no necesitaba algo perfecto, pero que se expresaran. Lo que hicieron los chicos y los mayores fue eso. Expresaban un sentimiento. Pero es diferente y muy divertido.
Nos encontramos con un elenco en el que están los actores míticos de las películas anteriores, junto a otros que debutan, ¿cómo ha sido conseguir esa naturalidad que se ve en pantalla?
Ha sido magia porque todos son fantásticos. Pero ha sido también un trabajo de ensayo. En los ensayos no hago que repitan cada escena, sino que suelo juntarlos para crear relaciones. Les digo, “este es tu padre, ¿cómo te llevarías?”. Si dos personajes tuvieron más química, vamos a jugar. Pero honestamente, los cuatro chavales tuvieron una química brutal desde que empezaron. Los mayores conocían mucho a sus personajes, y les dije que me permitieran jugar. Fue súper lúdico, porque estábamos jugando todo el rato. Y cuando se abrieron a jugar, es que se lo creyeron.
Fotografía de Andrea del Zapatero
Todo esto que comentas logra traspasar la pantalla.
Cuando ellos juegan, el público entra también. Ellos en el guion y la película se quisieron de verdad. Esto habla de amor libre, pero con respeto y consentimiento. Habla de amor entre amigos, entre padres e hijos… Creo que lo lograron, y eso apunta hacia fuera.
La película nos muestra a dos generaciones diferentes, que entienden el amor de forma totalmente opuesta. Y nos habla sobre lo complicadas que pueden llegar a ser las relaciones, ya sean familiares, de amistad, de pareja… Algo muy cotidiano que nos toca a todos, ¿no?
Esto es lo que tiene la comedia, que de repente ayuda a hablar de temas reales. Entra como más fácil. Habla de rupturas, de dolores y habla de una generación que no fue tan libre, o lo fue a lo loco. Esta nueva generación está en un momento donde hay más salud mental y estamos logrando hablar de ello. Y eso nos lo enseñan los chavales en la vida real. Se puede hablar de salud mental desde el humor. Los actores míticos aprendieron también esto, y aprendieron a abrirse. Creo que es muy importante hablarlo. El drama es fantástico, pero quizás te corta más. Es muy bonito hablar sobre ello y saber que lo podemos arreglar.
En relación con los temas musicales de la película, ¿de quién fue la elección?
De los guionistas. Carlos del Hoyo e Irene Bohoyo ya los tenían escritos. Trataron de buscar himnos de los 2000 y del 2025. En el proceso se nos cayeron algunas canciones por temas de discográfica. Fue una cosa en equipo, pero ellos me regalaron el caramelo hecho.
Siempre se suele poner el foco en los actores más veteranos, sobre todo en una película como esta, y quedan a un lado los más jóvenes, ¿qué crees que ha aportado esta nueva generación?
Todo. Fue una suerte porque al tener a los otros actores, me dejaron hacer castings sin pensar en los seguidores que pudieran tener. Fueron actores que desde las pruebas ya tenían química. Son buenísimos. Creo que aportan mucho, que elevan a los grandes. Al igual que éstos elevan a los jóvenes.


