Para la próxima edición de los premios Goya ya tenemos una ganadora segura. Esta no será otra que Marisa Paredes. La madrileña será reconocida con el Goya de Honor 2018 por «una prolífica y prolongada carrera, trayectoria que mantiene con absoluto vigor, apostando en numerosos trabajos por proyectos cinematográficos nacionales e internacionales definidos por el riesgo y el prestigio«, según comunica hoy la web de la Academia de Cine, cuya directiva ha acordado esta mañana tal distinción. La actriz, al conocer la noticia, ha declarado que “La Academia es importantísima para el cine español y una se siente muy querida con este honor”. “Siento que es como un sueño -ha explicado-. Es algo que no se espera y cuando llegue a Madrid (se encuentra en Lyon) me preguntaré si realmente es cierto, porque esto es algo que se escapa a la propia realidad«.
María Luisa Paredes Bartolomé (Madrid, 3 de abril de 1946) se formó en el Conservatorio y en la Escuela de Arte Dramático de su ciudad natal. Debutó en el cine con tan sólo 14 años, de la mano de José Osuna, en Esta noche tampoco, y de José María Forqué, en 091 Policía al habla. Le seguiría una intensa actividad dramática, tanto en la escena como en la televisión, donde representó en Estudio 1 a personajes de Ibsen, Shakespeare, Chejov o Neville. Sus primeros papeles en el cine fueron en Carola de día, Carola de noche, de Jaime de Armiñán; La revoltosa, de Juan de Orduña; o El perro, de Antonio Isasi-Isasmendi.
En los ochenta participó en Ópera prima, de Fernando Trueba, y Sus años dorados, de Emilio Martínez Lázaro; a las que seguiría Entre tinieblas, de Almodóvar. En los noventa pasó a ser actriz fetiche del realizador manchego, con el que volvió a trabajar en Tacones lejanos, La flor de mi secreto, Todo sobre mi madre y La piel que habito.
Tras participar en el primer largometraje de Fernando Trueba, también lo haría en las primeras obras de Agustí Villaronga (Tras el cristal) y Felipe Vega (Mientras haya luz). Al mismo tiempo continúa trabajando en los escenarios, con grandes de la escena como Lluís Pasqual.
Habitual del cine europeo, ha trabajado con realizadores como Amos Gitai (Golem, l’esprit de l’ exil), Daniel Schmid (Hors saison), Philipe Lioret (En tránsito), Raoul Ruiz (Tres vidas y una sola muerte), Roberto Benigni (La vida es bella), Alain Tanner (Jonás y Lila), Maria Sole Tognazzi (L’uomo che ama), Cristina Comencini (Mi familia italiana), Manoel de Oliveira (Espelho mágico), etc.
Su amplia filmografía, de más de 75 películas, se completa con largometrajes como Profundo carmesí y El coronel no tiene quien le escriba, de Arturo Ripstein; El espinazo del diablo, de Guillermo del Toro; Frío sol de invierno, de Pablo Malo; y El dios de madera, de Vicente Molina Foix, entre otros. Actualmente tiene pendiente de estreno Petra, de Jaime Rosales.
Marisa Paredes, ha sido presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entre 2000 y 2003, ha recibido numerosos galardones, como el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o la Gran Medalla Vermeil de la Villa de París, así como premios cinematográficos en certámenes internacionales como el de Karlovy Vary, Taormina, Gijón o Málaga. En los próximos días recibirá la Espiga de Honor de la Seminci en su 62 edición.