Al hablar de cineastas como Darren Aronofsky se abre la veda a sentimientos viscerales, es lo que genera el director, y sus películas, o lo amas o lo odias. Con el director de Brooklyn no hay término medio, y justamente eso es lo que está ocurriendo con Madre! (Mother!) durante el Festival de Venecia.
La nueva cinta del realizador de descendencia polaca, sobre la que pudimos ver su tráiler aquí, ha sido proyectada hoy en el certamen italiano generando reacciones contrapuestas. Por un lado, ha recibido aplausos por el film protagonizado por Jennifer Lawrence, pero también abucheos por otra sector de público y crítica. A pesar de que los primeros comentarios que podían leerse acerca de Madre! eran mayoritariamente negativos, poco a poco las comentarios que se han publicado en los diferentes medios especializados han resultado ser mucho mejores de lo previsto después del varapalo inicial.
¿Qué dice la crítica sobre Madre!?
A continuación, veremos que dice la prensa especializada sobre el nuevo largometraje de Darren Aronofsky después de Noé, que fue su último trabajo lleno de controversia estrenado en 2014. Todas las críticas provienen de portales de renombre en el mundo del cine, aunque cada una aporta un punto de vista diferente. Al mismo tiempo que unos la elevan al mismo escalón que obras de culto como La semilla del diablo, otros la tildan de superficial y banal.
Variety (Owen Gleiberman)
«Tras ver Madre! podemos decir que es deslumbrante en su superficie, pero… ¿qué es lo que hay debajo? Puede que nada. Si lo único que esperamos de una película de terror es que nos incomode (que nos haga mantener nuestros ojos abiertos, desencaje nuestras mandíbulas y nos deje sin aliento), entonces esta película debería ser reconocida como una especie de obra maestra (…) Pero ‘Madre!’ está muy lejos de ser una obra maestra. Es más una habilidosa y deslumbrante máquina de realidad virtual diseñada únicamente para incomodarte. Es una pesadilla barroca que no va sobre nada que no sea ella misma.»
Indiewire (Ben Croll)
«Empieza a fuego lento y acaba convirtiéndose en una llama furiosa. Plagada de imaginería religiosa y política, la evocadora película de Aronofsky se abre a multitud de lecturas alegóricas, pero también funciona como un golpe directo (…) La película está dividida en dos partes emparentadas la una con la otra por motivos que con el paso del tiempo quedarán claros (…) Aronofsky envía a sus personajes a una paisaje pesadillesco que va incrementándose y evolucionando, particularmente en un insano tercer acto tan audaz en su discurso y en su alcance como en lo puramente cinematográfico, adquiriendo evidentes resonancias religiosas y políticas«.
The Hollywood Reporter (Todd McCarthy)
«Una historia de terror muy cercana a La semilla del diablo que definitivamente logra captar tu atención y, en ocasiones, bordea la exageración para llegar a la valiente conclusión de que, para algunos creadores, el arte es más importante que la vida (…) Estéticamente, recuerda más a Cisne negro que a cualquier otra película del director, pero con toques de Réquiem por un sueño (…) Desde un punto de vista dramático, hay varios agujeros enormes, principalmente las desapariciones sin explicar de varios personajes y algunos trucos dramáticos baratos«.