La 75 edición de la antesala de los Oscar ha llegado este año sin sorpresa alguna en su palmarés, aunque lo cierto es que los premios se han otorgado adecuadamente por méritos propios en cada una de las categorías disputadas.
En lo relativo al cine, Tres anuncios en las afueras ha resultado la gran vencedora con cuatro muy grandes galardones, entre los que se encuentran: Mejor Película Drama, Mejor Actriz Drama (Frances McDormand), Mejor Actor de Reparto (Sam Rockwell) y Mejor Guión Original. Pero esto ya se intuía por su excepcional conjunción entre drama familiar, que hace emerger el lado ‘ñoño’ de cualquier espectador, y toques de comedia basta, muy bien realizados.
Por su parte, en el género Comedia o Musical, Lady Bird obtuvo los premios a Mejor Película y Mejor Actriz (Saoirse Ronan), destacando por encima de El gran showman. También en comedia, y como no podía ser de otra manera debido a su excelente recorrido en esta categoría cinematográfica, James Franco se alzó con el galardón a Mejor Actor; teniendo en cuenta el gran papel que Hugh Jackman realizó en el musical El gran showman, de merecido reconocimiento, aunque no saliese vencedor.
El premio a Mejor Director, entre los que se encontraban los nombres más célebres del Séptimo Arte, como Steven Spielberg (Los archivos del Pentágono), Ridley Scott (Todo el dinero del mundo) o Christopher Nolan (Dunkerque), fue a las manos de Guillermo del Toro por La forma del agua, una película al más puro estilo del cineasta que se mueve en lo bello y siniestro de la ciencia ficción, y que pudo servir de reconocimiento homenaje ya que anunció en la pasada edición del Festival de Cannes su retiro temporal de las pantallas. El film también ha sido galardonado por la Mejor Banda Sonora, compuesta por Alexander Desplat.
La apuesta más segura como vencedor era la de Gary Oldman, en El instante más oscuro, como Mejor Actor de Drama. Interpretar a un personaje tan carismático y complejo como Winston Churchill, con las dotes del inglés, solo podía acabar en victoria y aunque muchos actores ya se han puesto en la piel del hito político, Oldman lo ha conseguido elevar a otro nivel, junto a su maravillosa acompañante de reparto, Kristin Scott Thomas.
El resto de premios ha recaído en la siempre desternillante Allison Janney como Mejor Actriz de Reparto por I, Tonya; la emotiva y étnica Coco, como Mejor Película de Animación; En la penumbra, de Fatih Akin, como Mejor Película Extranjera; y ‘This is me’, de El gran showman, como Mejor Canción Original.
La televisión tampoco consiguió asombrar a nadie. Handmaid’s tale estaba destinada a ser laureada por su gran planteamiento, interesante trama, maravillosa fotografía y disposición en escena y su genial reparto, sin dejar de lado su tema central de machismo y violación de derechos, que ahora más que nunca está en vigor en el mundo del cine (por el movimiento #MeToo) y que coincidió siendo el ‘item’ protagonista de la gala. Elizabeth Moss, como no cabía duda ya que tiene un gran camino a sus espaldas interpretando a mujeres fuertes y adelantadas a su tiempo que quieren romper las normas, obtuvo el galardón a Mejor Actriz de Drama y lo aprovechó para dar un emocionante discurso acerca de las desigualdades de género y lo necesario de acabar con la injusticia; como también hicieron las protagonistas de Big little lies, Frances McDormand, y la presentadora Oprah Winfrey.
El intérprete Sterling K. Brown, por fin, consiguió hacerse con el premio a Mejor Actor de Drama por su papel en This is Us, tras el fiasco del año pasado cuando Hugh Laurie le robó el triunfo.
Los méritos en comedia fueron a parar a The Marvelous Mrs. Maiseli como Mejor Serie y Mejor Actriz (Rachel Brosnahan), categoría que gozaba de un poco más de incertidumbre sin tener en cuenta el premio a Aziz Ansari como Mejor Actor por Master of None.
En miniserie, Big little lies barrió para sí casi todos los títulos (de nuevo, lo predecible): Mejor Miniserie o Tv Movie, Mejor Actriz (Nicole Kidman), Mejor Actor Secundario (Alexander Skarsgard) y Mejor Actriz Secundaria (Laura Dern). Esto puede resultar un tanto frustrante para muchos, ya que en estas categorías había interpretaciones tan magistrales como las de Jessica Biel, por The Sinner; Jessica Lange o Susan Sarandon por Feud.
Ewan McGregor obtuvo el premio a Mejor Actor de Miniserie por su doble papel en Fargo, muy muy merecido y cuya decisión tuvo que resultar increíblemente difícil para el jurado al estar nominado Jude Law por su canónica y divina interpretación en The Young Pope.
Ahora solo nos queda esperar a que el evento cinematográfico más esperado y relevante del año, los Oscar, nos deje un buen sabor de boca y nos sorprenda, siempre para bien… aunque no hay nada que le guste más a la Academia que una buena controversia.